El organismo solicitó al presidente Nicolás Maduro levantar el cierre de las fronteras con Colombia y Brasil por considerar que obstaculizan el derecho “a solicitar y recibir asilo”.
Caracas. Las informaciones de que cientos de venezolanos han decidido dejar el país —debido al desabastecimiento de alimentos y medicinas, y a la galopante inflación—, y que en varios territorios de la región no han sido bien recibidos, ha alarmado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la cual reclamó a los gobiernos del continente “adoptar medidas tendientes a brindar un trato humanitario” a estos emigrantes.
La exigencia la formuló el organismo internacional en un comunicado difundido este miércoles, en el cual criticó los intentos de las autoridades brasileñas de deportar a 450 venezolanos, la mayoría indígenas Warao, que ingresaron por vía terrestre y permanecían ilegalmente en la ciudad de Boa Vista.
La acción no se materializó gracias a que la Defensoría del Pueblo de Brasil presentó un recurso ante un tribunal, el cual paralizó el procedimiento y ordenó a las autoridades de ese país permitirle a los indocumentados permanecer en su territorio hasta tanto cada caso fuera revisado.
Tras saludar la actuación tanto de la Defensoría como de la justicia del país amazónico, la Comisión recordó a los estados de la región que la detención migratoria “debe ser una medida excepcional, de último recurso y siempre por el menor tiempo posible, una vez realizada una evaluación individualizada de cada caso” y que la misma no puede afectar a niños.
Asimismo, les recordó a todos los gobiernos de las Américas que es su obligación identificar dentro de las personas migrantes a aquellas que “tengan necesidades especiales de protección, tales como solicitantes de asilo y refugiados, personas con necesidades de protección complementaria, víctimas de trata, entre otros”.
Y aunque reconoció que es potestad de cada país decidir quién ingresa a su territorio y quién no, les recordó también que esa decisión se debe tomar garantizando “los derechos al debido proceso y a la protección judicial”.
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Pero la Comisión no solo hizo un llamado de atención a los gobiernos del resto del continente, sino también al venezolano por su decisión de cerrar las fronteras con Colombia y Brasil.
“La CIDH insta a Venezuela a dejar sin efectos todas aquellas medidas que obstaculicen el derecho de todas las personas a salir del territorio venezolano, así como a solicitar y recibir asilo, a solicitar y recibir protección complementaria u otra respuesta de protección”, se lee en el comunicado.
Por último, el organismo expresó su alarma por lo que calificó como “aumento exponencial” en el número de solicitantes de asilo provenientes de Venezuela que se ha registrado en los últimos años y reveló que de acuerdo con los registros del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), para finales de 2012, la cifra de solicitantes de asilo de Venezuela era de 505 y para finales de 2015 pasó a 15.094, lo cual representa un aumento de 2.889 %.
De emisor a receptor
Aunque en Venezuela no hay cifras oficiales, un estudio elaborado por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas señala que desde principios de este siglo, Venezuela dejó de ser receptor de emigrantes para irse convirtiendo paulatinamente en uno emisor de inmigrantes. Así, el reporte reveló que entre 2005 y 2010, el número de venezolanos residentes en el exterior pasó de 378 mil a 521 mil, lo cual representa un alza de 37,8 %.
Datos más recientes confirman las sospechas de que los venezolanos están agarrando sus maletas para huir de la crisis económica y de la inseguridad. En junio la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración de Estados Unidos (Uscis, por sus siglas en inglés) informó que en el primer trimestre de 2016; 1.020 nacidos en la tierra de Simón Bolívar solicitaron asilo en ese país, colocándose por debajo de los chinos entre quienes más solicitaron a Washington protección.
En febrero de 2014 fue la primera vez que los venezolanos figuraron entre las 10 nacionalidades que más solicitan asilo en el país del norte. Ese mes comenzó la ola de protestas contra el presidente Nicolás Maduro, la cual fue duramente reprimida, dejando por saldo 43 fallecidos y más de tres mil procesados.
Casi simultáneamente, el Instituto Nacional de Estadística de España informó que la llegada de venezolanos no cesa y que en 2015; 19.663 personas dejaron el Caribe por la península ibérica, cifra que supone un aumento del 53 % con respecto a 2014, cuando casi 12 mil se mudaron.
Países latinoamericanos como Colombia, Ecuador, Panamá, Perú, Argentina o Brasil también han visto llegar a cientos de connacionales; y en algunos de ellos las autoridades han endurecido las medidas para obtener los papeles, mientras que en otros hasta protestas se han orquestado contra esta ola migratoria.
Foto Cortesía
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