Cinco meses tienen sin recibir medicamentos del Ipasme docentes jubilados de Aragua

De los 16 servicios que presta la institución a los casi 8.000 pensionados y jubilados, apenas cinco funcionan a medias. El director del instituto en la región admitió que solo pueden cubrir 10 % de los afiliados y sus familiares.

Aragua. “Me estoy muriendo de mengua. Me tiro ahí a morirme de una vez. Coticé durante 30 años y este mamotreto no tiene solución”, dijo Alí González, jubilado del Ipasme.

Pero este grito de Alí González, un profesor de Ciencias Sociales que por 30 años ejerció la docencia en Tejerías y en Maracay y que ahora padece de la próstata, no lo escucha el Ipasme. Su salario quincenal es de apenas 50.000 bolívares que no le alcanzan para comprar alimentos, mucho menos para las medicinas que requiere.

Así como él, más de 8.000 docentes pensionados y jubilados, y un poco más de 40.000 educadores activos del estado Aragua, llevan cinco meses aproximadamente sin recibir asistencia médica ni medicamentos.

Por eso, un grupo de docentes jubilados y pensionados decidió apostarse frente a la sede local del Instituto de Previsión y Asistencia Social del Ministerio de Educación, Ipasme, para exigir la reactivación de los servicios médicos y la entrega de ayudas en medicamentos.

“Queremos atención, fuera la corrupción”, gritaban tímidamente.

Teodomiro Aguilar, presidente de la Asociación Civil de Educadores, Pensionados y Jubilados de Aragua, denunció la paralización de al menos 10 de los 15 servicios que ofrecía el Ipasme y que se la atribuye al grado de corrupción e ineficiencia que muestra la administración de este organismo en la región.

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Teodomiro Aguilar  afirmó que el Ipasme es un parapeto legal. Foto: Gregoria Díaz.

No hay servicio de traumatología –enumera– ni de gastroenterología, otorrinolaringología, odontología, urología, salud ocupacional, ginecología, oftalmología. Equipos de ecografía y colposcopia permanecen tapados con unas sábanas porque no hay ni un fusible para ponerlos en funcionamiento.

El reclamo de los educadores jubilados y pensionados es, además, por la depuración administrativa de la institución, que a decir del profesor Aguilar, no es más que “un parapeto plagado de corrupción y de intereses político-partidistas”.

Mientras tanto, Orlando Rodríguez, director regional del Ipasme, se mostró extrañado por la protesta.

“Estamos bloqueados con mayúscula. El Estado tiene el dinero para comprar todas las medicinas en el mundo, pero no quieren entender que estamos bloqueados. Se les ha dicho varias veces que solo hemos recibido este año dos despachos que yo mismo los he ido a buscar a Caracas y que la maleta de mi carro ha quedado grande. No hay forma ni manera de que entiendan”, dijo Rodríguez a manera de justificación.

El director regional del Ipasme explicó que desde 2017 a la fecha, el instituto apenas ha recibido seis despachos de medicamentos que no cubren ni 10 % de los afiliados y sus familiares.

Somos un ente centralizado –explica– que no compra ni siquiera un cloro, pues además, el presupuesto asignado se lo tragó la reconversión monetaria y que en el caso de Aragua, alcanza si acaso para comprar un desinfectante y dos coletos. Este año la situación ha sido peor.


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