Este martes, tres manifestaciones por las fallas en el clap cerraron varias avenidas de San Félix, sin contar una que hubo el lunes en la sede principal de Pdval en Puerto Ordaz.
Ciudad Guayana. San Félix despertó cerrada este martes. Y la tarde se fue prácticamente igual: habitantes de varios barrios protestaron por una causa: comida.
Las avenidas Antonio de Berrío, Gumilla y Cisneros y la redoma El Dorado fueron los centros de las protestas de este martes. En este último se concentraron habitantes de Las Malvinas, quienes tienen meses sin recibir la caja de comida de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
En las avenidas Gumilla y Cisneros confluyeron los vecinos de los barrios José Tadeo Monagas, Buen Retiro y Luis Hurtado Higuera, ubicados en la zona periférica de San Félix.
Había razones de peso: en José Tadeo Monagas, por ejemplo, este año ha habido varias denuncias sobre adultos y ancianos muertos por causas asociadas a la desnutrición.
En la avenida Antonio de Berrío hubo, al menos, tres comunidades protestando: Pinto Salinas, El Gallo y Raúl Leoni. Allí, más de 800 familias esperan por los paquetes de comida.
¿Qué esperar?
La protesta en la avenida Antonio de Berrío fue atendida por un coordinador local de Mercado de Alimentos (Mercal). La promesa: la caja del CLAP va a llegar “el 24 o el 25 de diciembre”.
La comida no fue lo único. En el Malecón de San Félix, a pocos metros del Palacio Municipal (sede de la Alcaldía de Caroní), un grupo de al menos 100 personas se concentró para protestar en contra de otra promesa incumplida: la de un bono navideño de 500.000 bolívares por voto a favor de Tito Oviedo, alcalde pesuvista electo el 10 de diciembre.
Esto último se suma a una serie de manifestaciones ocurridas a pocos días de los comicios, en las que testigos del partido de Gobierno reclamaron esos mismos bonos navideños y 500.000 bolívares adicionales.
Esta no ha sido la única protesta esta semana en Ciudad Guayana. Este lunes, una protesta cerró la avenida Guayana, en Puerto Ordaz, a la altura de la sede de Pdval. La causa fue la misma: la comida que no llega.
Foto: @Watcherven
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