En cobertura de la Toma de Caracas hubo 20 casos de violaciones a la libertad de expresión

Espacio Público contabiliza que en la cobertura de la concentración del 1 de septiembre hubo 32 víctimas entre periodistas, reporteros gráficos, camarógrafos y medios de comunicación.

Caracas. En el marco de la cobertura informativa de la denominada Toma de Caracas y otras movilizaciones de los sectores de oposición de Venezuela, Espacio Público documentó un total de 20 casos de violaciones a la libertad de expresión, para un saldo de 32 víctimas, entre las cuales se cuentan periodistas, reporteros gráficos, camarógrafos y medios de comunicación.

Equipos del canal internacional CNN en Español fueron retenidos en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía el 28 de agosto. Para devolver los equipos, autoridades aduanales le pidieron a la reportera y el camarógrafo que salieran del país. Al día siguiente, el 29 de agosto, un total de 5 trabajadores del canal Al Jazeera fueron deportados antes de permitirles la entrada al país.

En la madrugada del día 30 de agosto fue atacada la sede del diario El Nacional, con un mensaje dirigido al director del medio, Miguel Henrique Otero, y haciendo referencia a la cobertura del evento político del 1S. En horas de la mañana del mismo día, funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) intentaron impedir la cobertura de la marcha de un grupo que se trasladaba a pie desde Barinas a Caracas, intimidaron a los reporteros y amenazaron con borrar el material.

El 31 de agosto nuevamente fue deportado un grupo de tres periodistas que intentaban llegar al país para la cobertura, les indicaron que no tenían los permisos necesarios para trabajar en el país. Un periodista del Miami Herald también fue expulsado de Venezuela por las autoridades. En Táchira, el gobernador José Gregorio Vielma Mora señaló al director de la Televisora Regional del Táchira como responsable de supuestos focos de violencia que se generarían el 1 de septiembre en esa entidad.

Temprano el día de la manifestación se comenzaron a registrar violaciones a la libertad de expresión. El reportero Leopoldo González, de El Pitazo, fue advertido por la Policía Nacional Bolivariana (PNB) con que la orden era quitar cámaras y celulares. En Catia, al oeste de Caracas, la reportera Emily Avendaño de El Estímulo y su fotógrafo Héctor Trejo fueron retenidos arbitrariamente por la PNB, les decomisaron sus credenciales, su libreta de anotaciones y cámara para borrar el material documentado. Después los liberaron y les devolvieron sus pertenencias.

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En el estado Cojedes, la emisora Class 98.7 FM denunció que mientras hacía cobertura especial de la Toma de Caracas sufrió un corte de luz. También un fotógrafo, José Saya, del partido Voluntad Popular (VP) fue agredido por una simpatizante del oficialismo en la concentración que se realizó en El Paraíso, al oeste de la ciudad.

El reportero gráfico Jorge Santos, de El Nacional, señaló que mientras hacía algunas fotografías en Tazón, una de las entradas a Caracas, un funcionario de la GNB le indicó que no podía hacer fotos allí y que se debía retirar del lugar.

En Caracas ocurrieron cuatro casos más de violaciones, en el marco de algunas alteraciones que se presentaron una vez finalizada la movilización. A la periodista Mildred Manrique, de 800 Noticias, un efectivo de la PNB intentó quitarle el teléfono celular con el que transmitía en vivo vía Periscope, en Las Mercedes; en la misma zona, un simpatizante agredió a la reportera María Fernanda Rodríguez de Caraota Digital, el agresor intentó quitarle sus equipos y la acusaba de ser de un medio oficialista.

A la reportera Gabriela González de La Razón, un grupo de uniformados de  Polibaruta la retuvieron y le quitaron el teléfono móvil luego de que grabara la detención de un manifestante por parte de este cuerpo. En medio de un forcejeo la obligaron a desbloquear su teléfono y borraron el video. El alcalde del municipio Baruta se disculpó públicamente por lo sucedido.

A la periodista Haidy Rodríguez, de Factores de Poder, la PNB la aprehendió arbitrariamente y le decomisó una cámara, que era su equipo de trabajo. La dejaron en libertad en poco tiempo, pero su equipo no fue devuelto.

En Táchira, la PNB amenazó a cuatro periodistas con quitar y partir sus cámaras, los reporteros fueron Daniel Cáceres, Rafael Urdaneta y René Méndez, también estaba con ellos un reportero gráfico. En el estado Apure se registraron tres violaciones, todas en contra de medios de comunicación. Las fachadas de Horizonte Cultural Televisión (HCTV) y la emisora Frontera 91.1FM amanecieron rayadas con mensajes pro-gobierno. Además, la radio Mega Hertz 96.5 FM con tendencia opositora en el Bajo Apure, ubicada en el sector “El Chorro”, quedó sin luz y estuvo fuera del aire durante todo el día.

Foto referencial.


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