Colegios atienden la falta de docentes con coordinadores, jubilados y representantes

Cada vez es más difícil completar y mantener la plantilla de maestros. A una semana del inicio del año escolar, las escuelas de la Andiep reportan un déficit del personal en aula de 40%. Este mes, de acuerdo con un registro de la Escuela de Educación de la UCAB, 14 colegios continúan la búsqueda de 50 maestros.

Caracas. Guerrino Guariento –presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Educativas Privadas (Andiep) en Táchira– es director de un colegio en San Cristóbal y requiere 10 docentes para las asignaturas de matemática, física, inglés, química y castellano. Ningún colegio en Táchira ha iniciado con la plantilla completa de maestros, afirma luego de que ya transcurrió la primera semana del nuevo año escolar 2018-2019.

En esa institución, 10% del personal docente corresponde a padres y representantes. Mientras que 15% son maestros jubilados, una parte de ellos decidió volver al salón para percibir ingresos extras, otros para apoyar la educación de sus nietos, cuenta Guariento.

Cada vez es más difícil conseguir un maestro, pese a que el Ministerio de Educación garantizó una plantilla de 500.000 docentes para este año escolar. La crisis económica del país, que acumula más de 34.000 % de inflación en lo que va de año, saca a los maestros del aula y también los lleva a cruzar la frontera. Otros desertan para dedicarse a actividades no relacionadas con el ejercicio docente. Solo en los colegios que agrupa la Andiep, el déficit se estima en 40%.

Luis García, presidente de la Andiep sección Margarita y dueño de un colegio en La Asunción, reza para conseguir a escasos días del inicio de clases de la educación de media general, a los profesores que impartirán las materias de inglés y física. Lo que he pensado es que el coordinador del departamento de evaluación y control de estudios, asuma la asignatura de física. Mientras que la directora del plantel, quien es licenciada en idiomas, tome la cátedra de inglés.

En julio salieron de su nómina nueve profesores: Seis de media general, dos de primaria y uno de inicial. Cuenta que cuatro se fueron del país, uno se cambió de escuela y los demás trabajan como taxistas, en un restaurante o en el área de la gastronomía. Parte de plazas disponibles las cubrió con docentes jubilados.

En el último mes, la Escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) ha recibido la solicitud de 14 colegios que necesitan docentes para este año escolar. Cada petición puede contener más de un requerimiento, por lo que, entre todos, acumulan una demanda de 50 maestros. Un aproximado de 3,5 por cada institución.

Desde septiembre de 2017, el director de la escuela de Educación, José Javier Salas, ha enumerado las áreas de mayor incidencia en los requerimientos: Biología 90, Física y Matemática 84, Sociales 54, Pedagogía 48 y Preescolar 42. Estas son las solicitudes por área de especialidad de 192 colegios, en total,  manifestaron tener necesidad de contratar a 318 maestros.

Uno debe asumir que el déficit es grave. La mayoría de las solicitudes corresponde a colegios privados, solo 17% a escuelas públicas, dice Salas. Destaca que es alarmante la ausencia de políticas públicas en el área educativa, pero que no es una situación explícita de Venezuela: Otros países están sufriendo lo mismo, porque pocas personas aspiran ser profesionales en el área de la educación dado que la remuneración es baja a nivel de Latinoamérica.

Tras el aumento salarial que decretó el presidente Nicolás Maduro el 17 de agosto, los maestros quedaron igualados a salario mínimo, es decir, 1800 bolívares soberanos. Esta situación pone en riesgo, al violar el tabulador vigente, la segunda convención colectiva que se firmó en abril. Para entonces la base de la tabla se iniciaba en 4.5 salarios mínimos.

Culminamos mal el año escolar y estamos iniciando muchísimo peor. Es una angustia tras otra. Yo en mis 55 años nunca había tenido una experiencia tan difícil como la que estoy viendo ahorita en la educación, reprochó Guariento.

Formación docente

A esta situación se suma un Estado que, en lugar de motivar a los jóvenes en ser docentes, ofende al maestro colocar una persona de la Chamba Juvenil en aula. No tiene respeto por la educación, ni por el estudiante ni por la comunidad educativa, destaca Salas. Lamenta que el Gobierno tampoco aproveche la capacidad instalada que tiene, por ejemplo, la Universidad Pedagógica Experimental Libertador para la formación.

Para Salas,la Chamba Juvenil, trata de certificar o darle seriedad a una propuesta que sigue siendo irrespetuosa al ejercicio docente. A su juicio, se favorece el estancamiento científico.

Salas continúa apostando por la formación de maestros. El Programa Especial de Becas Educa 20/20 de la UCAB –comenzó el año pasado– ya casi supera los 200 becarios entre la primera y segunda cohorte de estudiantes de educación. Son 140 jóvenes quienes cuentan con una cobertura superior a 80%. Este semestre se inscribió 90% de las asignaturas correspondientes.

El promedio de los cursos es de casi 15 puntos. Estamos hablando de desmontar aquello de estudiar para sacar 10, enfatizó.

Foto: Luis Morillo.


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