Comerciantes y vecinos de la Mansion’s Bakery intimidados por presencia de colectivos

Por los alrededores del local ubicado en la avenida Baralt se observan grupos que se identifican con el oficialismo. Los comercios cercanos abrieron, pero sus encargados prefirieron no dar declaraciones y ver los toros desde la barrera. Los vecinos dicen que el pan se lo dan a los Clap y que ellos aún no reciben el producto.  

Caracas. Luego de la protesta de este martes en horas de la noche frente a la panadería Mansion’s Bakery, ubicada en la avenida Baralt, que fue ocupada por la Superintendencia de Precios Justos (Sundde), hubo cierta calma. En las afueras había música, mimos y personas identificadas con el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Adentro, los organizadores preparaban el pan para los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), un promedio de 4700 canillas, según dijeron.

Pero quienes no están contentos con la “toma” que se hizo el pasado 16 de marzo —y que se presume es por 90 días— son los vecinos y comerciantes. Estos últimos abrieron sus locales este miércoles incómodos y con una actitud recelosa. Dicen que ahora hay más motorizados oficialistas que nunca en los alrededores y critican que se quedaron sin pan desde que se hizo la fiscalización.

[irp posts=”48345″ name=”Panadería ocupada tampoco vende pan como ordenó el Gobierno”]

La panadería por dentro exhibe chucherías, dulces, helados y salsas en potes de vidrio.

Canciones de Alí Primera retumbaban en la esquina Cuartel Viejo, donde está la panadería. Un animador, usando un micrófono, escenificaba a un portugués y parodiaba conversaciones en las que el panadero dice que no hay canilla, pero sí cachitos y pan dulce; en su rutina también metía fragmentos de discursos oficialistas y ratificaba que “El poder ahora lo tiene el pueblo”.

Muy pocas personas entraban y salían del comercio, que en sus vidrieras solo exhibe chucherías, helados, dulces y salsas en frasco.

[irp posts=”48878″ name=”Ordenan a panaderías de la parroquia Altagracia elaborar solo canillas y dárselas a los Clap”]

Una de sus organizadoras dijo que hacen 14 sacos de pan al día: 4700 canillas que entrega directamente a los Clap, y comentó que lo sucedido el martes fue una guarimba organizada por un partido de oposición.

“Tenían días en eso, pero como no le habían pagado no nos habían guarimbeado. Hasta el martes que sí les cayó la plata. Pero aquí la gente está contenta porque ahora sí hay pan”, dijo Alina Lions.

Toda la producción del pan de la dan a los Clap, pero los vecinos dicen que ellos no reciben el producto.

Personas afectas al proceso revolucionario, entre ellos el presentador del programa “Zurda Konducta”, Oswaldo Rivero —mejor conocido como “Cabeza e’ Mango”— estaban en el sitio rodeados de sujetos que portaban chaquetas negras y radios en la cintura.

Desde sus negocios y ventanas, comerciantes y vecinos miraban intrigados. “Esto no es que era un paraíso, pero ahora con esos colectivos a pata ‘e mingo me da miedo. Si antes me recogía a las 5 de la tarde, ahora lo haré más temprano”, comentó una señora.

Los trabajadores de la zona hablaron muy bajito y haciéndose los locos. Temen ser observador y grabados. Ellos llegaron tomando fotos y no viven aquí.

[irp posts=”48345″ name=”Panadería ocupada tampoco vende pan como ordenó el Gobierno”]

En la cuadra de la panadería, que ahora tiene pintas entre las que se lee “justicia social” y se llama “Minka”, se vieron grupos de personas. “Muchos no son de aquí, aquí todos nos conocemos”, comentó un vecino con 40 años en la zona.

Más de un transeúnte pasaba por el sitio con ojos curiosos, pero muy pocos se detenían. “Ahora sacan el pan en unas camionetas. Antes sí lo vendían caro, pero lo teníamos, ahora está en manos de los Clap, pero no sabemos a quién se lo distribuyen”, denunció otro residente que habló siempre de espaldas a los motorizados que se aglomeraron en la esquina.

De los dueños, dijeron que no les han visto la cara. Temen ser arrestados. Eso es lamentable, tenían toda la vida en esa esquina, se oyó decir a un transeúnte que también apuró su paso por el lugar.

En la zona no se observó seguridad ciudadana, pero sí el paso frecuente de camionetas oficiales y de motos de alta cilindrada.

la fachada fue pintada con frases oficialistas.

Participa en la conversación