Con bajos salarios y condiciones esclavistas trabajadores operan instalaciones de Pdvsa en Anzoátegui

condiciones esclavistas

Condenados al hambre y en condiciones de esclavitud se trabaja en las diferentes empresas que componen el holding estatal en la entidad. Dirigentes sindicales refieren que la industria está en el suelo y no descartan que debido al abandono, se produzca una situación como la de Amuay. Hyundai y la empresa Vone están liquidando a los trabajadores porque se retiran del proyecto de Conversión Profunda ampliación de la refinería portocruzana.

Lechería. Salarios de esclavitud,  una industria paralizada y en alto riesgo es el panorama que afrontan a diario los trabajadores petroleros y que este jueves los llevó a protestar frente a la sede de la Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en   Lechería, estado Anzoátegui.

Obreros y empleados del holding estatal que laboran en las diferentes empresas mixtas en la entidad, afirman que prácticamente sobreviven en sus diversos puestos de trabajo. El devengar Bs. 9.000 semanales los sitúa, según los cálculos de las Naciones Unidas, en un nivel más drástico que el de pobreza extrema.

Conrado Lezama es padre de dos niños y aseguró que está en riesgo su inicio de año escolar. El bajo salario que recibe por sus servicios en la Gerencia de Mantenimiento del mejorador de Petromonagas en Jose, le hace cuesta arriba brindar la calidad de vida a sus familiares.

La situación que estamos viviendo es crítica. Esto desbordó el vaso de agua porque estamos trabajando en una industria que no nos garantiza absolutamente nada. En el mejorador estamos laborando sin equipos de seguridad. No podemos mantener a nuestras familias con estos salarios miserables, prácticamente las gerencias de las empresas nos condenaron a muerte”.

Lezama advierte que las necesidades de los trabajadores petroleros son muchas y sostuvo que se van a mantener en la calle porque el vencimiento de la contratación colectiva está a la vuelta de la esquina y es probable que la dirigencia sindical progobierno, termine de enterrar los beneficios que ya de por sí han perdido, como el HCM (Sicoprosa).

Alexander Perales es mecánico también en el mejorador de Petromonagas y dice que el nivel de precariedad económica es tal, que muchos trabajadores, incluyéndolo, han tenido que parar las carreras universitarias de sus hijos debido a las “críticas” remuneraciones que perciben.

condiciones esclavistas
Trabajadores petroleros mantendrán las protestas. Foto: José Camacho.

“Cómo un trabajador puede ganar 9.000 bolívares semanales, eso va más allá del esclavismo. Nuestra situación es crítica, no tenemos como apoyar a nuestros hijos, no podemos brindarles una educación de calidad. Wills Rangel, dirigente de la Futpv, es el único responsable de lo que estamos viviendo porque vendió la dignidad de los trabajadores para estar en el poder”.

¿Etapa terminal?

Para los dirigentes sindicales José Bodas (Futpv) y Juan Martínez (Movimiento Respuesta Laboral) el panorama de Pdvsa no es nada alentador. Además de incumplir con los convenios laborales para sus trabajadores, el holding prácticamente está paralizado y se ha convertido en un agente contaminante para quienes laboran en allí y las comunidades aledañas.

Bodas dice que los grandes ejemplos de “la destrucción de Pdvsa” son la refinería de Puerto La Cruz y el complejo mejorador de Petroanzoátegui (antigua Petrozuata).

De una capacidad para refinar diariamente 190.000 barriles de crudo, hoy la refinería de Puerto La Cruz está condenada a sucumbir ante el salitre y el abandono. Su paralización ya ronda los dos años y hasta el momento, afirma Bodas, no hay señales prontas de su reactivación. Igual situación ocurre en el mejorador de Petroanzoátegui, en donde desde hace dos años y medio no se procesa crudo extrapesado del bloque Junín de la Faja del Orinoco.

En 2017, el gobernante Nicolás Maduro visitó el área de construcción del proyecto de Conversión Profunda, el cual es parte de la ampliación de la refinería portocruzana e indicó que en 2018 estaría junto con los trabajadores inaugurando el proyecto. Bodas dice que esas palabras se las llevó el viento y en la actualidad los encargados de su ejecución, la surcoreana Hyundai y la empresa Vone, están liquidando a los trabajadores porque se retiran de la obra.

Esto no solo pasa aquí. En el sur del estado han despedido a más de 600 trabajadores que operan los taladros. Estos taladros están en los patios y una forma que vieron los patronos de presionar a Pdvsa para que les cancele las deudas que tienen con ellos es despidiendo al personal en el sur del estado. Los surcoreanos se van por la misma causa y en ese proyecto ya van más de 2.000 despidos”.

Trabajadores, que pidieron no ser identificados, indicaron que el memorando 2792 y el factor de equilibrio 9030, el cual sostiene que los trabajadores no pueden devengar más de dos salarios mínimos, los condenó al hambre. A la par de ello, a quienes laboran por guardias no se las cancelan. Las empresas dejaron de pagar el domingo trabajado, no hay transporte y sostienen que a los empleados de nómina mayor les roban la retroactividad de sus prestaciones sociales.

“A la compañera Rubí González, analista de recursos humanos, la tienen recluida en el hospital del Seguro Social de Guaraguao porque la deuda de Pdvsa es de proporciones épicas y las clínicas no están aceptando a los trabajadores. Así como ella hay miles de empleados que tienen en riesgo su salud. Los trabajadores de nómina mayor cuando van a cobrar sus prestaciones se encuentran con la sorpresa de que solo les cancelan 20.000 bolívares. Esta gente quebró a Pdvsa”.

Para Martínez la empresa es una bomba de tiempo en todos los aspectos. Los trabajadores están expuestos a alta concentraciones de H2S (hidrógeno de sulfuro) debido a la concentración del coque en los patios del complejo de Jose. El dirigente sostiene que, ante la alta concentración de hidrógeno de sulfuro, una gran cantidad de obreros presenta contaminación en la sangre.

condiciones de esclavitud
La contaminación hace estragos en la salud de los trabajadores. Foto: José Camacho.

“Los sistemas contra incendio están dañados, el de detección de H2S dañado, el de Fire and Gas tampoco funciona. Una fuga de H2S puede prácticamente matar a todos los estamos allí en instantes. Los sistemas de protección están en el piso. No sirven. Muchas familias de estos operadores tienen hijos autistas debido a esta contaminación que presentan sus padres y que no ha sido atendida”.

Ambos dirigentes concordaron que ir a desempeñar labores en las instalaciones petroleras del país, es un factor de alto riesgo y que el nivel de deterioro es de tales proporciones que no descartan que se repita un episodio como la tragedia de Amuay, al querer encender equipos que no están en condiciones de operatividad.    


Participa en la conversación