El presidente de la Cámara de Licoreros, Jhonson Delgado, advierte que es imposible competir con los costos de los productos de contrabando provenientes de Colombia.
San Cristóbal. Preocupado se encuentra el gremio de licoreros del estado Táchira, el cual lleva años padeciendo los embates del contrabando no solo de licores, sino de gaseosas provenientes de Colombia.
El presidente de la Cámara de Licoreros del estado Táchira, Jhonson Delgado, explicó que el contrabando de licores, tabaco, refrescos ha minado el mercado no solo tachirense, sino venezolano, pues es común ver productos del vecino país en abastos de Caracas y más allá.
“Esos productos que vienen y son fabricados desde Colombia están afectando el mercado nacional y ha golpeado las industrias nuestras y la comercialización de especies alcohólicas en Venezuela”.
Contrabando a la inversa
Y es que, en tiempos de bonanza, el licor venezolano era el que se contrabandeaba hacia el vecino país, pero ante el alza de precios de productos nacionales, los colombianos se hacen del mercado venezolano, pues a pesar del cambio, se adquieren por menor precio.
Delgado advierte que las ventas han mermado en 55% del rubro en Táchira situación que califica de lamentable, ya que quienes comercializan estos productos no son licorerías legalmente establecidas, sino bodegas, abastos y viviendas que tienen venta de licores sin los correspondientes permisos, cuyos pagos por concepto de impuestos son elevados para los establecimientos legalmente constituidos, mientras que estos negocios clandestinos no pagan dinero alguno a la municipalidad y al Seniat, entre otros.
Es por ello, que abogan por una reapertura fronteriza ya que con esto se iniciaría el camino de la legalidad. Se acabaría con el contrabando de sustancias alicoradas, cigarrillos, gaseosas y hasta bebidas energizantes.
Esto también afecta el mercado colombiano, porque los licoreros de Cúcuta tienen dificultades en algunas ocasiones para conseguir cerveza, porque la que llegaba se iba para La Parada y hacia el mercado venezolano”, dijo Delgado.
Indican que además del tema de costos e impuestos, la venta de licor contrabandeado no genera puestos formales de trabajo, cosa que sí hace el gremio licorero.
Autoridades no hacen nada
Alerta que hay mafias que se dedican al contrabando de estos productos tanto del lado venezolano, como del colombiano, las cuales operan bajo la mirada complaciente de las autoridades de ambos países.
Códigos del Protectorado
Tal y como lo hiciera el gremio de agricultores del estado, los licoreros advierten sobre el uso de una figura llamada Protectorado, la cual dio códigos para el transporte de mercancía desde Colombia.
“Son códigos para tratar que la mercancía colombiana pueda entrar al mercado, pero muchas veces no pagan los impuestos que son”.
Hizo un llamado a la unión entre ambas naciones para tributar en la apertura de la frontera y así acabar con las mafias que operan en la frontera.
Participa en la conversación