Advierten desde el Observatorio de Educación del estado que menores de edad podrían ser reclutados por bandas delincuenciales bajo ofertas engañosas para delinquir en el eje fronterizo.
San Cristóbal. En emergencia. Así se encuentra la educación en la frontera colombo-venezolana. Niños y adolescentes, cada día padecen los efectos de no contar con los espacios adecuados para cursar estudios y la escasez de docentes. Por esta razón padres y representantes optan por inscribir a sus hijos en Colombia. Otros jóvenes toman la vía de la deserción estudiantil.
Este es el panorama que año tras año ocurre en el primer trimestre en los municipios fronterizos como: Bolívar, y Pedro María Ureña, cuyos planteles quedan vacíos ante la falta de estudiantes.
La coordinadora del Observatorio de Educación en la región, Zuly Mora, detalló que la deserción estudiantil en la entidad se acerca al 50 %. Con esta cifra alta queda en evidencia el abandono de las aulas, situación que preocupa, pues buena parte de los niños, niñas y adolescentes, terminan dedicándose al comercio informal.
Mora denunció que en lo que va de año, se incrementó el trabajo infantil en las calles de San Cristóbal. Ya es común ver a los pequeños, cuyas edades van comprendidas entre los 7 y 15 años, limpiando vidrios de vehículos. Los varones son quienes lideran esta actividad.
Esto lleva a plantearse que sí estos niños están en las calles, quiere decir que hay una deserción escolar”, expresó.
La reducción del horario de clases de dos a tres días a la semana, hace que los estudiantes quieran dedicarse algún oficio para ayudar a sus padres y representantes, quienes intentan paliar a toda costa la crisis humanitaria compleja que atraviesa Venezuela.
Advirtió que esto representa un riesgo para niños y adolescentes, pues podrían ser reclutados por grupos armados, bajo ofertas engañosas para delinquir en el eje fronterizo.
Mora recordó que los docentes no escapan de la situación, pues frente a los bajos salarios que devengan, deben dedicarse a otras labores. Aseguró que la tasa de deserción de los profesionales de la educación se maneja en un 42 %.
“Todo esto viene alentado por las diversas causas estructurales complejas, las cuales van desde las fallas en la infraestructura, y la emigración hacia otros países, en búsqueda de mejores oportunidades”, aseveró.
Educación colombiana
María Alejandra Ramírez es madre de dos hijos. Reside en el barrio Miranda, en San Antonio del Táchira, pero motivado a la crisis educativa se vio obligada a inscribir a sus niños en un colegio en el municipio de Villa del Rosario, en el departamento de Norte de Santander (Colombia).
Y es que en su opinión, allí los estudiantes de primaria tendrán una educación de calidad, comparada a la que se imparte en Venezuela. Si bien es cierto que no aprenderán el himno nacional, los símbolos patrios y todo lo referente al país, al menos contarán con docentes, transporte y clases de lunes a viernes.
“Junto a mi esposo, tomamos la decisión de inscribirlos en Colombia, pues es mucho mejor que aquí. En San Antonio no hay docentes, las escuelas están destruidas y no se ve que el gobierno les meta mano para arreglarlas”, aseveró.
Cada día debe cruzar con los pequeños por el puente internacional Simón Bolívar, para llevarlos hasta la institución.
Transporte escolar
La secretaria de Educación de Norte de Santander, informó que desde el 4 de marzo, se dio inicio al transporte escolar para los niños venezolanos que estudian en la región fronteriza. Las unidades harán el traslado de al menos 2500 estudiantes.
Mencionó que el Gobierno colombiano aprobó los recursos para ello, lo que ahorrará los costos de traslado desde el barrio La Parada (Colombia) hacia el plantel educativo.
“Entendemos la situación difícil que viven los padres de familia y estudiantes al no contar con el transporte, pero la Secretaría de Educación venía gestionando ante el Gobierno Nacional (Colombia) los recursos desde finales de 2023”, explicó.
Con la contratación del transporte se cubrirán las 26 rutas que diariamente se realizarán desde el puente internacional Simón Bolívar hasta el municipio histórico. Los estudiantes beneficiados están inscritos en ocho planteles educativos del vecino país.
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