Crecida de ríos y drenajes colapsados inundan comunidades al sur del estado Bolívar

Crecida de ríos y drenajes colapsados inundan a comunidades al sur de Bolívar

En El Dorado, la crecida de los ríos Yuruari y Cuyuní afectó a 1200 familias. En Gran Sabana, el río Uairén casi cubre el puente de Guayabal. En El Callao y Upata, las inundaciones son consecuencia de la falta de mantenimiento de los drenajes.

Ciudad Guayana. Un aumento en la crecida de los ríos en Bolívar es inminente. Para este año, las autoridades prevén niveles mayores que ya tienen su efecto en el sur del estado. En Ciudad Bolívar y Ciudad Guayana, el Orinoco se mantiene en alerta verde, mientras que el Caroní se acerca a la cota de alerta roja.

De momento las autoridades no reportan inundaciones en estas ciudades atribuidas al desbordamiento de los ríos. Sin embargo, una lluvia con tormenta eléctrica colapsó los drenajes y anegó calles, avenidas y viviendas.

Las precipitaciones del miércoles 11 de agosto dejó incomunicada a la parroquia Pozo Verde, con la caída de un puente, debido al colapso del sistema de drenaje.

El puente se ubica en Sierra Caroní, sector Carrizales y afecta a los sectores Las Dos Ceibas, La Mona, Mina Abajo, Los Cantiles, La Flora, Los Manantiales y La Morrocoya. Meses atrás ocurrió en la parroquia Cachamay, en el sector Puerto Libre. El arreglo que hicieron fue provisional, por lo que la comunidad teme que vuelva a ceder con las precipitaciones que se esperan.

En la parroquia La Sabanita, en Ciudad Bolívar, pasa lo mismo con el puente Los Aceiticos, el cual se ha ido socavando hasta ceder casi por completo.

Crecida de ríos

Las zonas afectadas por la crecida de ríos son las del sur de Bolívar. El Dorado, en el municipio Sifontes, es la más perjudicada. Hasta el 8 de agosto Protección Civil registró 120 viviendas afectadas por el desborde de los ríos Yuruari y Cuyuní. Dos días después, el gobernador Justo Noguera Pietri informó sobre 1200 familias damnificadas.

La mayoría de las viviendas de los sectores Barrio Cuyuní, Los Naranjos, Puerto Los Indios, El Chispazo y Fe y Alegría quedaron cubiertas por las aguas hasta la mitad. Ello obliga a que la movilización entre estas casas se haga por medio de lanchas y curiaras.

Nos pasaron a un refugio, pero igual tenemos que ir todos los días a darle una vuelta a la casa. Aun cuando hay inundaciones, si uno se va, los malandros aprovechan y se llevan lo que queda”, dijo una de las afectadas.

Crecida de ríos y drenajes colapsados inundan a comunidades al sur de Bolívar
1200 familias de El Dorado, municipio Sifontes, quedaron damnificadas pro el desborde de los ríos Yuruani y Cuyuní. Foto Cortesía
Desborde del río Uairén

En Gran Sabana, la crecida del río Uairén afectó al menos a 44 familias. Habitantes advirtieron días antes que las aguas estaban a pocos centímetros de cubrir la estructura metálica del puente del sector Guayabal. Las zonas afectadas fueron Nazareno, Merey y Negro Primero. El año pasado fueron unas 370 familias las afectadas.

Además de las lluvias, el problema viene por la falta de mantenimiento de los drenajes”, dijo un habitante de Santa Elena de Uairén.

Drenajes colapsados

Precisamente, la falta de mantenimiento de los drenajes es la principal causa de las afectaciones durante la temporada de lluvias en Bolívar.

El Callao no escapó a las inundaciones de sus calles debido a las fuertes lluvias.

Esto es todos los años. No limpian los drenajes y cuando llueve, colapsa  y desborda el río. Gracias a Dios está bajando el nivel del río, y rezamos para que no llueva en las cabeceras”, denunció Virginia Oropeza, habitante de esta población minera.

La misma situación se registra cada año en Upata con el desborde de las quebradas El Caballo y El Diablo, más la represa de Cupapuicito, las cuales alimentan al río Yocoima.

Recientemente, se inundaron 15 sectores de Upata tras más de cuatro horas de fuertes lluvias, y unas 300 familias afectadas. En 2020, fueron 600 familias.

A pesar de ocurrir casi todos los años, las autoridades ignoran los llamados de atención de las comunidades vulnerables. Carmen Romero, habitante de Upata, recordó que ya son más de 15 años desde que no se le hace mantenimiento continuo a los desagües, convertidos en vertederos de basura y escombros. La limpieza se aplica solo en medio de emergencias, cuando se activan maquinarias, la mayoría con apoyo del sector privado.

Hasta este 12 de agosto, la cota del río Orinoco en Ciudad Bolívar se ubicó en 16,76 metros, a 24 centímetros de la alerta amarilla. El registro indica que estuvo dos centímetros por debajo del día anterior y 1,22 metros menos del nivel registrado para esta fecha en 2018.


Participa en la conversación