Al menos 24 sectores de Maturín y los municipios Acosta y Bolívar no reciben servicio de gas desde hace más de cuatro meses. Han buscado alternativas como cocinar en leña o en hornillas eléctricas pues los bachaqueros venden los cilindros en dólares. Con la llegada de las lluvias la madera ha escaseado y hacer fogones se complica. La desesperación ha obligado a los ciudadanos a recurrir a prácticas violentas como tomar las bombonas de un camión de gas.

Maturín. La crisis del gas doméstico se intensifica con los meses y cada día son más las comunidades que se suman a las denuncias sobre la falta de este servicio. Los ciudadanos se han acostumbrado a cocinar con leña pues tienen más de cuatro meses sin poder comprar los cilindros de gas.

Al menos 24 sectores de Maturín han reportado la ausencia de gas doméstico. Aseguran que la venta a través de los consejos comunales tiene más de cuatro meses que no se organiza. Así lo denuncian habitantes de los sectores como Pararisito de La Pica, Barrio Bolívar, Barrio Libertador, Los Guaritos, Las Garzas, Las Cayenas, Costo Arriba, Costo Abajo, La Muralla, La Manga, San Vicente, San Jaime, La Chicharronera, Valenzuela, La Orquídea, Agua Clara, Boquerón, Los Tulipanes, Palo Negro, La Murallita, 5 de Julio, Los Pinos, Campo Ayacucho, Antonio José de Sucre.

En sectores rurales como Costo Arriba y Costo Abajo, se ha vuelto común la práctica de hacer fogones. Jóvenes y ancianos salen desde tempranas horas a buscar la leña para poder cocinar.

La situación se ha complicado en los últimos días. Conseguir la leña ya no resulta tan fácil debido a las lluvias. Lo que para las comunidades rurales era un trabajo sencillo ahora representa todo un reto: la madera que consiguen generalmente está mojada, lo que dificulta encenderla para armar el fogón.

Bueno, aquí nos levantamos tempranito para buscar la leña del día, ahorita la estamos buscando todos los días por los aguaceros. Antes íbamos y conseguíamos como para tres días, pero ahora la mayoría está mojada y eso no sirve para prenderla. Gracias a Dios esto por aquí lo que hay es monte y caminando se consiguen palos”, comentó Arístides Urrieta, habitante del sector Costo Arriba.

Las zonas rurales suelen ser las más desatendidas en cuanto al servicio de gas doméstico. Algunos agradecen tener espacios amplios para poder conseguir la leña, porque ni siquiera con hornillas eléctricas pueden solventar debido a las constantes fallas de luz.

En la ciudad la situación no es diferente. Los ciudadanos deben salir y enfrentarse a una travesía cuyo objetivo es conseguir una bombona de gas. Quienes habitan edificios o urbanismos no suelen recurrir a fogones por no tener espacios para hacerlos, además de que tampoco cuentan con la facilidad de conseguir la leña. Por lo que su alternativa más viable es comprar cocinas eléctricas.

En mi casa es imposible hacer un fogón. Yo vivo en La Llovizna, estas casas son chiquitas y pegadas una de la otra. Ahorita me quedé sin gas y no me quedó de otra que gastar 1,2 millones en una cocinita eléctrica que tampoco me calma porque aquí se va la luz casi que todos los días. He optado por comprar alimentos que no necesiten cocción. Como panes para la cena y el desayuno”, detalló Karla Tejera.

Bachaqueo en dólares

La escasez del servicio de gas doméstico y la poca posibilidad de adquirir los cilindros por los canales regulares ha convertido la venta del gas en una especie de subasta, en la que aquel comprador que ofrezca más dinero, tendrá el servicio.

Ciudadanos denuncian que en la planta de llenado de la Zona Industrial de Maturín ofrecen los cilindros de gas doméstico entre 10 y 20 dólares.

“Esto lo digo con base: en el llenadero de la Zona Industrial te venden una bombona entre 10 y hasta 20 dólares, dependiendo el tamaño. Si vas a comprarla, como uno va normal al precio que pone el Estado, te dicen que no hay, pero basta que muestres el billete que aparece la bombona llenita”, aseguró José Manuel Guevara.

Asimismo, hay quienes sostienen que los precios pueden alcanzar incluso los 60 dólares, dependiendo del tamaño del cilindro.

Nos han llegado a ofrecer en 20, 30 y hasta 60 dólares si el cilindro tiene gas. Porque esa es otra: venden bien caro el cilindro vacío. Se aprovechan de que hay gente a quienes les han robado. No puedo decir que son trabajadores de Gasmaca, porque no tengo pruebas, pero aquí a La Manga han llegado a ofrecerlas a esos precios, comentó Daniel Jiménez.

En el municipio Acosta se abastecieron de gas por la fuerza: el pasado jueves 13 de agosto, los acostenses tomaron los cilindros de gas de un camión que estaba descargando en la manga de coleo de San Antonio de Capayacuar. Los ciudadanos aseguran que las autoridades “esconden” las bombonas. Sostienen que la descarga se realizaba de manera clandestina.

“Nos volcamos al camión a sacar las bombonas porque descubrimos que estaban mandando las bombonas hacia un camión volteo. Si eso fuera para el pueblo, no lo hubiesen escondido. Yo no estoy de acuerdo con el saqueo, pero tampoco estoy a favor la forma en la que la alcaldía está haciendo las cosas. Esto deja mucho que pensar porque desde que empezó la cuarentena aquí no se vende gas”, manifestó una fuente que quiso mantener su nombre en anonimato por temor a represalias.

Los ciudadanos denuncian que en los seis meses que tienen sin servicio han tenido que cocinar con leña pues los cilindros los venden hasta en 25 dólares.

Foto principal: cortesía vecinos


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