La Asociación de Líneas Aéreas Venezolanas (ALAV) reveló que en 2013 Venezuela contaba con 352 frecuencias de vuelos semanales internacionales. Esa cifra cayó a solo 100 en 2019 debido al retiro de líneas aéreas que no podían repatriar sus fondos y por la disminución del mercado.
Caracas. El cierre de rutas aéreas en Venezuela durante los últimos cinco años se debe a varios factores, incluida la inestabilidad política, la crisis económica, las limitaciones del mercado y las sanciones internacionales a la administración de Nicolás Maduro.
La reciente suspensión de vuelos comerciales entre Venezuela y países como Panamá, República Dominicana y Perú ha generado un nuevo punto de inflexión en la aguda y prolongada crisis de conectividad aérea del país.
Esta medida, implementada tras la crisis diplomática por la falta de transparencia en los resultados de las elecciones del 28 de julio pasado, ha tenido una serie de consecuencias significativas tanto para la población venezolana como para la economía.
De acuerdo con la Asociación de Líneas Aéreas Venezolanas (ALAV), la decisión de suspender estos vuelos ha disminuido en 55 % la capacidad de Venezuela para estar conectado con los destinos internacionales.
Vicky Herrera, presidenta de la Asociación Venezolana de Agencias de Viajes y Turismo (Avavit), indicó que luego de la medida se perdieron 95 vuelos de los 181 que se realizaban en la semana. Tal reducción se traduce en 15.000 asientos menos y miles pasajeros afectados.
“Solamente se realizan de 83 a 87 vuelos a la semana. Venezuela perdió un 50% de su conectividad internacional, lo que repercute no solo en el turismo, sino también en la economía del país”.
La suspensión de vuelos fue ordenada por el Gobierno de Nicolás Maduro el pasado 29 de julio. Las razones oficiales detalladas por el Ejecutivo nacional se centran en la supuesta “injerencia” de otros países en asuntos internos.
Los Gobiernos de Panamá, República Dominicana y Perú han sido de los más enfáticos en exigir la publicación de resultados detallados que permitan convalidar los dos boletines parciales que emitió el Consejo Nacional Electoral.
Herrera indicó que la conectividad está ligada a todos los aspectos de la vida. En específico recordó que tiene que ver con salud, con negocios y es necesaria para los reencuentros familiares.
La conectividad no solo se fundamenta en los viajes. Esta tiene que ver con tantas cosas y, por supuesto, el no poder tener esa alternativa, esa oportunidad de llegar de manera directa, siempre va a dificultar”, reconoció Herrera, de Avavit, en referencia a las suspensiones.
Un sector en crisis
La líder del gremio puntualizó que en los últimos 12 años se han eliminado cientos de rutas y se han retirado aerolíneas que operaban en Venezuela. Esto como consecuencia de las limitaciones financieras, la reducción del mercado, profundizada por la larga crisis económica, política y social, derivada en emergencia humanitaria compleja y, en menor medida, el impacto de las sanciones internacionales.
Según los reportes emitidos por ALAV, en 2013 Venezuela contaba con 352 frecuencias semanales internacionales. Esa cifra cayó a solo 100 en 2019, debido al retiro de líneas aéreas que no podían repatriar sus fondos y por la disminución del mercado.
La pandemia trajo consecuencias muy notorias en el sector, ocurrió un cierre total de todo lo que tiene que ver con la parte aeronáutica”.
Agregó que luego de la pandemia el país registró cierta recuperación del sector, con la incorporación de nuevas aerolíneas. Sin embargo, las recientes suspensiones la conectividad volvió a un estado crítico.
El turismo también se ve afectado
Herrera recalcó que el sector turismo es de lo más afectados por la suspensión de vuelos que entran y salen del país. Por ende, al reducirse la frecuencia de vuelos también se limita la llegada de turistas en el país.
“Si una persona tiene interés en visitar algún país y no tiene la posibilidad de llegar con las facilidades necesarias, no estaría ese destino como prioridad turística”, aseguró.
La experta señaló que entre las opciones que un turista podría evaluar se encuentra la accesibilidad del destino. Con esto se refiere a la facilidad de transporte y llegada. A propósito, reiteró que previo a la reciente suspensión Venezuela había experimentado un aumento en rutas y frecuencias aéreas. El alza se debió a la incorporación de nuevas aerolíneas.
No obstante, afirmó que el turismo se ve afectado por la suspensión de los vuelos a República Dominicana, Panamá y Perú. La especialista detalló que estos tres países servían de puente aéreo hacia otros destinos.
Impacto en la economía
Herrera insistió en que la suspensión de vuelos no solo influye en el turismo, sino también en la economía del país porque baja la recepción de turistas o compra de boletos.
“La conexión que tiene Venezuela con estos tres países es muy importante para el país, ya que, son destinos demandados por los viajeros, especialmente para conectar con terceros países, por no disponer de más vuelos directos”, señaló.
Además, Herrera informó que los aeropuertos se ven afectados debido a la pérdida de ingresos por las rutas cerradas. “La operatividad de estas aerolíneas es fundamental para mantener la conexión entre diversas regiones del país y el exterior”.
Por consiguiente, sostuvo que la suspensión de estos vuelos ocasiona una afectación global y transversal. Es decir, no solo impacta en los viajes, sino también temas económicos y la operatividad del país.
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