Los asaltantes cargan con baterías, cauchos y hasta la mercancía que tengan las gandolas. Además los choferes de carga pesada denunciaron que deben cancelar diariamente 10 dólares para ingresar a la zona portuaria, porque pagaron un pase anual válido para 2020 y aún no lo han recibido.

Carabobo. Transportistas de carga pesada que trabajan el puerto de Puerto Cabello, deben lidiar con la burocracia de trámites para cargar sus gandolas y los cobros de ingreso injustificados. También la inseguridad a manos de la delincuencia ha ganado terreno dentro de las instalaciones del terminal marítimo.

José Petit, presidente de la Asociación de Transportistas de Carga Pesada (Asocontrainer) del estado Carabobo, denunció que Bolivariana de Puertos realizó el cobro de un pase anual, en noviembre de 2019 de 300 dólares para personas naturales y 800 dólares para firmas jurídicas; con este impuesto los transportistas cancelaban su derecho de ingresar a los muelles y cargar mercancía. Sin embargo, no han recibido tales pases, y ante la ausencia del certificado deben cancelar 10 dólares cada vez que entran.

En 2018 pagamos el pase que sería válido para 2019, nunca lo recibimos. En noviembre del año pasado nos cobraron nuevamente el pase para 2020, hasta la fecha no lo hemos recibido y no nos dan respuesta de qué ha pasado. Lo que hacen es cobrarnos 10 dólares para ingresar a la zona portuaria. Los transportistas tienen que ‘bajarse de la mula’. Algunos tienen que llevar bultos de arroz, paquetes de harina, un refresco para poder trabajar”, sostuvo Petit.

Puerto Cabello-Petit
Los choferes de gandolas exigen seguridad y facilidades para el ingreso a la zona portuaria. Foto: Leomara Cárdenas

Alrededor de 2000 transportistas se ven afectados por esta situación. La página web donde se registraron con el censo de unidades y choferes está fuera de línea desde diciembre. Si surge alguna eventualidad que deban cambiar un chofer o alguna gandola, es imposible de realizar y no le permiten el ingreso al puerto.

Delitos continuos

La inseguridad se ha enquistado en la zona portuaria. De acuerdo con el relato de José Petit, a diario se presentan situaciones de robos a mano armada. Los asaltantes escalan la pared perimetral del puerto y roban a los conductores.

“Dentro de los muelles ha habido asaltos a compañeros, saqueo de gandolas. Los delincuentes amenazan a los conductores con armas blancas, y se llevan las baterías y cauchos. Y si el camión está cargado de maíz, arroz, granos o pasta lo saquean”, comentó el presidente de Asocontrainer.

La inseguridad ha obligado a disminuir la jornada de despacho y carga. Antes trabajan las 24 horas del día, actualmente cierran la jornada a las 7:00 p. m.

Los transportistas aseguraron que no hay vigilancia de los cuerpos de seguridad del estado y el puerto ha sido tomado por las bandas delictivas que operan en la zona.

También rechazaron el cobro elevado de peaje para transitar en las autopistas de Carabobo para hacer despachos en el eje central del país.

“Debemos tener 600.000 bolívares para pagar dos peajes, el de La Entrada y el de Guacara. Y a pesar de que pagamos, las carreteras no están en óptimas condiciones. Hay huecos, falta de alumbrado e inseguridad”, dijo José Petit.

La crisis económica también afecta a los transportistas de carga pesada. Desde hace un par de años realizan solamente un viaje a la semana, cuando antes hacían hasta siete viajes semanales.

Las exigencias de este sector son claras: piden que agilicen los procesos para cargar mercancía, que entreguen los pases que les adeudan y mayor seguridad. De no cumplirse estas peticiones, no descartan que a partir del lunes 10 de febrero ejerzan acciones de calle hasta que reciban atención y respuestas de los directivos de Bolivariana de Puertos.


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