En un foro organizado por Espacio Público, periodistas y activistas hablaron sobre los distintos tipos de censura y agresión que enfrentan diariamente quienes buscan informar a la población, así como la necesidad de documentar y denunciar los atropellos a la libertad de expresión.

Caracas. Al menos 303 actos de intimidación y 123 de censura fueron contabilizados por la ONG Espacio Público entre enero y agosto de 2020, más de la mitad de las violaciones registradas en lo que va de año. En ese sentido, periodistas y activistas de derechos humanos resaltaron la importancia de denunciar esos episodios y no desistir en la búsqueda por seguir informando.

A 82 años de su fundación, el diario El Carabobeño se vio forzado en 2016 a dejar de circular en su versión impresa, luego de años luchando con las dificultades para importar papel periódico y la negativa de la Corporación Maneiro de seguir proveyéndolos.

Carolina González, directora de ese medio, fue una de las ponentes en el foro virtual “¡Alzamos la voz!” organizado por Espacio Público y PEN Venezuela, y en su intervención contó brevemente las dificultades que enfrentó la organización y cómo buscó —por todas las formas— seguir llegando a la población de manera física.

No obstante, la falta de papel también estuvo acompañada, durante varios años, de actos de agresión física, intimidación y censura “de frente”, como expresó González, debido a su línea editorial contraria a los intereses políticos del entonces gobernador de Carabobo, Francisco Ameliach.

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Protesta en contra de agresiones a periodistas en febrero de 2020. Fotos: Gleybert Asencio

Desde 2017, luego de pocas semanas circulando como semanario, El Carabobeño se mantiene en la web. “Se resiste a morir y está dispuesto a mantener su línea editorial a costa de lo que sea. Nos fortalecimos aún más y hemos logrado fortalecer ese vínculo que ya teníamos con las comunidades”.

“La motivación es seguir luchando por la democracia y la libertad”

Para la periodista Ana Rodríguez, corresponsal en Venezuela del canal Telemundo 51 y con trayectoria en otros medios digitales y tradicionales, ante la censura es necesario “reinventarse” en la forma de hacer llegar la información a la población pues “al final la inteligencia se tiene que poner por encima de todas esas acciones”.

Debemos seguir adelante en pro de la democracia. La censura se disfraza, pero debemos ser capaces de identificarla, señaló Rodríguez.

Por su parte, la activista por los derechos humanos Naky Soto expresó en el foro que las agresiones a la libertad de expresión son “multidimensionales”, pues se manifiestan de muchas formas en el día a día de los venezolanos; sin embargo, “también termina siendo multidimensional la manera de irte informando”.

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Nurelyin Contreras, periodista de Punto de Corte, fue una de los ocho periodistas (incluida Ana Rodríguez) agredidos en el aeropuerto de Maiquetía tras la llegada de Juan Guaidó en febrero de este año. Fotos: Gleybert Asencio

Espacio Público señala en su más reciente informe parcial que la censura y las restricciones administrativas durante 2020 estuvieron ligadas, principalmente, al cierre de medios de comunicación y bloqueos a portales web y plataformas digitales. 11 estaciones de radio fueron cerradas entre enero y agosto en todo el país.

Hay que tener clara la legislación y la importancia del gremio

Ana Rodríguez hizo mención a un episodio que vivió en 2018, cuando estuvo detenida por efectivos de Casa Militar durante doce horas en el Palacio de Miraflores, sin justificación alguna y sin cumplirse el debido proceso.

Es por ello que resaltó la importancia de que los periodistas conozcan los derechos que establece la Constitución venezolana en cuanto a la libertad de expresión, así como los procesos judiciales que se deben seguir antes de una detención para documentar las violaciones y establecer responsabilidades.

Fotos: Gleybert Asencio

“Si tú conoces tus derechos, sabes cómo pelear por ellos”, resaltó Soto, en concordancia con Rodríguez, quien además expresó lo necesario de que existan redes de apoyo en el gremio periodístico, pues “le da una dimensión muy diferente al escenario de una crisis”.

Ambas hicieron hincapié en que gremios y organizaciones como el Colegio Nacional de Periodistas, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), Ipys, Espacio Público, entre otras, documenten y denuncien cada acto de agresión o censura, aunque en ocasiones estos no sean expresados por los mismos periodistas por miedo o temor a represalias.

Transmisión completa del foro “Alzamos la voz”:

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