Desde 2017 la cruel práctica de despostar las yeguas que permanecen en la Facultad de Veterinaria ha ido en aumento. Este año han sido dos los equinos que han corrido la misma suerte, sin que a la fecha se determinen responsabilidades.

Maracay. El 17 de diciembre de 2017, las yeguas Golinegó y Guainao, ambas preñadas, fueron localizadas descuartizadas en el campus universitario del núcleo de la UCV en Maracay.

Desde entonces, la cruel práctica de despostar a los equinos que forman parte de la Facultad de Veterinaria no se ha detenido.

Este lunes 5 de octubre fue localizada, en el parque Simón Bolívar, Flecha, una yegua de seis años que, aunque no pertenecía directamente a la Facultad de Veterinaria, estaba en resguardo en los terrenos de la casa de estudios. En julio pasado, la yegua, junto con el equino Lambrasco, pasó a la supervisión del Departamento de Bioterio, de acuerdo con un anuncio hecho público por el Grupo Organizado Equipo Equino de la Facultad de Ciencias Veterinarias.

Desde el año 2017, cuando fueron localizadas las dos primeras yeguas, ambas en período de gestación, son siete los equinos que han sido descuartizadas dentro de la UCV Maracay.

En agosto de 2018, otra yegua, llamada Miss Simpatía, corría la misma suerte. En el año 2019, La Tuerta y Lucero fueron encontradas descuartizadas en los terrenos del parque. Esta última era la madre de Santa Teresa, una pequeña yegua que resultó arrollada dentro del campus y que también falleció.

Con la muerte de Flecha, son dos las yeguas descuartizadas en lo que va de año 2020. En mayo pasado, a Bárbara también la mataron.

Entonces, la decana de Veterinaria, Isis Vivas, condenó y rechazó esta cruel práctica y exigió a los organismos competentes y cuerpos de seguridad del estado Aragua iniciar las investigaciones para determinar las responsabilidades. En esa oportunidad, las autoridades universitarias informaron que habían solicitado al Ministerio Público la apertura de una investigación sobre estos hechos que violan la Ley para la Protección de la Fauna Doméstica Libre y en Cautiverio.

A la fecha, ninguna autoridad policial o sanitaria ha dado respuesta sobre estos casos de descuartizamiento de equinos, cuya carne, se sospecha, es comercializada para el consumo humano.

Mientras tanto, el movimiento estudiantil de la UCV rechaza categóricamente el acto. “Una vez más, la barbarie se hace presente en el Campus UCV Maracay. ¿Cuántos animales más deben morir para que las autoridades hagan algo por la seguridad en la UCV?”, señalan desde la cuenta @VivalaUCV.


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