Desde 2018 al menos ocho socios extranjeros abandonaron proyectos con Pdvsa

producción de pdvsa

Además de las ocho empresas extranjeras la agencia de noticias  Reuters indica que otras siete compañías más pequeñas ya no tienen presencia en Venezuela y 15 proyectos están inactivos, aunque esos socios técnicamente permanecen.

Caracas. La complejidad de hacer negocios con una empresa sancionada como Petróleos de Venezuela (Pdvsa) acelera la salida de socios extranjeros, que han cedido o vendido sus acciones en los últimos años.

Al menos desde 2018 unas ocho empresas extranjeras, de las 44 conjuntas de Pdvsa, transfirieron o cedieron su participación en proyectos que compartían con la estatal, así lo revela una investigación de la agencia Reuters

Pero el coste de terminar esos proyectos es que las partes renuncien a cobrar las deudas que Pdvsa mantiene con algunas de ellas.

“Venezuela está permitiendo que los socios de las empresas conjuntas de la petrolera estatal Pdvsa se vayan, vendiendo sus acciones a otros o devolviéndolas, siempre y cuando renuncien al pago de deudas pasadas y dividendos impagos”, reseña Reuters.

El 29 de julio del año pasado TotalEnergies y Equinor transfirieron su participación en Petrocedeño, de la cual Pdvsa tenía el 60 % antes del trato. Entonces la compañía francesa TotalEnergies dijo que la transacción le generó una pérdida de capital de $1380 millones. 

La transferencia liberó a Total de pasivos pasados ​​y futuros de sus proyectos en Venezuela. Pero los dividendos y las deudas que tenía Petrocedeño con los socios también se cancelaron.

La japonesa Inpex también es otra de las que se cuenta en la lista de las que han abandonado sus proyectos. 

Pdvsa, sancionada desde enero de 2019, tiene severas limitaciones para comercializar su crudo, pero además la estatal enfrenta años de desinversión, corrupción y falta de mantenimiento, lo que ha derivado en una desmejora en la producción, estancada alrededor de 700.000 barriles de petróleo diarios. 

Además de las ocho empresas extranjeras la agencia de noticias indica que otras siete compañías más pequeñas ya no tienen presencia en Venezuela y 15 proyectos están inactivos, aunque esos socios técnicamente permanecen.

Inpex, una compañía japonesa de petróleo, vendió el año pasado participaciones en dos activos venezolanos a la firma de capital privado Sucre Energy Group y devolvió una participación en un tercer proyecto a Pdvsa. Las cuentas por cobrar y los dividendos adeudados se transfirieron a Sucre como parte de la transacción, pero a un valor con un importante descuento.

Otra forma de perder 

Algunas empresas como Suelopetrol y GPB Global Resources también han descubierto que Pdvsa nombró nuevos gerentes o se hizo cargo de sus operaciones sin ser notificados.

GPB Global Resources, accionista de la empresa mixta Petrozamora, perdió en septiembre el control operativo sobre el terreno de sus proyectos, a pesar de que no había sido informado sobre una toma de control ni había recibido compensación alguna por parte de la estatal. 

“Existe una deuda muy sustancial de la empresa conjunta Petrozamora con una subsidiaria de GPB Global Resources”, dijo la compañía en un comunicado, y agregó que tiene la intención de buscar “todas las vías de recurso disponibles” contra Pdvsa, Venezuela o cualquier tercero, que pueda adquirir las acciones o activos.

Un trabajador de Petrozamora dijo que el personal no ha sido pagado en su totalidad. “Hace días pasó un funcionario y dijo que la empresa no había respetado su contrato con Pdvsa”. 


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