Alexis Ramírez, coordinador general de Excubitus, especificó que el Estado debería proveer el uniforme, los útiles escolares y también alimentación. Alertó que el contexto económico es el factor que lleva a la asistencia irregular y esta, a su vez, a la desescolarización.
Caracas. Pablo* tenía 14 años de edad cuando pisó una escuela por primera vez. El adolescente venía de Colombia, vivía con su papá pero este no lo pudo mantener allá, ni a él ni a su hermano, así que los trajo a Venezuela.
La realidad de Pablo cambió en pocos meses. Comenzó a vivir con quien decían era su mamá, pero que él no conocía. “La única vez que la vi era muy pequeño pero creo que la reconocí un poco”.
Pablo no había recibido ningún tipo de educación hasta que llegó a la Organización Social Católica San Ignacio (Oscasi).
“Nunca había estudiado, mi mamá no me metió en el colegio porque ella siempre le ha tenido miedo a la Lopnna y las cosas que le afectan a ella. Son problemas que tiene, por eso le dio miedo ponernos a estudiar a mí y a mi hermano”, dijo.
Oscasi es una organización sin fines de lucro, obra social del Colegio San Ignacio de Loyola, que promueve la superación humana en las comunidades populares. Actualmente, lleva adelante dos escuelas alternativas para niños desescolarizados en la parroquia Petare.
Carlos Fernando Calatrava, director de la escuela de educación de la Universidad Católica Andrés Bello, destacó que casi 11 millones de niños y jóvenes, entre 6 y 18 años, están en la obligación de a asistir a un colegio, sin embargo, solo asisten 7 millones.
Antes de llegar a esta organización, Pablo se quedaba en casa, cuidaba de su hermano menor y además limpiaba y cocinaba. Su mamá se encargaba de proveer alimentos para los tres.
Carla Serrano, representante de la Red por los Derechos Humanos de los Niños, Niñas y Adolescentes (Redhnna), dijo que asistir a las escuelas supone un esfuerzo, hay una voluntad detrás de esa decisión.
Añadió que en el contexto país hay que pensar cuán difícil es para los padres mantenerse firmes en poner los pocos recursos que se tienen a disposición de la educación.
Según Pablo su madre se dedicaba a labores informales. “Ella a eso le dice trabajo pero realmente trabaja con cosas malas y también agarra alimentos de los supermercados, ella nos contó un día que eso era lo que hacía para mantenernos”.
Educación gratuita y obligatoria
Alexis Ramírez, coordinador general de Excubitus, una organización que defiende el derecho a la educación, aseguró que el Estado tiene tres obligaciones principales en esta materia: proteger, luego garantizar y finalmente cumplir este derecho.
- Proteger: significa que el Estado debe asegurarse de que no haya factores externos que impidan el derecho a la educación.
- Garantizar: el Estado debe garantizar educación de calidad gratuita y obligatoria.
- Cumplir: el Estado debe facilitar y proveer el derecho a la educación. Debe haber suficientes instituciones educativas dotadas de los servicios y de todos los implementos, herramientas y metodologías para el aprendizaje de los niños. Esto implica también que debe haber suficientes docentes y, además, competitivamente remunerados.
Artículo 102 de la Constitución de Venezuela
“La educación es un derecho humano y un deber social fundamental, es democrática, gratuita y obligatoria”.
Estrategia de enseñanza
Rossana Paolini, directora de la Escuela Alternativa Nuestra Señora del Carmen en el sector el Cortijo en Petare, aseguró que a la institución llegan niños, niñas y adolescentes totalmente desescolarizados y otros que dejaron de estudiar solo por un tiempo por diversas razones.
La psicopedagoga de Oscasi, Leily Bandres, explicó que se comenzó a trabajar con una estrategia diferente este año escolar 20222-2023. Luego de realizar un estudio la organización determinó que resultaba contraproducente organizar a los estudiantes por niveles en lugar de por edades, ya que los mayores tenían intereses diferentes.
Es por eso que comenzaron a agrupar a los niños, niñas y jóvenes por edades, sin importar el grado académico en el que se encuentren.
Paolini explicó que esto representa un mayor reto para las docentes, quienes tienen que trabajar hasta con cinco planes de estudio diferentes. A las maestras que laboran en esta institución se les dan capacitaciones especiales en el Colegio San Ignacio de Loyola, para que estén preparadas para las labores que deben desempeñar.
“Deben planificar para cuatro o cinco grados. Cada alumno en teoría recibe una educación personalizada. A veces es un poco complicado porque se intenta trabajar lo mejor posible de esta manera y atender las necesidades de todos”, dijo.
La docente aseguró que las maestras están en constante capacitación, innovando porque tienen una metodología diferente.
Nivelación
Paolini dijo que para optar por un cupo en Oscasi los alumnos deben presentar una pequeña prueba que ayuda a los profesionales a ubicarlos en un nivel, según sus conocimientos. En la organización hay tres niveles: primero, segundo y tercero.
La directora hizo énfasis en que no todos los niños y jóvenes que presentan la prueba se quedan en la organización, en algunos casos son remitidos a colegios tradicionales al ver que su edad y su nivel académico concuerdan. En estos casos el colegio alternativo recurre al Ministerio de Educación para zonificarlos.
El tiempo de nivelación depende de cada caso, la docente mencionó que en algunos tardan tres años en aprobar la primaria, mientras que a otros les toma un poco más de tiempo.
Oscasi recibe a niños desde los siete años de edad hasta los 17. Luego de culminar sus estudios en la organización reciben un certificado de aprobación de primaria y son remitidos a un bachillerato.
“Hay un liceo que atiende a niños de 15 y 16 años de edad que son los más grandes, me gusta mucho esa institución porque trabaja muy parecido a como lo hacemos aquí, se llama Sagrado Corazón de Jesús y queda en la Vega de Petare”, dijo Paolini.
Además la directora aseguró que Oscasi atiende a 17 sectores diferentes de la Caracas.
Enseñan oficios
Pablo llegó a la Escuela Nuestra Señora del Carmen a las 7:30 a. m., desde ese momento inicia su jornada escolar. El adolescente está en su último nivel y no solo recibe clases, sino que también lo preparan en oficios que le sirvan para ser empleado al salir de Oscasi.
Paolini contó que la organización contrata a personas que les enseñan a los jóvenes diferentes oficios como: peluquería, barbería, manicura y pedicura, talleres de computación, reparación de equipos electrónicos y piñatería.
“Hay que prepararlo para la vida y académicamente. Ellos tienen que saber que sí hay otra oportunidad en la vida que es estudiar y progresar. Siempre estamos en presencia de Dios, los niños van a convivencia, esto también los conecta con su lado espiritual”, expresó la directora.
Gratuito
Ramírez enfatizó que la educación debe ser gratuita, pero en Venezuela a los padres solo se les exonera la matrícula escolar. “Gratuito significa que debe cumplir todos los aspectos económicos de la educación y aquí eso no se cumple”.
El experto especificó que el Estado debería proveer el uniforme, los útiles escolares y también alimentación. Alertó que el contexto económico es el factor que lleva a la asistencia irregular y este, a su vez, a la desescolarización.
“Cuando no hay beneficios la asistencia baja radicalmente. La falta de esto hace que los niños no vayan los días que no hay alimentación, o muchas veces no van por la falta de transporte, pero también se suma que las escuelas están en malas condiciones, no tienen servicios básicos y a veces eso no solo es en la escuela sino también en los hogares”, dijo Ramírez.
Alimentación
Trilce Suzzarini, directora ejecutiva de Oscasi, explicó que anualmente en ambas escuelas que pertenecen a la organización se hacen dos jornadas de salud, que son llevadas a cabo por la Asociación de Centros de Salud (Avessoc).
Avessoc es una asociación de centros de salud sin fines de lucro, de la iglesia, que promueve espacios de colaboración.
Suzzarini mencionó que el estudio realizado a los niños, niñas y adolescentes este año demostró un índice 10 veces más alto de sobrepeso en comparación con años anteriores.
La investigación develó que disminuyó la prevalencia de la malnutrición por déficit de 10 % a 3 %, debido al impacto positivo del programa de atención nutricional e integral que se lleva a cabo en estas instituciones educativas.
La directora ejecutiva dijo que los estudiantes reciben el desayuno, el almuerzo y una merienda en las escuelas. Además aseguró que son comidas balanceadas para mantenerlos en peso y talla ideal para su edad.
Victor*, de 14 años de edad, pertenece a la Escuela Alternativa ubicada en La Cruz, en Petare. Él recibe dos de sus tres comidas al día. Por algún tiempo le dieron bebidas nutricionales para llevarlo a su peso ideal y que gozará de una buena salud.
El adolescente vive con sus dos padres, quienes trabajan tiempo completo y no tenían quien cuidara a sus cuatro hijos. Víctor es el mayor de ellos y sus padres lo dejaron en casa para que velara por sus tres hermanos, de ocho, seis y tres años de edad.
Él pisó por primera vez una escuela a los 12 años de edad. Es el único de sus hermanos que estudia en Oscasi, los demás pudieron regularizarse en escuelas tradicionales.
“Yo me quedaba en mi casa y cocinaba, también limpiaba”, dijo.
Victor y Pablo desean continuar sus estudios y formarse como profesionales. Pablo quiere ser administrador de empresas. Aspira sacar adelante a su hermano menor y que este cumpla su sueño de ser futbolista profesional.
Por otra parte, Victor quiere ser abogado, apenas termine su formación en Oscasi quiere ir a un parasistema y de allí inscribirse en un instituto de estudios superiores que le permitan superarse de manera profesional.
(*) Los nombres fueron modificados por medidas por protección.
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