Luego de una reunión el 7 de julio, el director del centro de salud ubicado en Zaraza, estado Guárico, decidió despedirla y transferirla al ambulatorio Francisco Troconis situado en esa localidad. En el dispensario no sería enfermera, sino que asumiría otro cargo de menor rango.
Caracas. Isabel Salazar era enfermera desde hace 20 años en el Hospital Willian Lara, ubicado en Zaraza, estado Guárico, pero desde el jueves 7 de julio, luego de una reunión con el director de ese centro de salud, Eliseo González, y la jefa de las enfermeras, culminó sus funciones debido las declaraciones que ofreció al trabajo publicado el 23 de mayo del año en curso en Crónica.Uno.
“Al director y a la jefa de enfermeras no les gustó lo que publicaron, ni lo que yo dije. En ningún momento hablé mal ni de él, ni de nadie. Mostré y dije la verdad. Desde que llegamos al nuevo hospital está incompleto, mocho, chucuto o como le quieran decir. En el servicio donde yo trabajaba hay hacinamiento”, aseguró Salazar por teléfono a Crónica.Uno.
La enfermera relató que en la reunión, el director del nosocomio, Eliseo González, ordenó salir del salón a los demás trabajadores y a las enfermeras, así como al personal de seguridad y mantenimiento, camilleros, entre otros.
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“En la reunión él me dijo: ‘ahorita el que no sea de confianza será sacado del hospital’. No le importa cuántos años de servicio tenga la persona. Luego meten gente que no sabe hacer su trabajo y desmejora la poca calidad que tiene el Willian Lara”, comentó Salazar con tristeza.
Ese centro asistencial fue inaugurado en marzo del año 2013, pero anteriormente tenía otra infraestructura y otro nombre: Francisco Troconis. Ahora esa edificación es un ambulatorio que solo atiende emergencias y consultas para mujeres embarazadas. Este es el sitio donde va a trabajar de ahora en adelante Isabel Salazar.
“Me transfirieron a ese ambulatorio, pero no como enfermera. Ahora solo voy a anotar a los que lleguen a la emergencia en un cuaderno y ya. Esa no es mi función. No me gusta hacer eso. Yo trabajaba para que las cosas marcharan bien, y ayudaba a los pacientes, resolvía sus problemas”, enfatizó.
A Salazar no le bajaron el sueldo, pero sí desmejoraron si situación laboral, ya que era la encargada de las enfermeras en los departamentos de Medicina Interna de Traumatología y Cirugía en el hospital Willian Lara.
“Me llamaron ayer algunos compañeros de mi trabajo anterior, diciéndome que siempre encuentran a alguien para sustituirme pues deben seguir prestando el servicio. No obstante ellos se hacen solidarios conmigo y me han comentado que saben que ese puesto era mío. Además yo sé que varias de las enfermeras que ocupan ese cargo igual tienen la preparación necesaria para asumir ese reto”, aseveró.
Antes de comenzar a trabajar en el ambulatorio Francisco Troconis, Salazar introdujo un reposo médico por 15 días mientras decide qué hacer, pues no le gustan las funciones que debe desempeñar en el dispensario. Sin embargo, dice que de no encontrar otra cosa trabajará ahí.
“He pensado tener un cargo sindical y apoyar al gremio de las enfermeras. No quiero que a otra persona le ocurra la misma injusticia que me sucedió a mí solo por decir la verdad y las condiciones deplorables con las que trabajan en el hospital Willian Lara”, destacó.
Foto: Miguel González
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