Dirigente indígena describió las elecciones parlamentarias como una “imposición” con “poco diálogo”

Indígenas voto directo

Antonio Uriana, presidente del partido indígena Mopive, se quejó no solo de la forma como se organizaron las elecciones para las comunidades indígenas en el país, sino por el trato que se recibió desde los organismos del Estado.

Caracas. Una semana ha pasado desde la elección de los diputados indígenas a la Asamblea Nacional (AN) y, aunque se trata de un evento que ya concluyó, esto no impide que dirigentes de las comunidades indígenas en Venezuela sigan alzando su voz contra un proceso que fue tan polémico.

Tal es el caso de Antonio Uriana, presidente del partido indígena Mopive (Movimiento de Pueblos Indígenas), una de las seis organizaciones nacionales con tarjeta habilitada para los comicios parlamentarios, quien calificó el proceso de “una imposición”.

Uriana, que se define a sí mismo como revolucionario, y quien llegó a tener contacto directo con Hugo Chávez, aseguró que el proceso de elecciones de representantes indígenas al Parlamento nunca fue perfecto, pero que al menos antes se podía dialogar con los representantes del Estado.

Explicó que durante mucho tiempo se hizo uso del tarjetón, un sistema que, aunque no arreglaba problemas como la votación de personas ajenas a las comunidades indígenas en sus circunscripciones, aun resultaba preferible a lo que vino desde la elección a la Asamblea Nacional Constituyente de 2017.

Para la Constituyente dijeron que el sistema de elección iba a ser a través de asambleas, y que serían las comunidades las que elegirían los candidatos. Pero esa propuesta nació desde el partido Conive y desde el Ministerio para los Pueblos Indígenas, que terminaron imponiéndola, dijo.

Uriana señaló que en aquellas asambleas, con el objetivo de garantizar más votos, “llegaron a enviar indígenas que no vivían en las comunidades e incluso criollos que no tenían que ver con esas comunidades”.

“Desde un principio no estuvimos de acuerdo con eso. No estamos de acuerdo con que se les diga a los indígenas por quién tienen que votar y luego les lleven bolsas de comida en camiones rojo rojitos. Ahí no debe inmiscuirse ni el gobierno ni el Estado, esa elección debía ser solo de las autoridades indígenas”, agregó.

Para las parlamentarias 2020 se anunció que se usaría el mismo modelo que en 2017, y una vez más Uriana y su organización estuvieron en contra, de hecho, pidieron que se volviera al método anterior para evitar los problemas que habían surgido anteriormente. Esta petición nunca tuvo respuesta.

Para las elecciones hicieron del reglamento una distorsión, y era regresar a las asambleas. Nosotros les dijimos que no apoyábamos eso, que queríamos volver al tarjetón, comentó.

Para Uriana todo lo que ocurrió en las elecciones fue una “imposición” hecha por el binomio del partido indígena Conive y el Ministerio para los Pueblos Indígenas. Eso explicó que, incluso después de haber inscrito candidatos, su partido optara por retirarlos de la elección.

Yo inscribí los candidatos de Mopive con esperanza de algún cambio, pero las cosas no se dieron y al final le dije al CNE que no, que se retiraban los candidatos, dijo.

A su juicio, los candidatos que se presentaron a esa elección y que resultaron electos como diputados indígenas no tienen interés en defender a las distintas comunidades del país. De hecho, aseguró que “los que han participado ni siquiera son indígenas en verdad”. “Por ejemplo, Aloha Núñez ni siquiera habla ninguna lengua indígena”, aseguró.


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