En Baruta dicen que sin opciones que entusiasmen irán a votar “con el pañuelo en la nariz” para no perder la plaza. En Charallave celebran el anuncio, pero los precandidatos decidieron “saltarse la imposición del G4 y de la Alianza” y van a primarias. En Palo Verde y Santa Rosalía coinciden en que participar es la mejor decisión, siempre que venga acompañada de mensaje y estrategia claros.
Caracas. La decisión de la Plataforma Unitaria de participar en las elecciones del 21 de noviembre era un secreto a voces desde hace varias semanas, pues la avalancha de candidatos de los partidos que integran la alianza dificultaban a la dirigencia nacional impedir la inscripción.
Sin embargo, el elector de a pie y los dirigentes de base en parroquias de Caracas y Miranda han recibido el anuncio con una mezcla de sentimientos que van desde la alegría y la motivación para votar, pasando por las dudas y el desconcierto, hasta la abierta desconfianza en el liderazgo nacional y sus pactos.
Así lo explicaron a Crónica.Uno cuatro dirigentes comunitarios entre independientes, militantes de partidos del G4 y movimientos políticos del Frente Amplio.
Con el pañuelo en la nariz en Baruta
Kiomara Scovino, activista vecinal de Prados del Este, en el municipio Baruta de Miranda, afirmó que desde ayer por la tarde, cuando la Plataforma hizo el anuncio, los mensajes en los distintos grupos de discusión política de su comunidad revelan desconcierto.
“El vecino común no entiende lo que está pasando. Se habla de unidad perfecta, de participar como vía para recuperar los espacios y la democracia, pero la oferta ni está clara ni es convincente. En el caso de Baruta, esa oferta no ha sido consultada, aquí no ha habido primarias, no se sabe cómo es que se está cocinando todo”, dijo.
Sostuvo que tanto los dirigentes de base como los electores de su comunidad se debaten entre participar y convalidar al CNE y a Maduro o no participar y dejar cancha abierta para que el PSUV gane en Baruta.
“Aquí hay una gran desconfianza. El comentario aquí es que si vamos a votar lo haremos con el pañuelo en la nariz. Y eso es grave porque sabemos que podríamos ganar, pero conservar ese apoyo y la gobernabilidad es lo que se va a dificultar luego, porque la gente siente que va a votar por lo que hay, aunque no sea lo que más nos guste. En esas condiciones va a ser difícil defenderlo o acompañarlo después”, alertó.
Los vecinos de Baruta, y en particular Prados del Este, han acusado al actual alcalde y precandidato a la reelección, Darwin González, de firmar decisiones inconsultas que afectan la vida comunitaria.
En Libertador celebran el llamado
En Santa Rosalía, en el municipio Libertador, hay otra percepción. Luis Talavera, dirigente de base de Un Nuevo Tiempo, saludó la decisión con beneplácito: “Para mí, resulta totalmente ilógico que una fuerza que puede contar con el 80 % de rechazo a su adversario no participe en una elección. Arrancando con una ventaja de ese orden, me importa muy poco la legitimidad o no, la imparcialidad o no del órgano electoral. No hay trampa que pueda con eso”.
Talavera considera un acierto que se utilice la tarjeta de la MUD como instrumento aglutinante del voto opositor: “Esa idea no fue sacada de una chistera de un mago el día del anuncio, no. Eso se ha manejado por mucho tiempo y se han hecho las consultas necesarias. Mira, si en el beisbol no se cambia el line up ganador, lo mismo aplica para este caso: esa tarjeta nos dio la votación más grande de la historia electoral de Venezuela”.
Afirmó que, a diferencia de lo señalado por Scovino, en Santa Rosalía y en su partido UNT sí hubo consultas y comunicación constante con los dirigentes de base sobre el rumbo de las conversaciones. También aseguró que de cara al día de la elección importan dos cosas: un candidato de unidad y el padrón electoral a punto.
Sobre el segundo aspecto sostuvo que en su parroquia esa maquinaria está activa: “Aquí UNT es la sede de la Plataforma Unitaria y, por lo tanto, tenemos contacto permanente con todas las organizaciones, no solo el G4 sino la sociedad civil y demás dirigentes. Aquí no hemos dejado de tener engrasado lo que llamamos el padrón electoral”.
En el municipio Sucre no quieren quedarse de brazos cruzados
En el sector Palo Verde del municipio Sucre, en Miranda, la dirigente local de Primero Justicia Mairene Sousa también aplaudió el anuncio de la participación, al igual que muchos de sus vecinos, pero reconoció que otros insisten en que no se puede votar sin condiciones.
Sin embargo, Sousa sostuvo que luego de casi cuatro años de llamados a la abstención –y que en el municipio les costó la alcaldía– la gente quiere expresarse: “Siempre es mejor hacer algo que no hacer nada, quedarnos de brazos cruzados no es una opción. Alguien tiene que dar el primer paso, buscar la manera de volver a hacernos sentir, que la gente opine, que participe”.
En opinión de la dirigente de base de PJ, aquellos que dudan o rechazan la decisión de concurrir a la elección por la actual falta de condiciones, eventualmente, se van a sumar a la idea de participar como resultado de un mensaje y una estrategia clara de parte del liderazgo regional y nacional.
“Parte del trabajo de los liderazgos políticos en cada sector es hacer llegar un mensaje claro y preciso a las personas que están renuentes o que no se sienten seguras. Nosotros tenemos que conquistar a esas personas que tienen dudas”, señaló.
Sousa afirmó que en Sucre, pese a haber perdido la alcaldía por forfeit en 2017, porque Carlos Ocariz declinó participar, el exalcalde y la dirigencia de su partido se han mantenido en la calle acompañando a la gente, lo cual ayudará también a reaceitar rápidamente la infraestructura para la promoción y defensa del voto. Además, a diferencia de Baruta, aseguró que sí ha habido consultas con las bases y comunicación permanente de la estrategia.
En Charallave los precandidatos se alzaron
En Charallave (municipio Cristóbal Rojas de Miranda) los dirigentes de base de distintos partidos de oposición tienen varios meses organizando a los precandidatos e incentivando la realización de primarias. El dirigente del Movimiento Democracia e Inclusión e integrante del Comité Promotor de las Primarias, Arturo Salazar, no se mostró sorprendido, pues el anuncio era un secreto a voces, pero sí dejó claro que la comunidad no se dejará manipular por los liderazgos, independientemente de los acuerdos a los que se llegue entre los partidos.
“Anoche, en una reunión del Comité Promotor de las Primarias, todos los precandidatos acordaron de manera unánime saltarse cualquier imposición que pretenda hacer tanto el G4 como la Alianza Democrática y van a redactar un comunicado donde indican que irán a primarias para elegir al candidato que realmente unifique al municipio”, afirmó.
Explicó que para ello se van a inscribir dos candidatos ante el CNE, a modo de reservar el cupo, pero el candidato que finalmente va a competir será el que resulte elegido por los ciudadanos. Actualmente, los precandidatos con mayor opción son Pedro Vegas, Kelly Paredes, Arsenio Revete y Ángel Zanabria.
Salazar explicó que la oposición está optimista por los resultados que se pueden obtener en la votación de noviembre en Charallave, porque, además del 80 % de rechazo que tiene la gestión del PSUV y la mala evaluación del alcalde y candidato a la reelección, el pesuvista Humberto Marte, se suma el descontento de las bases del PSUV contra su propia dirigencia y los atropellos cometidos en las primarias internas de ese partido, realizadas el 8 de agosto.
“Hay muchos en el propio PSUV que esperan un candidato de unidad para expresar su protesta contra lo que pasó en las primarias de ellos. Hubo muchos atropellos contra las bases, personas traídas en autobús a votar, eso generó gran malestar”, indicó.
Esa misma movilización para organizar a los precandidatos, conformar un comité para las primarias y buscar asesoría de expertos para instruir a los aspirantes a alcaldes ha mantenido a la gente de Charallave activa y organizada. Por eso, Salazar piensa que no será complicado montar la infraestructura electoral para noviembre:
“Ese musculo está bastante activo, porque al haber tantos precandidatos cada uno activó su comando de campaña y, si todo pasa como se acordó, se conformaría un equipo integrado por todos los otros comandos que no resulten ganadores. Aquí se requieren unas 600 a 700 personas en logística para una elección. Un solo partido no lo tiene, pero todos unidos sí lo vamos a lograr”, vaticinó Salazar.
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