Carmen Meléndez mencionó en diciembre de 2021 un plan de transformación de Caracas en el que estarían incluidos trabajos de rehabilitación en estas edificaciones históricas de la ciudad. Sin embargo, no hubo muchos detalles en sus declaraciones y solo habló de un plan de impermeabilización de techos de los bloques del municipio.

Caracas. La ciudad está llena de bloques. En las 22 parroquias del municipio Libertador existen edificaciones habitacionales que tienen entre 40 y 50 años, y que estuvieron a cargo de diversas gestiones gubernamentales. Al menos en la parroquia La Vega existen 16 bloques de varios pisos y estructuras entre 78 y 98 apartamentos, y cuyos habitantes en la actualidad tienen peticiones para la nueva gestión municipal, principalmente por las fallas de los ascensores.

En el bloque 16 a duras penas funciona uno de los dos ascensores con los que cuenta la edificación de 19 pisos, y el ascensor que funciona solo hace cinco paradas. Yaneth Travieso, administradora del condominio del bloque 16, comentó que juntaron dinero entre todos los vecinos y lograron comprar el variador de frecuencia que fue robado del ascensor.

Por este hecho, los vecinos —quienes en su mayoría son adultos mayores y personas con discapacidad— estuvieron varios meses sin ascensor. Los variadores de frecuencia tienen un valor en el país de entre 150 y 1100 dólares, según el modelo que necesite cada ascensor.

Carmen Meléndez, durante su juramentación como alcaldesa de Libertador en diciembre de 2021, mencionó un plan de transformación de Caracas en el que estarían incluidos trabajos de rehabilitación en estas edificaciones históricas de la ciudad. Sin embargo, no hubo muchos detalles en sus declaraciones, solo habló de un plan de impermeabilización de techos al momento de mencionar los bloques del municipio.

Tenemos planes, el plan de impermeabilización de techos. Tenemos tantos bloques en Caracas y las necesidades más sentidas de esos bloques. Unos tienen muchos años, fueron palabras de Meléndez el 2 de diciembre de 2021 durante su juramentación.

Igualmente, dentro del programa para la nueva gestión municipal de Caracas de Meléndez habló de un proyecto de refacción y rehabilitación de edificios residenciales y socio-productivos, pero, de igual forma, no profundizó en el tema. Dentro del texto tampoco se hace mención sobre cuáles son el resto de problemáticas a atender dentro de estas estructuras.

En el caso de los bloques de La Vega, los elevadores tienen al menos 10 años de haber sido instalados como parte de la llamada fiesta del ascensor, un plan de la Alcaldía de Caracas y un convenio del gobierno del expresidente Hugo Chávez con China, de donde provinieron dichos asesores que, según reseñó el Correo del Orinoco en el año 2012, tenía como objetivo sustituir 500 elevadores en diversos edificios del municipio.

Este plan continuó al menos hasta el año 2016, cuando Alexander Berroterán, quien para el momento ocupaba el cargo de secretario de Gobierno del Distrito Capital, aseguró que serían instalados unos 843 ascensores en las 22 parroquias de Caracas, igualmente como parte de la fiesta del ascensor.

Nosotros hemos ido a la Corporación de Servicios Municipales, nos mandaron unos técnicos y total que no hubo una manera de que lo arreglaran. Más bien existe el rumor de que estos técnicos fueron los que se robaron los variadores de los ascensores. Esos se los han robado en casi todos los edificios, comentó Travieso.

La Corporación de Servicios Municipales es un ente público gestionado por la Alcaldía de Caracas, específicamente por la dirección de Gestión General de Infraestructura, y cuyo trabajo es gestionar el mantenimiento de los servicios públicos en el municipio.

En los bloques 9 y 11 de La Vega no funcionan ninguno de los dos ascensores. Ambos tienen nueve pisos. En el caso del bloque 11, el ascensor está dañado desde agosto de 2021 porque, como ha ocurrido repetidas veces en la comunidad, se robaron el variador de frecuencia. Naura Sánchez, administradora del bloque, explicó que desde ese momento entre vecinos tratan de reunir 500 dólares para el pago del variador, sin contar en esa cuota la mano de obra y la instalación de un sistema de seguridad para evitar que se repita la misma situación.

Esa es una moda que hay aquí. Es como una banda que hay en el sector porque en todos los bloques se han robado (los variadores de frecuencia de los ascensores). Aquí ya van dos veces, añadió Sánchez.

En este bloque no hay tanque subterráneo de agua. Solos dos de los 16 bloques tienen tanque aéreo, por lo que en estos dos edificios se complica el almacenamiento de agua, ya que en toda la parte intermedia y alta de la parroquia La Vega falla el servicio de agua potable constantemente. En la actualidad  tienen dos semanas sin agua en la comunidad, y solo llegó por pocas horas hace una semana.

Fueron tan pocas las horas en las que Hidrocapital reactivó el servicio que en los bloques 10 y 11 nunca llegó el agua por lo que sus tanques volvieron a quedar vacíos, no solo por estar en la azotea sino debido a la ubicación de estos dos edificios. Primero llega al resto de los bloques y de último llega aquí por la ubicación geográfica de estos edificios, explicó Sánchez.

Además del tema de los ascensores, en la mayoría de los bloques de La Vega se repiten las mismas problemáticas: techos que necesitan impermeabilización, falta de contenedores de basura, pintura interna y externa desgastada y falta de iluminación en las áreas públicas.

Otra problemática que hay en este bloque son las filtraciones, las cuales son consecuencia de la falta de una nueva impermeabilización en la azotea, un trabajo que los vecinos aseguran no pueden costear. Hay cosas que se deben realizar y para las que necesitamos ayuda, como la impermeabilización. Esa gestión tenemos que solicitarla ante la Alcaldía, ya que muchos apartamentos se están filtrando, añadió Sánchez.

Lo mismo ocurrió con el bloque 9, donde también esperan por una nueva impermeabilización y también por la reparación de al menos uno de los dos ascensores del edificio que, según detalló Carmen Araque, tienen al menos 10 años sin funcionar. Araque es la administradora desde hace dos años de este bloque, ella misma se incluye entre las personas con discapacidad que deben subir y bajar escaleras para llegar a sus casas debido a la falta de funcionamiento de los ascensores.

Además, Araque calculó que entre las más de 70 familias que viven en el bloque, existen 51 personas adultas mayores que padecen la falta de ascensores. La mayoría de estos vecinos sobreviven entre la pensión, que en Venezuela es de apenas 7 bolívares que al cambio representa un poco más de un dólar, y las remesas que puedan enviar los que tienen familiares en el exterior.

“En el edificio existen muchas personas con discapacidad, entre las que estoy yo por una operación de caderas y por problemas en una rodilla. Yo vivo en el piso tres y me cuesta bastante subir y bajar”, expresó Araque.

Desde finales de noviembre de 2020 hasta marzo de 2021 en varias zonas de La Vega estuvieron sin agua, hecho que generó varias protestas de vecinos, con detenciones de líderes sociales. Durante este tiempo el envío de cisternas por parte de Hidrocapital, o el alquiler privado de estos servicios, fue lo que mantuvo a la comunidad con algo de agua potable. En el bloque 11 hubo tres accidentes durante los días en que los vecinos tuvieron que cargar agua por las escaleras.

Todo el mundo tenía que cargar agua y subir por las escaleras. Tres personas cayeron al piso debido a los charcos de agua que se formaban en los escalones. Uno de esos vecinos se resbaló y estuvo más de dos semanas con dolor e inflamación en el brazo y una pierna, relató Araque.

Basura e iluminación pública

Desde hace al menos un año los contenedores de basura que había cerca de los bloques de La Vega fueron removidos de sus sitios, pero no fueron reemplazados. Los vecinos presumen que fueron los propios obreros de la Alcaldía de Caracas quienes se llevaron los contenedores, que, según describieron, se encontraban corroídos y llenos de huecos.

Yaneth Travieso, del bloque 16, comentó que la cantidad de basura alrededor de estos contenedores era horrorosa debido a que los camiones de recolección de desechos pasan muy poco por entre los bloques de La Vega, por lo que solicitan que el sistema de recolección sea más eficiente dentro de la comunidad de bloques.

No había nadie que viniera a recogerla, venían cada cuatro meses. Eso estaba lleno de gusanos y moscas. Ahora, sin los contenedores, la gente también ha tomado conciencia y ya entiende un poco más que no debe botar basura en la entrada del bloque, sino hacia el bloque 4, allá el conteiner también está destrozado, pero por lo menos por allí pasa más seguido el camión”, explicó Travieso.

Hace dos años y medio ante Corpoelec, Yaneth gestionó una solicitud de bombillos para las áreas públicas del bloque 16, pero tampoco fue atendida y como respuesta solo fue remitida al Ministerio de Ciencia y Tecnología donde le aseguraron podría conseguir reflectores adecuados para el alumbrado público.

Ellos me dijeron que no tenían el tipo de bombillo para el alumbrado público, que fuera para el Ministerio de Ciencia y Tecnología, que ahí podría conseguirlo. Fui para allá y ellos me dijeron que no tenían nada que ver con eso. Resolvimos entre nosotros comprar tres reflectores led pero eso alumbra muy poco”, añadió Travieso.

El alumbrado público es también competencia municipal, según establece la Ley Orgánica del Poder Público Municipal. Los reflectores led que compraron los vecinos del bloque 16 de La Vega tienen variedad de costos en el mercado, todos cotizados al dólar. En dicha oportunidad, los vecinos de la comunidad del bloque 16 tuvieron que invertir en promedio más de 50 dólares para comprar estos reflectores, lo que representa más de 230 bolívares.


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