Dolgetta, el goleador de América que le metió un túnel a las dificultades

El máximo artillero de Ecuador 93 vivió la gloria en el fútbol, pero se las vio negras al retirarse. Ahora entrena y tiene su negocio

Cristóbal Naranjo/@cristobnaranjo

Caracas. Cada año en que la Copa América está por comenzar José Luis Dolgetta recibe un mayor número de llamadas desconocidas. Ya desde hace rato el máximo goleador de la justa suramericana de Ecuador 93 se acostumbró a formar parte de la agenda informativa de los periodistas locales, que ante la inminencia del pitazo inicial le piden que recuerde los detalles de su reinado entre los artilleros continentales.

Dolgetta los atiende gustosos. No le fastidia repetir el mismo cuento de hace 22 años y más bien agradece que su hazaña en tiempos de una Vinotinto poco competitiva se mantenga vigente.

“A pesar de que gané ese título hace tanto tiempo, siempre está el recuerdo. Lástima que no hayamos tenido la oportunidad de jugar en esta etapa del fútbol venezolano, que ha crecido un poco más que cuando estábamos nosotros”, señaló el nuevo entrenador del Deportivo Anzoátegui, quien en la competición ecuatoriana marcó cuatro dianas, una más que el argentino Gabriel Omar Batistuta y el brasileño Palinha.

“Los cuatro goles fueron especiales. Me di cuenta que era el goleador después que vi la final. En esa edición había grandes jugadores como Palinha, Batistuta, Avilés y Hurtado y cuando terminó ese partido fue que celebré. En ese juego ligué en la habitación del hotel junto a mi compañero Carlos García que Batistuta no marcara”.
jose-luis-dolgettaEl inicio del cambio
El logro del antiguo camiseta nueve no hubiese sido posible sin el aporte en la cancha del resto del plantel que incluía a Stalin Rivas, Miguel Echenausi y Edson Rodríguez. En tierras meridionales, Venezuela empató ante Uruguay y Estados Unidos y cayó ante el anfitrión. Pese a despedirse del torneo en la fase de grupos, a su juicio, esa selección es el germen del combinado actual, cuarto en la última Copa y cada vez más cerca de ser mundialista.

“Era un gran grupo. Había muchos jugadores talentosos y aunque nadie lo quiera reconocer desde ese momento empezaron los cambios en la selección nacional”, indicó Dolgetta, quien atribuyó los avances al trabajo del serbio Ratomir Dujkovic, técnico de aquella oncena. “Tenía muchísima personalidad. Trajo cosas nuevas al país, lástima que no terminó su ciclo por los resultados”.

Tiempos difíciles
A Dolgetta tampoco le incomoda hablar de los tiempos difíciles. Lejos de su gesta ecuatoriana, una vez que colgó los botines, se le complicó encontrar la estabilidad económica y entonces tuvo que manejar un taxi en San Cristóbal para llevar el pan a casa.

“Esa fue una etapa que ya pasó, la afronté con mucho orgullo porque así es la vida”. Y tal como en los tiempos en los que vestía de corto, el goleador supo gambetear los obstáculos hacia la meta y abrió una tienda deportiva que ya tiene más de cinco años en la capital tachirense.

De vuelta al tema del fútbol, el único “pichichi” venezolano en la Copa no duda en señalar a José Salomón Rondón como firme candidato en sucederlo en el trono suramericano, el mismo que lo hace escuchar el repique de su celular con más frecuencia estos días.


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