Centros electorales en el este, oeste y centro de la ciudad mostraron una imagen de soledad ante la apatía de electores en torno al referendo sobre el Esequibo.
Caracas. En la capital los domingos electorales siempre se han caracterizado por mostrar un rostro activo, con la población desplazándose por las calles de la ciudad, algo que rivaliza con un día de semana cualquiera. Este 3 de diciembre, fecha del referendo por el Esequibo, eso no ocurrió.
“Esto ha estado así como lo ves todo el día“, explicó el encargado del centro de votación del Colegio La Consolación en Santa Mónica, centro que para las 10:30 de la mañana no solo no tenía a nadie haciendo la habitual cola fuera del centro, sino que tampoco tenía votantes dentro participando en el referendo por el Esequibo..
Una imagen similar se registró en la Universidad Bolivariana de Venezuela, donde casi a la misma hora solamente había tres personas participando del proceso electoral. Una de ellas fue Isabel Iturria, ex ministra de Salud (2013), quién se mostró contenta con el proceso hasta la hora.
El proceso está como siempre. Los venezolanos ya estamos acostumbrados a este extraordinario sistema electoral“, señaló.
Para Iturria, el proceso fue “una forma de demostrar al mundo que pese a nuestras diferencias, la democracia y el voto es la forma más clara de dirimir nuestras diferencias“.
Pese al optimismo mostrado por la exministra, el rostro de soledad se pudo apreciar también en Chacao, uno de los grandes bastiones opositores del país, donde la gente salió a caminar, comer y hacer compras, pero no a votar por el Esequibo.
En la escuela municipal Andrés Bello también se registró una baja presencia de votantes, y solo efectivos militares (en su mayoría milicianos) y personal del CNE de encontraban en el sitio.
Uno de los centros de votación más grandes del país, el Liceo Andrés Bello, en Parque Carabobo, característico por largas colas de votantes dentro y fuera de la institución educativa, también estaba prácticamente solo,
La única presencia que se podía observar era la de militares, funcionarios del CNE y trabajadores de medios de comunicación del Estado que a las puertas del lugar tenían que esperar entre tres y cuatro minutos para que un votante saliera a declararles sobre el referendo por el Esequibo.
Algo destacable fue la presencia de militares uniformados que ejercían su derecho al voto, los cuales acudieron a los centros en grupo. Tal imagen se observó en el Liceo Fermín Toro en El Silencio, donde el único grupo de personas a las afueras del lugar eran unos cadetes que estaban formados por orden de un superior.
La imagen de grupos de militares votando fue una de las constantes durante la jornada de este domingo en Caracas.
Apatía de los jóvenes
En un centro de Votación en El Paraíso, uno de los encargados del CNE afirmó que la gente que en su mayoría había ido a votar era la de la tercera edad.
“Más que todo han venido a votar personas mayores, como lo estás viendo“, opinó.
Este mismo encargado dijo estar sorprendido por lo que calificó de apatía de la población joven del país en torno al referendo sobre el Esequibo.
Me sorprende que casi ningún joven ha venido, creo que es un tema generacional lo de esta actitud tan apática sobre un asunto tan importante“, expresó.
Apatía quizás sea el término más apropiado para describir la actitud de las personas en torno al referendo del Esequibo en Caracas, ya que inclusive a pocos metros se veía restaurantes y panaderías trabajando y con muchos clientes en su interior. En la capital la gente sí salió este domingo, solo que no a votar.
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