Dos apureños fallecidos y dos heridos en accidente de autobús en Panamá

El accidente ocurrió el 15 de de febrero pasado. Familiares en San Fernando de Apure piden ayuda al Gobierno venezolano y a ONG de Derechos Humanos para repatriar a los heridos y fallecidos.

San Fernando. Los esposos Gianni Alexis Salazar Gutiérrez, de 35 años de edad, y Mayra del Carmen Padilla, de 38 años, ambos habitantes de San Fernando, la capital de Apure, son parte de los 40 fallecidos en el autobús siniestrado en Panamá, el 15 de de febrero pasado.

Sus hijos de 17 y 16 años de edad resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, quien permaneció en terapia intensiva hasta este lunes 20 de febrero.

La noticia fue confirmada este martes 21 de febrero por Alida Gutiérrez y Sony Soib, madre y hermana de Salazar, quienes se enteraron por una amiga que viajaba con el mismo grupo, pero en una unidad distinta a la siniestrada.

Las familias de ambos fallecidos, habitantes de los barrios Las Marías y La Morenera, de la capital apureña, están desesperadas porque no encuentran cómo ayudar a los dos adolescentes sobrevivientes recluidos en un centro de salud de Panamá.

Tampoco a otros familiares que están en un refugio de donde “no los dejan salir porque están como presos”, dijo la madre del fallecido.

Claman por ayuda al Gobierno venezolano y a las organizaciones internacionales de Derechos Humanos para repatriar a los heridos y fallecidos debido a que no tienen recursos para movilizarse hasta allá, ni tampoco para devolverlos a Venezuela: “Pedimos que, por favor, nos ayuden a traerlos para darles cristiana sepultura”.

Afirman que hasta ahora ningún funcionario de organismos oficiales de Panamá y Venezuela se ha puesto en contacto para explicar los trámites que deben cumplir.

“Salieron rápido del Darien”

De acuerdo con Soib, el peligro que más temían era el paso de sus familiares por la selva de El Darien; sin embargo, “salieron bien y rápido de El Darien, solo estuvieron allí 5 días”.

La pareja y sus cuatro hijos salieron hace cinco años de Apure a Manaos, en Brasil, para buscar una mejor vida. Tenían un poco más de un año en Perú. De este punto decidieron viajar a Estados Unidos, ya que todavía “vivían en muy malas condiciones”, narra la hermana de Salazar Gutiérrez.

La madre agrega que al país del norte no iban a llegar desamparados porque Gutiérrez tenía un hermano en Denver y Padilla, un tío en Texas.

“Me llamó para despedirse”

Después de salir de la selva y antes de embarcarse en el autobús “mi hijo me llamó para despedirse y me dijo: no te preocupes mi vieja, todo está bien; esa fue la última vez que hablé con él”, cuenta la señora Alina entre lágrimas.

La amiga que comunica la muerte de Gutiérrez y Padilla a sus familiares, en San Fernando de Apure, asegura que vio los cadáveres, pero que sus nombres no aparecen en la lista de fallecidos ni en la de sobrevivientes. “Nos contó que hay un solo médico reconstruyendo los cuerpos desmembrados e identificándolos”, narra Soib.

Este accidente ocurrió en la provincia de Chiriquí, en la frontera de Panamá con Costa Rica, por una colisión y vuelco de uno de los autobuses que transportaba migrantes de diferentes nacionalidades, 11 de ellos venezolanos. Hubo más de 40 muertos, según un comunicado oficial.


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