Dos artistas le cambian la cara a la ciudad y a los ciudadanos en el estado Barinas

Barinas

Massimo Calanchi y Lewis Montero, cada uno con sus talentos, se empeñan en alegrar a públicos que, como ellos, están empeñados en no dejarse arrastrar por las adversidades.

Barinas. Venezuela atraviesa desde hace años situaciones difíciles, pero sus artistas insisten en levantar la cabeza y seguir en su trabajo. Dos creadores barineses se encuentran entre ellos y redimensionan su propia manera de hacer arte.

Massimo Calanchi es un maestro que se redescubre cada día y traduce la ciudad y su gente. Su mirada es curiosa y detallista.

Abre las puertas de su casa, de estructura colonial, con amplios espacios. Es el hogar de un artista y eso se encuentra en cada rincón.

Sus estudios de Diseño Gráfico iniciaron en la Universidad de Los Andes, Mérida, de donde egresa en 2005. Hoy estudia Artes en la Universidad Experimental de Las Artes, dirigida por el profesor Jackson Niño.

Calanchi realizó un trabajo interesante con el body art, o pintura corporal, especialmente en el lapso de 2006-2013. Esto le permitió tener su primera exposición individual en el Museo Alberto Arvelo Torrealba, en 2013.

En 2017 participó en la ciudad de Caracas en la Bienal XVII de Miniatura Luisa Palacios, con el Taller de Artistas Gráficos Asociados (TAGA), organizado por la Comunidad Andina de Fomento (CAF).

Una de sus obras en acuarela trata el tema de la urbe, inspirada en Barinas, pero también en esa relación con las calles que recorre, que ve y traduce.

Esta inquietud lo llevó a iniciar hace un par de años su Rincón del Retrato, en la plaza Bolívar y plaza del Estudiante. Otra manera de confundirse y amalgamarse con sus espacios.

Su irreverencia lo llevó a pintar unas cabinas telefónicas como parte de la asignación de la Universidad de las Artes. El trabajo se trataba de intervenir un espacio público.

“Elegí las cabinas porque en los últimos dejaron de prestar el servicio que cumplían. Lo hice de tal manera que es como si hablaran a través del WhatsApp, al estilo de una historieta”, dice el artista.

Sus vecinos valoran el trabajo urbano del creador. “Creo que Massimo toma como referencia la realidad que nos rodea para expresarse y esa misma realidad engloba nuestras vidas, me siento identificado con su arte y, por lo tanto, con su mensaje”, dice Reimundo Briceño, vecino de la zona.

Esa capacidad de la que también nos habla Agni Linares, actriz, profesora de teatro, seguidora del trabajo de Calanchi. “Yo admiro esa capacidad creadora de Massimo, todo lo que traduce con su arte”.

Entre títeres y stand up

“Los títeres son mi oficio y mi profesión, las personas que me conocen me identifican como una persona ligada al campo de los títeres”, dice orgulloso el artista barinés Lewis Montero.

Barinas

Empezó con los títeres en 1985 de la mano de Eduardo Di Mauro, considerado uno de los grandes maestros de títeres latinoamericano, reconocido en los escenarios de América Latina y Europa.

Por esos años, 1985-2005, Barinas era un centro piloto de los títeres y el Teatro Barinés de Muñecos llegó a proyectarse en el teatro venezolano como institución independiente. Entre 1990 y 2008 llegaron a realizar cerca de 120 funciones, un trabajo de generaciones que dejaron su legado.

Montero ha incorporado otras maneras de expresión como el cuentacuentos, la narración oral y ha asesorado a personas de manera individual y grupal, pero su labor fundamental se centra en los títeres.

Lewis Montero, el maestro de los títeres lleva alegría a los niños y no tan niños. Cortesía del artista

Avilmark Franco, poeta y exdirector del teatro Orlando Araujo, lo define como un personaje multifacético. “Lewis ha realizado un trabajo envidiable, memorable, excepcional y de manera ininterrumpida, no solo en el mundo del espectáculo, sino que ha llevado adelante una cruzada de formación de titiriteros en toda la geografía de Barinas”.

En el presente, el Teatro Barinés de Muñecos funciona en la Escuela de Talentos Artísticos donde cuentan con la sala para 60 espectadores; un taller para la elaboración de títeres y los elementos necesarios para los talleres de teatro y cuentacuentos.

Montero es docente en la materia de Teatro de la Universidad de las Artes. Por eso le ha sumado a su talento con los títeres, el show de comedias, stand up, que lo han llevado a presentarse en otro tipo de escenarios, como salas de teatro y café concert, entre otros.

De este modo ha entrado en sintonía con otros públicos. “Es un trabajo sumamente riguroso, de formación actoral, teatral y conocimientos que durante todo este tiempo uno va adquiriendo”.

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