Constituyentes Earle Herrera y María Alejandra Díaz cuestionan secretismo de “ley antibloqueo”

ley antibloqueo

Herrera califica al instrumento como ley de autobloqueo; mientras Díaz advierte que, de aprobarse tal como fue presentado por Maduro, Venezuela entraría en la ruta al totalitarismo, con la delegación del poder en un cenáculo cerrado. Telémaco Figueroa y Régulo Reina también alzaron su voz crítica y denunciaron impedimentos para participar en la reunión de la ANC en la que se debatirá el texto.

Caracas. Ley de la entrega, ley del saqueo, ley autobloqueo. Esos son algunos de los juegos de palabras a los que han recurrido chavistas críticos para resumir las implicaciones del proyecto de “ley antibloqueo” que impulsa Nicolás Maduro para intentar esquivar las sanciones internacionales impuestas contra su administración y que la constituyente se propone discutir hoy.

Precisamente son constituyentes algunos de los que han cuestionado el proyecto que, pese a la práctica pesuvista más común de guardar silencio y mirar a la izquierda, han optado por alzar su voz para criticar y lanzar ideas para potabilizar el instrumento.

Es el caso el profesor universitario y periodista Earle Herrera; la abogada María Alejandra Díaz, exintegrante de la representación de la administración de Nicolás Maduro ante la CIDH; Telémaco Figueroa, dirigente sindical y profesor universitario y Régulo Reina. Todos se han expresado esta semana públicamente contra el proyecto y han unido sus voces a figuras del chavismo crítico, como Luis Britto, Víctor Álvarez y los otrora aliados del PCV, para manifestarse contra el proyecto antibloqueo, pero desde posturas diferentes.

Herrera, Figueroa y Reina se expresaron desde un descontento acumulado que ya venían manifestando de viva voz desde hace ya un par de años con determinadas decisiones del madurismo; Díaz, desde el énfasis en su respaldo a la iniciativa pero con modificaciones.

Con estas posiciones Crónica.Uno continúa esta serie de reseñas sobre la posición de las distintas facciones de la disidencia chavista, y que han salido claramente a relucir gracias a la propuesta seudolegislativa (pues no cumple con lo establecido en el artículo 202 constitucional) de Maduro.

Autobloqueo
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El constituyente Earle Herrera criticó el régimen de confidencialidad que propone Maduro con su proyecto de ley. Foto: Cortesía vtv.gob.ve

El profesor Earle Herrera, que ha cuestionado desde hace meses la inoperancia de la propia constituyente, dedicó este 6 de octubre su columna en la publicación oficialista Ciudad Caracas a exponer un breve pero firme comentario sobre el proyecto en cuestión.

Herrera tituló el artículo de opinión “Ley Autobloqueo” y cuestionó dos aspectos: el secretismo que pretende imponer el proyecto antibloqueo respeto a las operaciones, convenios y manejo de recursos a partir de su entrada en vigencia; y la confiscación empresarial en un contexto en el que el parque industrial venezolano es casi inexistente.

“Los artículos de la ley antibloqueo sobre confidencialidad son inútiles e innecesarios. El secretismo solo ha servido en Venezuela para que sepamos de los pillos del tesoro, Pdvsa o Cadivi, cuando aparecen alcahueteados o procesados en el exterior”, advierte.

Afirma que “la propuesta de confiscación masiva de empresas de los países que nos bloquean provoca aplausos de pie”, pero alerta de que, al mismo tiempo, ello “convertiría el proyecto en una ley de autobloqueo”. Herrera se pregunta: ¿Cuáles empresas serían confiscadas?, ¿cuántas quedan?, ¿cuál es el estado de las expropiadas? “En el período especial, Fidel habló de hacer concesiones, sin renunciar a los principios. ¿Vive Venezuela un período normal?”, añade.

Critican y los bloquean

Figueroa y Reina expresaron sus opiniones el miércoles en el programa web de Vladimir Villegas y las ratificaron hoy en el programa de radio de Mary Pili Hernández. Ambos sostienen que la propuesta está promovida por una burguesía infiltrada en la izquierda.

“La ley antibloqueo busca sobreponer los intereses de las empresas trasnacionales por encima de los intereses del pueblo. Hay una agenda oculta ahí. Algunos burgueses que están dentro de la izquierda venezolana, están buscando seguridad jurídica”, dijo Régulo Reina. “Se está imponiendo una corriente que es parte de la derecha infiltrada que no mide consecuencias de sus acciones”, acotó Figueroa.

Este jueves, ambos dirigentes denunciaron públicamente que, tras expresar sus opiniones, la ANC no les facilitó la logística para trasladarse a Caracas y participar en la reunión del organismo en el que se espera sea discutido el polémico texto.

Los filtros de la propuesta
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Constituyente María Alejandra Díaz advirtió sobre el riesgo de tomar un camino totalitario que implica propuesta de Maduro. Foto: Cortesía Aporrea.org

Por su parte, la constituyente María Alejandra Díaz publicó el mismo 6 de octubre, pero en el portal Aporrea.org, un extenso artículo de opinión que tituló Ley antibloqueo sí pero con Chávez, que comienza por señalar el carácter imprescindible que a su juicio tiene el instrumento, pero al mismo tiempo aprovecha el llamado de Maduro a revisar su contenido y hacer los cambios que se crean pertinentes.

“Hacemos pública nuestra posición al respecto. Con absoluta lealtad y claridad meridianas, diferenciándonos eso sí, de los mercenarios del derecho que ayer decretaron la derogatoria de la Constitución y otros tirapiedras que están buscando pescar en río revuelto”, señala.

Díaz sostiene que como constituyente tiene la obligación de tener presentes cinco aspectos esenciales a la hora de valorar el texto de la propuesta, una especie de filtros que el instrumento debería pasar:

  • El respeto al Estado de Derecho.
  • La Constitución como norma suprema y asiento de la forma de Estado.
  • La recta creación del marco regulatorio de las actividades económicas, administrativas y jurídicas.
  • El sistema republicano de democracia y la consonancia de la ley con la Constitución.
  • El principio de transparencia que rige la función de la administración pública.

Sobre la base de esas premisas Díaz se pregunta abiertamente: “¿Es creíble o será eficaz contra el bloqueo internacional crear una ley para favorecer al capital privado interno y extranjero? ¿Cómo es que tal concesión a la rapiña internacional se vería retribuida en ingresos, bienes y patrimonio, en fin, en satisfacción de necesidades y en mejor calidad de vida de la población venezolana, a expensas de ‘desaplicar’ la Constitución? ¿Se justifica esto o defendemos la consigna ‘dentro de la Constitución todo fuera de ella nada?”.

No responde explícitamente, pero el desarrollo de su análisis da una respuesta tácita bastante clara.

Camino al totalitarismo

Díaz advierte que el proyecto desdibuja el sistema de pesos y contrapesos contenido en la Constitución, y le transfiere al Ejecutivo las atribuciones de control que corresponden al Tribunal Supremo de Justicia y a la Asamblea Nacional, con el alegato de las circunstancias excepcionales, pero con “el riesgo de lesionar, vulnerar y violentar derechos fundamentales básicos previstos en la Constitución”.

Alerta la constituyente de que la pretensión de asimilar los regímenes especiales temporales (como el contenido en la Ley de Estados de Excepción, por ejemplo) y darles un rango constitucional causa nada más y nada menos que “una suspensión del orden normativo y constitucional no previsto en los sistemas democráticos constitucionales, a excepción que pretendamos asumirlo y convertirnos en un régimen totalitario”.

Al igual que Luis Britto García, María Alejandra Díaz resaltó el riesgo implícito en la propuesta antibloqueo de que el Estado venezolano pierda –más– soberanía como resultado de la “desaplicación y flexibilización del ordenamiento jurídico por tiempo indefinido y en secreto”.

Como se sabe, el instrumento no solo establece que las operaciones, convenios y actos del gobierno en aplicación de la ley serán “secretas y confidenciales” (artículo 34) sino que, además, en su disposición final señala que el instrumento estará vigente “hasta que cesen los efectos de las medidas coercitivas unilaterales, restricciones y otras amenazas que afectan al país”, momento que no tiene un plazo determinado y que podría extenderse en el tiempo.

Cenáculo cerrado y cesarismo

A Díaz le parece que si bien es preocupante el hecho de que la aplicación del proyecto tal como fue presentado podría traducirse en la delegación “del Poder Constituyente que reside intransferiblemente en el Pueblo en la decisión de un cenáculo cerrado”; lo más preocupante “es que puedan suspenderse indefinidamente garantías constitucionales que están desarrolladas en normas de rango sublegal” para favorecer a los capitales foráneos, como por ejemplo las contenidas en las leyes de tierras, pesca o hidrocarburos.

Advierte que de aprobarse la “ley antibloqueo” tal como fue redactada, según Maduro por él mismo, la ANC terminaría instrumentando “poderes inconstitucionales”. En tal sentido la dirigente y abogada considera “inconcebible” que con el alegato de encontrarse el país bajo asedio y en una situación de necesidad y emergencia “surja un derecho de necesidad con potencialidad para producir el nacimiento, la alteración o la desaparición de cualquier norma del ordenamiento jurídico (incluso la Constitución)”.

Agrega Díaz: “En un estado constitucional, el derecho de necesidad es equivalente al cesarismo y por lo tanto no es democrático”, y cierra su artículo recalcando: “No hay Estado sin Constitución, al menos no un Estado fuerte que proteja al pueblo de la voracidad del sistema capitalista”.

 

Foto principal: Cortesía @ANC_ve


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