Subir a Caracas en transporte público no deja de ser un calvario para los guaireños. La última tarifa autorizada por el Ministerio de Transporte Terrestre es de 600.000 bolívares, pero no es respetada por los conductores, que se niegan a salir desde los terminales para solicitar un cobro indebido de un millón de bolívares de pasaje. En las tardes pueden pedir un dólar, denuncian los usuarios. A los visitantes playeros les cobran hasta dos dólares.
La Guaira. A pesar de que hace menos de dos meses el Ministerio de Transporte Terrestre autorizó un incremento de 100 % en el pasaje de la ruta Caracas-La Guaira, la escasez de unidades y el cobro indebido de la tarifa terminan por dificultar el traslado de miles de usuarios a la capital de la República.
Sin la respectiva publicación en la Gaceta Oficial, la tarifa entre Caracas, Catia La Mar y La Guaira quedó en 600.000 bolívares. Para Macuto y Caraballeda se estableció en 800.000 bolívares. No obstante, el día a día refleja otra realidad para los pasajeros, que acusaron a los choferes de aumentar a un millón de bolívares en las mañanas y exigir hasta un dólar americano en horas vespertinas.
Eso no se va a acabar nunca. La policía come de allí y los transportistas se agarran de las colas por gasoil para ponernos a sufrir. El que no tenga dólares, no puede ir a Caracas”, sostuvo Juan Longa, bombero jubilado de 64 años de edad que necesitaba un medicamento para controlar su tensión arterial.
Así como Longa, muchos litoralenses desafían la cuarentena en procura de medicinas y alimentos que en la región son difíciles de obtener. De acuerdo con cálculos de los gremios del transporte local, más de 15.000 personas se movilizan hacia Caracas en semanas radicales. La cifra pudiera triplicarse en semanas de flexibilización.
“No voy a Caracas a una coronaparty o para ahorrar el dinero devaluado que gano. Voy por unas pastillas para el tratamiento contra la diabetes de mi mamá que aquí no se consiguen, y encima me encuentro con esta cola. Ni rojitos hay”, comentó la enfermera Artemisa Rueda, mientras veía con recelo que casi nadie guardaba la distancia social en la parada del terminal de pasajeros de Catia La Mar.
Los fiscales en este sitio evitaron explicar la situación irregular y los usuarios anhelaban la llegada de una unidad marca Yutong (con subsidio estatal) que por 120.000 bolívares los llevara hasta la capital de la República. Algunos tenían entre una y dos horas en la cola.
Tengo el pasaje justo para el ida y vuelta por aquí. Si uno sale afuera, hay autobuses que le cobran un millón de bolívares y yo soy pensionada y no puedo”, indicó Josefina Quiroz, quien previamente había caminado un kilómetro desde su vivienda, en el sector de Mamo, hasta el terminal.
En semanas de confinamiento la problemática tiende a empeorar. Se percibe una mayor escasez de buses para Caracas, y en las tardes, en la parada de Gato Negro (en Catia, parroquia Sucre), abundan quienes quieren cobrar un millón y medio de bolívares de pasaje o un dólar americano. Las denuncias al respeto inundan las redes sociales.
“Esto es ya imposible para el que trabaja, para el que debe ir a Caracas a resolver asuntos personales y familiares: cobran un dólar y a pocos metros están los motorizados de la policía. Uno no es tonto, dos más dos son cuatro”, relató Benito Hernández desde Caraballeda, a través de la plataforma de Whatsapp.
Dos dólares si vas a la playa
Durante los fines de semana, los visitantes playeros han tenido que cancelar entre uno y dos dólares de pasaje, bajo la mirada cómplice de los fiscales de las líneas privadas y las autoridades policiales. No obstante, el pasado domingo 30 de mayo, el gobernador encargado de la entidad federal, José Manuel Suárez Maldonado, supervisó la habilitación de varios buses Yutong para garantizar el regreso a Caracas de los bañistas, quienes pagaron el pasaje de 120.000 bolívares.
El equipo reporteril de Crónica.Uno intentó comunicarse con funcionarios del Ministerio de Transporte Terrestre en la región, a fin de abordar las denuncias de sobreprecio de la tarifa Caracas-Litoral y no fue posible. También se intentó el contacto en la Gobernación de La Guaira, pero sus jerarcas están ocupados en los homenajes póstumos al mandatario fallecido, Jorge Luis García Carneiro.
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