El 15 de septiembre de 2023 inauguraron la tienda Traki de El Cigarral, aunque la construcción no está terminada.

Caracas. “Hasta cuándo esta agonía”, dice un mensaje publicado en redes sociales por los vecinos de El Cigarral, sobre el ruido y el humo que producen las plantas eléctricas de la tienda Traki, en El Hatillo.

El 15 de septiembre de 2023 inauguraron la tienda Traki de El Cigarral, aunque la construcción no está terminada. Cinco meses después, aún hay obreros en plena labor, andamios y herramientas, todo entre el polvo y demás residuos que dejan los trabajos de construcción.

Esta tienda es un centro comercial con otros comercios, además de Traki. En la actualidad, están por inaugurar un supermercado.

Plantas eléctricas y tanque de gasoil en el estacionamiento del centro comercial Traki de El Hatillo - Foto: vecinos
Plantas eléctricas y tanque de gasoil en el estacionamiento del centro comercial Traki de El Hatillo – Foto: vecinos
Las fallas eléctricas 

En febrero los vecinos registraron por lo menos dos fallas eléctricas en la zona. En la publicación, de fecha 20 de febrero, hay un video donde se escucha el ruido y se ve humo saliendo constantemente por unas rejillas.

El problema comienza cuando hay fallas eléctricas en el municipio. Ellos (Traki), prenden inmediatamente las plantas y todo el humo y el olor del gasoil se va para, por lo menos, dos edificios, explica María*, vecina de El Cigarral.

Ese mismo día, los vecinos más perjudicados salieron de sus apartamentos y se refugiaron en los pasillos, después de soportar más de 40 minutos de humo que entraba a sus hogares (producto del gasoil que utilizan las plantas eléctricas), más el ruido de las plantas, de los aires acondicionados y de los trabajos de construcción, que aún continúan.

Captura de pantalla de vecinos afectados
Las gandolas

El apartamento de Isabel* está en el piso dos de una de las residencias que más cerca está del Traki. Desde las habitaciones del apartamento se escucha cuando llegan varias gandolas a las 6:00 a. m. Y en la tarde oye los camiones que recolectan la basura.

Isabel cuenta entre cinco y seis vehículos que casi a diario descargan mercancía como ropa, zapatos, electrodomésticos, muebles, entre otros.

Y eso que aún no han inaugurado el supermercado. Lo que más molesta es el ruido de los motores de estas gandolas, añade.

María contabiliza al menos seis edificios entre los más están perjudicados, específicamente de residencias El Cigarral y de Residencias Los Ángeles.

Una de las peticiones de los vecinos, es la construcción de un muro alto, por parte de Traki, para que minimice el ruido y el paso del humo hacia los apartamentos.

La basura y las ratas

Fospuca viene todos los días y está más de una hora recolectando la basura. El ruido de los camiones también nos atormenta, dice Isabel.

Una nueva queja son las ratas. Las ratas están empezando a comerse los cables de los carros. Vienen desde el Traki y están por el estacionamiento y las áreas comunes de los edificios.

En edificios como Hatillo Suite ya comenzaron a fumigar, pero piden el apoyo de la Alcaldía del Municipio El Hatillo para hacer una más “profunda”, no solo en los edificios, sino también en Traki, antes de que proliferen más los roedores.

Compra de un decibelímetro

María junto con otros vecinos planean comprar un decibelímetro o sonómetro digital para medir el ruido de los aires acondicionados del Traki y cómo los perjudica, sobre todo en horas de la madrugada.

Para acá vinieron funcionarios del Instituto Autónomo de Gestión Ambiental del Municipio El Hatillo (IAGA), vino el presidente del Concejo Municipal, Omar Nowak, junto con una comisión. Tomaron grabaciones y se dieron cuenta de que los ruidos molestan, pero esta es la fecha que no han hecho nada.

María comenta que, al contrario, las cosas empeoran para los vecinos porque aún abren más rejillas dentro del centro comercial, para que salga el vapor y el humo que producirá el nuevo supermercado.

Las fallas eléctricas 

La inauguración del Traki trajo consigo otro problema: la iluminación de los pisos que están activos y que esta luz se proyecte hacia los balcones de los edificios que están frente y a los laterales de la tienda.

Por las molestias que causaron las luces, la Policía Municipal de El Hatillo publicó a través de su cuenta en la red social X (ahora Twitter) que la construcción debe apagar las luces al momento de cerrar. Pero, según las denuncias de los vecinos, esto no se cumple.

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