Funcionarios del Sebin entraron a las oficinas de Venepress y cargaron con los equipos, computadoras y otros materiales de trabajo. Los abogados del portal afirmaron que en los tribunales no existe ninguna orden, por lo que se podría considerar como un robo.

Caracas. Funcionarios del Sebin visitaron este lunes las oficinas de Venepress, en la urbanización Las Mercedes, y se llevaron equipos, computadores y otros materiales de trabajo que habían quedado allí desde el mes de diciembre pasado, cuando la empresa y Telecaribe fueron objeto de allanamientos.

De acuerdo con  los abogados, en los tribunales no existe ninguna orden, por lo que se podría considerar el hecho como un robo.

Cabe destacar que el 18 de diciembre de 2019, a las 11:30 de la mañana, ingresó a la redacción de la Agencia de Noticias Venepress, portando armas largas, un grupo de hombres vestidos de negro que se identificaban como funcionarios de la policía anticorrupción, órgano dependiente de la Presidencia de la República, creado vía habilitante por Nicolás Maduro.

Según el decreto de creación de la Policía Anticorrupción, se “podrá declarar el carácter secreto, reservado o de divulgación limitada, de cualquier información, hecho o circunstancia que, en cumplimiento de sus funciones, tenga conocimiento el Cuerpo Nacional contra la Corrupción” y “la identificación, ubicación y despliegue de los miembros del Cuerpo Nacional contra la Corrupción será clasificada como secreta y no podrá ser develada bajo ninguna circunstancia”.

El cierre de las oficinas de Venepress, desde entonces, afectó la operación de la empresa y sus periodistas, una vez que fue impedido el acceso al local, donde estaban las computadoras, cámaras y otros equipos necesarios para crear las informaciones.

En el proceso llevado por el Sebin, los funcionarios buscaban algún vínculo del medio o sus directivos con Juan Guaidó y la oposición, indicios que no encontraron.

Los derechos humanos 

Desde entonces, los trabajadores de la empresa y sus directores no han tenido respuesta del proceso que se realizó en diciembre pasado. No han presentado pruebas ni hay caso, pero tampoco han permitido que el medio de comunicación retome su espacio, lo que se entiende como un acto hostil que busca la censura y, por tanto, violación de derechos fundamentales, como los de libre pensamiento, libre expresión, a informar y estar informado.

Frente a esa adversidad, Venepress ha seguido funcionando, y exige a las autoridades una explicación sobre los hechos de este pasado lunes, cuando el Sebin regresó, sin motivo judicial aparente, a las oficinas para llevarse equipos.

El compromiso sigue intacto

Con el paso de los meses, el círculo de acoso al entorno se ha ido ampliando, ha alcanzado a familiares de los trabajadores y de la directiva, como en el caso de Maximiliam Camino, que han sido víctimas de allanamientos, robo, intentos de secuestro y extorsión, y se alega que es parte del caso. Incluso han llegado a incautar propiedad privada, como vehículos particulares de trabajadores y allegados, en nombre de esta investigación.

El atropello, la censura y la persecución al grupo de medios, trabajadores y directores fueron informados a la oficina de la alta comisionada de los Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, que solicitó una explicación a la administración de Nicolás Maduro, pero no obtuvo respuesta.

De la situación también están al tanto la Organización de Estados Americanos (OEA), la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y el Comité Internacional de Protección a Periodistas (CPJ).

“El expediente de arbitrariedades contra la Agencia de Noticias Venepress se ha registrado detalladamente y se ha hecho público a la espera de la justicia, mientras tanto, el compromiso de informar sigue intacto”,  se señala en un comunicado de Venepress.


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