Incrementaron muertes violentas de adultos mayores a manos de hijos o nietos en segundo semestre de 2020 

adultos mayores

La Asociación Civil Convite registró que 372 adultos mayores fallecieron de forma violenta durante el año 2020, en Venezuela. En 86 % de los casos las víctimas tenían entre 60 y 80 años de edad.

Caracas. Angélica María González Castro, de 67 años de edad, fue asesinada el 4 de julio de 2020 en San Juan de los Morros, estado Guárico. Presuntamente su hija Eglis Siso y su pareja, Erick Pérez, están implicados y fueron detenidos por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).

La víctima fue golpeada, asfixiada y con un cuchillo le cortaron las orejas, la nariz, la lengua y el ojo izquierdo para simular que la habían atacado las mascotas, dijo el director de la policía científica, Douglas Rico, en su cuenta de Instagram. Presuntamente la pareja quería que Angélica vendiera unas propiedades de su esposo fallecido; ambos habían vendido un carro a escondidas.

De acuerdo con la Asociación Civil Convite 372 adultos mayores murieron de forma violenta en el año 2020 en Venezuela; de esta cifra 178 son por causas imputables a la delincuencia. Según el monitoreo, a través de medios digitales, en el segundo semestre se registró un mayor número de muertes en las cuales los victimarios fueron nietos o hijos.

Durante el primer semestre en 26 muertes los responsables tenían alguna relación con las víctimas –vecinos, amigos, conocidos– o un parentesco directo como hijos, esposos o nietos.

Mientras que en el segundo semestre, se registraron 35 decesos en los cuales el victimario tenía un parentesco con el adulto mayor. En 23 % de los crímenes los hijos estaban involucrados, en 20 % los nietos, en 17 % hermanos, sobrinos y otros familiares y en 14 % parejas o esposos.

La gran mayoría de estos homicidios permanecen impunes. De esta forma, se profundiza la situación de violencia y se viola el derecho a la justicia para las familias de las víctimas, reza el Informe de victimización: Vejez en riesgo.

Convite destacó que el móvil principal de estos hechos fue el robo. Otros sucedieron en medio de discusiones, riñas o venganzas.

La asociación asegura que este tipo de hechos pone en evidencia el deterioro del tejido familiar, social y de convivencia, que se exacerbó con la crisis económica y se intensificó con el confinamiento por la pandemia de COVID-19.

En 2020, Convite registró que 86 % (319) de las personas mayores, que murieron de forma violenta, tenían entre 60 y 80 años de edad. 62 % de las víctimas tenían entre 60 y 70 años de edad y 24 % tenían edades comprendidas entre 70 y 80 años. 

Los hombres, adultos mayores, están más expuestos que las mujeres a las muertes violentas. En la información que recabó Convite 74 % de los casos eran en hombres y 26 % en mujeres.

Responsabilidad del Estado

Convite también documentó que de las 372 muertes violentas del año pasado, 69 ocurrieron por descuido, negligencia o impericia (violencia agravada, arrollamientos o accidentes provocados). También hubo 46 que consideran son responsabilidad del Estado debido que hubo tratos crueles, falta de atención, tortura o inanición. Mientras que 79 decesos fueron por accidentes o suicidios. 

La asociación civil explicó que el Estado tiene la obligación de proteger, cuidar y mantener las condiciones materiales de vida “que eviten la exposición anticipada al riesgo de morir de las personas mayores”.

Las responsabilidades, establecidas en los diferentes acuerdos y convenciones internacionales, abarcan desde la garantía del derecho a la vida y a la integridad, hasta el ejercicio pleno de todos los demás derechos humanos.

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