El candidato subió y bajó las escaleras de nueve bloques de la UD-1 de la parroquia y recibió quejas sobre la inseguridad y la escasez
Carlos Crespo / @CarlosCrespoR
Caracas. Subir y bajar escaleras. Esas son las dos acciones que predominan en los recorridos de campaña que se hacen por los bloques de la parroquia Caricuao. El maratón le tocó, esta vez, al candidato de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) por el circuito 5 de Caracas, Stalin González. Se trata de la circunscripción electoral más populosa de la capital, que también incluye a las parroquias La Vega, Antímano, Macarao y El Paraíso.
Usando zapatos deportivos, jeans, camisa azul clara y una gorra de los Leones del Caracas el aspirante a la reelección subió en una caravana hasta el bloque 9 de la UD-1 de Caricuao y de ahí bajó caminando por cada una de los edificios de cuatro pisos. “Después de esto vamos a jugar futbolito y básquet”, bromeó, aunque tampoco fue a descansar, pues luego partió a otra actividad de campaña en La Vega.
El aspirante a la reelección estuvo acompañado por su suplente, Ivlev Silva (AD), y el candidato que encabeza la lista de la MUD en Caracas, Tomás Guanipa (PJ), además de varios concejales metropolitanos y militantes de los distintos partidos de la MUD. Destacó, sin embargo, la ausencia de representantes de Voluntad Popular. “Ellos siempre andan por su lado, hacen sus recorridos solos”, indicó un integrante de Alianza Bravo Pueblo (ABP).
No hay café
El mecanismo es siempre el mismo. Se espera a que un vecino abra la reja de entrada a los bloques. La reja utiliza una llave electrónica y solo puede permanecer abierta por unos segundos. Esto obliga a que la comitiva ingrese a cada edificio por grupos. “Qué solo entren los candidatos, los concejales y la prensa” grita una de las integrantes del equipo del diputado para agilizar el recorrido.
Militantes de los partidos son parte de una primera avanzada que sube, piso por piso, tocando los timbres para que los candidatos encuentren a las personas a las puertas de sus casas. Luego los abanderados suben rápidamente las escaleras de los bloques, operación que deberán repetir unas dos veces en cada bloque. “Espero que no nos decepcionen y trabajen por el pueblo”, le pide Eduardo Lira a los gallos de la MUD.
Quienes viven en la parroquia señalan que la oposición gana terreno en la zona gracias al descontento que hay por la inseguridad y las grandes colas para comprar comida. “Tenemos unos cuantos chavistas que se vinieron para acá”, dice Flor de Núñez, una activista de la oposición. Poco después una mujer se disculpa con los candidatos desde una de las ventanas de los bloques. “No les brindamos café porque no hay”, grita.
La inseguridad acecha
En Caricuao la inseguridad es pan de cada día. Ya sea en los bloques, o en la parada del metro en donde se agarra el transporte hacia la casa, la delincuencia está siempre acechando. “La inseguridad está terrible. Aquí te roban desde la mañana y si vas a la policía lo único que pasa es que puedas salir matraqueado”, dice Mery Rodríguez.
El recorrido llegó a su final a las 12:50 pm. El cansancio es evidente en las caras de candidatos y militantes. La oposición ha decidido hacer del recorrido “casa por casa” su principal estrategia de comunicación, ante la poca cobertura de sus actividades por los medios masivos. Sin embargo, esta modalidad también tiene sus dificultades debido a la situación económica del país. “Nos cuesta imprimir los folletos porque no hay papel o tinta y a veces hasta conseguir el agua mineral”, indicó un integrante del equipo del candidato.
Foto: Cristian Hernández / Crónica Uno
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