Pese a que los funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro aseguraron que las cajas serían entregadas casa por casa por parte de la milicia o consejos comunales, vecinos de varias zonas de Caracas reciben mensajes de WhatsApp en los que les informan que deben retirar el beneficio personalmente.
Caracas. El ministro para la Alimentación, mayor general Carlos Leal Tellería, aseguró que los 35.213 Clap en el territorio nacional están activados para proceder con la entrega de los rubros de la cesta básica a la familia venezolana. “Hemos inspeccionado más de 33 centros de producción de Clap en el país”. Sin embargo, la realidad en los barrios de Caracas es otra.
Desde hace dos meses los residentes de la urbanización Paulo VI del municipio Sucre no reciben los alimentos distribuidos por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap). Ya tienen tres semanas que pagaron la caja que correspondía al mes de febrero y no les ha llegado, tampoco les han informado cómo serán entregadas a cada familia. Desconocen si existe un protocolo que deban cumplir el jefe de calle y la comunidad para evitar el contagio con el coronavirus.
Cinco días han transcurrido desde que en Caracas se decretó la cuarentena social y Alexis Cordero, vecino de Paulo VI, afirma que su comunidad resiste a la pandemia en completo desamparo por parte de las autoridades.
No atienden las necesidades mínimas de una población echada a su suerte y sometida al chantaje del Clap, con una dieta basada solo carbohidratos, el cual no llega con regularidad desde hace más de dos meses”, dijo.
Vecinos de Paulo VI, El Cerrito y Barrio Unión forman parte de los 7 millones de venezolanos inscritos en el sistema Clap que, según aseguró la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, el jueves 19 de marzo, tendrán garantizada la distribución de alimentos.
Durante una cadena nacional, Rodríguez indicó que en un día entregaron dos millones de cajas y dio el pase a funcionarios de distintas entidades para que explicaran cómo es el proceso de entrega, estos aseguraron que se realizaría casa por casa para evitar la propagación del coronavirus.
En otra zona del municipio Sucre, en La Dolorita, distribuyen el Clap de manera intermitente. Algunos vecinos que no tienen empleo fijo requieren de esos alimentos para subsistir y cuando no pagan a tiempo los miembros del consejo comunal amenazan con excluirlos de la listas.
Aquí siempre nos enteramos cuando las entregan en otras comunidades, pero aquí vivimos en el abandono por ellos. Aquí sí hay gente que de verdad las necesita con urgencia porque pasan muchas necesidades, pero eso a las manzaneras, así se hacen llamar, y al concejo comunal les resbala. El presidente del consejo comunal se encerró en cuarentena y no sabemos nada de él”.
En el municipio Libertador la situación es similar. En la parroquia San Juan, en el sector La Gallera de El Silencio, hasta ahora no se les ha entregado la caja a pesar de haberla cancelado. Los vecinos están molestos y amenazan con protestar en la calle. Reportaron que en las comunidades aledañas, el fin de semana antes de la declaratoria de la cuarentena colectiva, los Comités Locales de Abastecimiento y Producción entregaron las cajas de alimentos. Cada una contenía cuatro kilos arroz, una harina de trigo, una harina de maíz, tres pastas, un kilo de azúcar, un litro de aceite y dos kilos de granos.
En zonas de la parroquia La Pastora los vecinos pagaron hace dos semanas las cajas a su Consejo Comunal Josefa Camejo, se les dijo que sería entregada este viernes 20 de marzo, aún desconocen el método a utilizar para evitar aglomeración de personas.
Entrega controlada
El ministro de Alimentación señaló este jueves que con el protagonismo de la Milicia Nacional Bolivariana, los consejos comunales y la FANB se están garantizando los alimentos ante la cuarentena social en el país como instruyó Maduro.
Pero lo que se vive en las comunidades es otra cosa muy distinta: a través de grupos de WhatsApp se está remitiendo un comunicado con indicaciones para la distribución del Clap. A los jefes de calle se les indica que “deben asistir a retirar las cajas con la protección debida (mascarilla y guantes) al igual que el conductor o la persona que le acompaña para el retiro de las cajas”.
En esos mensajes a la comunidad se le pide que atienda rápidamente el llamado del jefe de calle, para retirar la caja en el lugar y hora designada. “La persona responsable de retirar la caja debe llevar tapabocas y guantes, como medida de prevención”. También le piden llevar “una carrucha, carretilla, bolsa negra o lo que consideres necesario para trasladar la caja hasta tu hogar, así no tener que cargarla, abrazarla o subir a tus hombros”.
Igualmente, la comunidad debe cumplir otras normas del protocolo que especifican a través del servicio de mensajería instantánea:
- Mantente a un metro de distancia de tu vecino, en caso de hacer cola o esperar turno para retirar la caja.
- “No es momento para saludar, abrazar y hacer visitas momentáneas, solo retire y regrese a su casa, lo que desee preguntar hágalo por teléfono”.
- Si el responsable o encargado de retirar la caja presenta síntomas de gripe o tos, debe asignar otra persona para hacerlo.
- El jefe de calle marcará una tilde en el listado para evitar firmas, indicando que usted retiró su caja.
- Al regresar a casa sin quitarse el tapaboca, saque los alimentos y limpie los empaques con un paño, agua y jabón antes de guardar en la despensa.
- Saque la caja vacía para que sea recogida por el aseo urbano.
Este protocolo se cumplió el martes 17 de marzo en un edificio de La Silsa, parroquia Sucre. Ese día las familias pagaron en efectivo el transporte de las cajas. Estas llegaron al apartamento de la jefa de calle, quien hizo la entrega por separado, llamaba a cada vecino para que bajara a planta baja a retirarla con la debida protección.
Situación muy contraria a lo que pregona el titular de la cartera de alimentación, quien instó a la gente a que “el llamado al pueblo de Venezuela que continúen con su cuarentena y espere que los Clap les entreguen sus alimentos desde la puerta de su casa”.
Con información de cronistas populares
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