Pese a contar con una de las mayores reservas hídricas del mundo, una parte importante de Venezuela vive en permanente sequía. Crónica.Uno hizo un recorrido por varios estados del país para conocer qué hacen los vecinos para suplir el déficit. Los habitantes de las zonas populares de Cumaná no han reparado en las restricciones de la cuarenta y han salido a la calle a protestar por el servicio deficiente.

Cumaná. En la capital del estado Sucre, al igual que en otras ciudades de Venezuela, la escasez de agua empeora y cada vez que la situación se pone más apretada cualquier chorro es bueno para surtirse ante la casi inexistencia del servicio, que para el cierre de julio registró un aumento considerable de fallas en diferentes comunidades de Cumaná en comparación con junio de 2020.

Venezuela es uno de los países con las mayores reservas de agua dulce del mundo y cuenta con alrededor de 90 cuencas hidrográficas, con un potencial hídrico superficial que supera 1 millón de millones (1.000.000.000.000) de mᶟ/año y más de 8000 millones (8.000.000.000) de mᶟ/año en potencial hídrico subterráneo*, sin embargo, esto no se traduce en buen servicio.

De acuerdo con la estadística que maneja la ONG La Gente Propone, en junio, aproximadamente 11 sectores en la capital del estado Sucre manifestaron insuficiencias en el servicio de agua, lo que representa un aumento de 25 % en el reclamo de las comunidades que solo reciben el suministro tres veces a la semana. Según esa misma data, el deterioro del servicio en Cumaná era de 8,3 %. Aproximadamente, entre tres y cuatro comunidades reclamaban por la falta de agua, mientras en lo que va de agosto ya se han registrado 26 protestas.

En el estudio se consultó a residentes de 12 comunidades distribuidas entre las parroquias de Altagracia, Ayacucho, Valentín Valiente y Santa Inés del municipio Sucre, y los datos recolectados reportan un aumento en la frecuencia con la que los habitantes de Cumaná reciben agua potable, pero cada vez es mayor el número de comunidades afectadas por no tener acceso al servicio.

Los habitantes de las zonas populares no han reparado en las restricciones de la cuarenta y han salido a la calle a protestar.

De las jardineras de la plaza

En las inmediaciones de la plaza Manuela Alcalá de la calle Bolívar los habitantes de las comunidades de Miramar y el Piu Pui ante la falta de suministro de agua en sus hogares, llenan cuanto perolito puedan del chorro de las jardineras de la plaza.

Cuenta un niño de 11 años de edad, residente del barrio Piu Pui, que va todos los días a la plaza a llenar los potes de su casa porque casi nunca hay agua.

Aquí uno aprovecha y se baña, porque uno no sabe cuándo llega el agua en la casa”, dice.

Francisco Gómez, residente de la zona por más de 30 años, también espera su turno para llenar sus pimpinas y cuenta que la falta de agua en el sector data de muchos años y nada que regularizan el suministro.

Gómez dice que, en la parte alta de Miramar, llegaba el agua por el tanque ubicado en el sector El Antillano de San Francisco, pero denuncia que ese tanque está a punto de colapsar y no les está llegando el agua porque se llevaron una bomba. Hidrocaribe todavía no da respuesta a los reclamos de las comunidades afectadas.

Estas comunidades forman parte del circuito que surte al Hospital Universitario Antonio Patricio de Alcalá, principal centro de salud de la capital sucrense que hasta el momento presenta serias deficiencias en el servicio.

La plataforma intergremial de la salud del estado Sucre denunció la falta de agua por tuberías en el principal centro de atención hospitalaria del estado, además de ser el primer centro centinela para la atención de casos confirmados de COVID-19.

“El Huapa no tiene agua”, es una denuncia que constantemente hacen tanto el personal médico como pacientes, familiares y particulares que asisten a este centro de salud.

Advirtieron que el Hospital de Cumaná está recibiendo el suministro de agua potable desde hace meses a través de tanques, lo cual compromete la salubridad de las instalaciones del centro y la atención de los pacientes y enfermos.

Familiares de pacientes refieren que personal médico del hospital les han solicitado agua potable para la atención de las personas que requieran ser intervenidos quirúrgicamente.

Racionamiento del servicio

Contar con el suministro de agua directo por tubería es lo que reclaman todos en las diferentes comunidades de la ciudad, pero, lamentablemente, no todos gozan de ese beneficio y por ello deben romper la cuarentena y salir a las calles a protestar por el derecho al acceso de agua potable.

Unas de las comunidades más afectadas por la falta de agua es Araya, en el municipio Cruz Salmerón Acosta, cuyos habitantes han denunciado de forma reiterada ante los diferentes medios de comunicación que Hidrocaribe les conecta el servicio una vez cada 25 días.

Hay urbanismos construidos por el Gobierno donde sus habitantes no reciben este recurso por tubería. Deben ir “a una pila” para cargar agua todos los días y, en el mejor de los casos, almacenarla.

En Lomas de Ayacucho y en las zonas residenciales al borde de la autopista Antonio José de Sucre, vecinos padecen todos los días no contar con el suministro de agua potable para realizar sus quehaceres domésticos.

Entretanto, las constantes fallas en el servicio eléctrico y el aumento en la frecuencia de apagones cortos no programados también han afectado el goce del servicio a los habitantes de zonas residenciales de edificios.

Según la data presentada por la ONG por La Gente Propone, en julio hubo un aumento de 50 % en la frecuencia de los apagones que se reportan todos los días a diferencia de junio, que alcanzó 41,7 % entre las comunidades consultadas.

Estos urbanismos cuentan con tanques de agua que funcionan con sistemas de bombas eléctricas y al suprimirse la energía, además de quedarse sin luz, también se quedan sin agua.

Gobierno activa Plan de Agua
Ante las constantes protestas por la falta de agua en la ciudad, la Oficina de Prensa del gobernador del estado Sucre, Edwin Rojas, informó a través de las redes sociales que “al estado Sucre arribaron 5 cisternas de agua potable, con capacidad de 30.000 litros cada una con la cual iniciarían la distribución de agua en las zonas donde no llega el servicio directo de agua por tuberías” (sic).

Según el reporte de prensa, el primer mandatario regional aseguró que se recuperaron 10 cisternas para un total de 15, con las cuales pretenden mejorar la distribución de agua potable y beneficiar a más 100.000 habitantes de los municipios Sucre, Cruz Salmerón Acosta, Bermúdez, Bolívar, Mejía y Arismendi.

Rojas cita en la nota de prensa que el Plan de Agua prevé una inversión de más de 11 millardos de bolívares para lograr la corrección de fugas de suministro y dar respuesta a las diversas problemáticas que radican en las comunidades sucrenses.


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