En Cumaná la cuarentena obligó a medios y a periodistas a reinventarse

Coalición de Libertad de Medios

Los medios tradicionales, las plataformas digitales y los periodistas independientes han tenido que reinventarse para continuar con el compromiso de seguir informando. Laborar con el personal mínimo requerido, reposición de programas y guardias interdiarias son algunas de las estrategias desarrolladas para seguir cumpliendo funciones.


Cumaná. A pesar de las restricciones que desde el pasado 13 de marzo fueron impuestas con la cuarentena social para contrarrestar la propagación del COVID-19, la empatía construida entre los trabajadores de la prensa y las comunidades hace posible que el periodismo en Sucre siga de pie en medio de las condiciones gubernamentales que pretenden supeditar el trabajo de periodistas y reporteros.

Las limitaciones surgidas a raíz de la declaratoria de la pandemia que hoy somete al mundo entero obligó a todos “a reinventarse”. En el caso de los medios de comunicación en Cumaná, estos requirieron modificar en gran medida su programación para continuar su misión de mantener informadas y entretenidas a sus audiencias.

Tuvieron que generar espacios y condiciones para continuar y garantizar ese derecho a los ciudadanos. Así que tocó hacer el trabajo remoto desde casa.

Para periodistas, reporteros e inclusos operadores y técnicos trabajar desde casa no ha sido fácil. En Sucre, como en todo el país, la escasez de gasolina ha limitado considerablemente la movilización de los trabajadores de la prensa más allá de las precauciones sanitarias que deben tomar en esta emergencia para salvaguardar su salud.

Laborar con el personal mínimo en planta, reposición de programas, activación de redes de contactos, entrevistas telefónicas con vocerías autorizadas y validación de información son algunas de las estrategias a las que han recurrido algunos directores de medios, locutores, reporteros y corresponsales para continuar con el compromiso de “mantener informada a la gente” aun en cuarentena.

Creando estrategias

Crónica. Uno consultó a algunos representantes de medios para conocer cómo se replantearon la jornada laboral para poder seguir ofreciendo su programación y mantenerse “al aire”.

Para Ramón Vivas, director de Noticias Veinticuatro Horas (NVH), una televisora local, es importante garantizar la salud del personal.

“Aquí seguimos realizando las entrevistas en vivo pero solo se permite un solo invitado en el estudio. Además redujimos la emisión del noticiero a una transmisión interdiaria. Allí se difunden las denuncias de las comunidades que llegan a través de la mensajería de texto y completamos el día enlazando nuestra señal con Venezolana de Televisión (VTV) al final de la tarde”.

Vivas comentó que él mismo está haciendo la cobertura de pautas puntuales y convocatorias de prensa porque “a pesar de las limitaciones no podemos abandonar los espacios conquistados ni a nuestras audiencias”.

En el caso de Prisma Televisión, otro canal privado de noticias, la cuarentena los obligó a mantener solo un programa en vivo con periodista en estudio con cámara fija. Se trata de El informativo. “Lo hacemos interactivo con entrevistas telefónicas y los televidentes mantienen el contacto directo con los invitados a través de la mensajería de texto para hacer preguntas”, contó Carlos Lara, directivo y representante del referido canal local.

En Prisma consideraron trabajar con el mínimo de personal en dos turnos y así disponer de la reposición de programas de la mañana para ser retransmitidos en la tarde, para luego enlazar con la señal de VTV para transmisiones oficiales y avances noticiosos.

Por su parte, los corresponsales de medios nacionales coincidieron que el trabajo remoto desde casa ha requerido “un esfuerzo mayor”, por cuánto deben verificar y confirmar la información que reciben desde diferentes contactos.

Estar en el sitio, buscar la noticia y ser testigo de los acontecimientos es la mayor garantía de la veracidad de nuestro trabajo, coincidieron los periodistas consultados.

Hacer periodismo en cuarentena implicó reactivar redes de contactos, mantener la relación directa con los voceros y representantes oficiales de las diferentes entidades. Entrevistas telefónicas, manejo de recursos y herramientas tecnológicas han sido la clave para permanecer sintonizados con la realidad que hoy agobia a los ciudadanos, quienes a diario siguen demandando soluciones a sus problemas.

Gasolina mención aparte

En Cumaná el suministro de gasolina para los medios de comunicación se está dando “a medias”. Depende de la discrecionalidad de quien controla el abastecimiento, a pesar de que a los medios de comunicación se les incluyó entre los sectores priorizados para el suministro de combustible.

Sin embargo, para los medios independientes y corresponsales nacionales, no estar en la lista oficial de carga para combustible demandó trabajar desde casa “casi que obligado”. Situación que exige un compromiso mayor porque requiere “filtrar la información que se recibe y verificar su origen”, por no poder estar en el sitio donde se genera la noticia.

Esta discriminación en el surtido de combustible pone en evidencia el desconocimiento de la orden nacional que clasifica a los medios de comunicación como sector priorizado ante la emergencia sanitaria.

Para el personal de prensa consultado “los medios de comunicación lo constituyen su personal, profesionales en diversas áreas de la comunicación y trabajadores que hacen posible la transmisión de sus estaciones, sin ellos no es posible salir al aire”,

Asimismo, advirtieron que a esta limitante se suman las fallas del servicio eléctrico, la intermitencia de la conectividad a Internet y la restricción de la prestación del servicio de transporte público que también se ve reducido ante la falta de combustible.

En emergencia Informar es prioridad

Conscientes del compromiso que en estos momentos tienen con la sociedad, los trabajadores de la prensa ponen a prueba su capacidad de adaptación para continuar con los espacios abiertos y garantizar el derecho de los ciudadanos a recibir información de forma veraz y oportuna.

La mayoría puso en marcha planes de contingencia que prevén la reprogramación de sus parrillas y turno de guardia para el personal de técnicos y operadores.

En muchos casos, optaron por dejar programas grabados “para hacer un colchón” que les permita manejarse ante la ausencia de técnicos, operadores y musicalizadores. Diseñaron guardias corridas interdiarias y en otros casos, guardias presenciales a razón de un día y libran dos, para minimizar la exposición de sus trabajadores y salvaguardar su salud en medio de esta cuarentena.

Cargar de combustible solo un vehículo por medio de comunicación convirtió al directivo del medio en “utility”. Debe hacer de todo un poco “porque el suministro de solo 20 o 25 litros de gasolina semanal no les permite ser transporte corporativo para sus trabajadores”.


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