Las 479 familias que residen en el sector Alí Primera del barrio Nuevo Horizonte de Catia pasan trabajo para salir de la comunidad y devolverse a sus hogares debido al deterioro de la vialidad, situación que causó la pérdida del transporte público. Los vecinos solicitan a las autoridades de la Alcaldía de Libertador que solucionen el problema que padecen desde hace tres años.
Caracas. Desde hace más de tres años, 479 familias del sector Alí Primera del barrio Nuevo Horizonte de Catia carecen del servicio de transporte debido al deterioro de la vialidad. Personas con discapacidad, enfermos y adultos mayores pasan trabajo para salir de su comunidad y devolverse a sus hogares. Solicitan a las autoridades de la Alcaldía de Libertador que solucionen el problema.
William Torres, habitante del sector Alí Primera, informó que sufren este problema desde hace más de tres años:
Los conductores de la línea alegan no conseguir repuestos para carros, lo cual representa más del 70 % de vehículos inoperativos, a esto se le suma el mal estado de la vialidad. Se hicieron comunicados a la Alcaldía del municipio Libertador solicitándole respuestas y ayuda, y no se ha recibido ningún comunicado favorable para la comunidad”, señaló.
Como consecuencia de la falta del transporte público, los vecinos se ven obligados a pagar carreras para acudir a consultas médicas. Hay personas con discapacidad, de la tercera edad, con limitaciones de movilidad, con patologías como asma, diabetes, hipertensión, que no tienen los recursos para pagar transporte privado y no pueden caminar mil metros hasta la parada de Nuevo Horizonte para esperar un autobús y seguir su camino.
Las paradas de los sectores Alí Primera y San Ignacio, donde anteriormente los 1173 vecinos hacían cola para abordar unidades y salir hacia Catia están vacías. Las unidades que se desplazaban por la comunidad eran carros comunales asignadas al sector, pero se dañaron y los conductores afirman que no tienen repuestos.
El deterioro de la vialidad, que se evidencia desniveles y huecos, ocasionó el abandono de las líneas de transporte.
La falta de unidades angustia a muchas familias. Hay quienes, a pesar de vivir toda la vida en esa comunidad tranquila, desean mudarse porque por problemas de salud, como asma y fractura de pierna, no pueden movilizarse desde sus casas. Más de una embarazada ha parido en su casa.
A la hora de una emergencia, los vecinos llaman a la policía. Por ello, piden con carácter de urgencia a las autoridades de la Alcaldía de Libertador que le metan la lupa a este servicio.
Otro problema de la comunidad es el alumbrado deficiente, algunos postes están viejos, deteriorados y otros tienen los bombillos quemados.
Con información de cronista popular María Torres.
Fotos: Cortesía.
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