En un año, un segundo derrame petrolero afecta Río Seco. El daño ecológico es tan grande que abarca una superficie de 140 kilómetros cuadrados. El biólogo Eduardo Klein afirma que es casi la mitad del lago de Valencia. La afectación contamina la producción de crustáceos y los pescadores temen perderla, como el año pasado, debido a que el lecho marino está comprometido.
Río Seco (Falcón). Por segunda vez en un año, la naturaleza en Río Seco es víctima de un derrame de crudo proveniente del poliducto del proyecto Suministro Falcón-Zulia (Sufaz). Este poblado pesquero del estado Falcón aún no se recupera del primer derrame, ocurrido el 5 de septiembre de 2020.
La afectación potencial es de más de 140 kilómetros cuadrados, sin contar el petróleo que ya las corrientes y vientos desplazaron hacia el occidente. En efecto, el daño ecológico es enorme.
El reporte en principio fue realizado vía redes sociales por el profesor Eduardo Klein, coordinador del Centro de Biodiversidad Marina de la recién intervenida Universidad Simón Bolívar y, actualmente, corroborado por los residentes de Río Seco a Crónica.Uno. Cansados de promesas alzan su voz para que Venezuela y el mundo volteen la mirada hacia el poblado que solo cuenta con una escuela y un ambulatorio sin médicos y sin insumos para salvar sus vidas.
Klein explicó que el derrame representa casi la mitad del lago de Valencia o las tres cuartas partes del valle de Caracas: “Y si esto sigue, el área será mayor”.
Con esta fuga, aclaró el biólogo, van cinco derrames de ese mismo tubo en un poco más de un año y la refinería Cardón bota continuamente hidrocarburos al golfo de Venezuela.
Nelio Medina, vocero principal del Consejo de Pescadores de Río Seco, certificó que, efectivamente, hay un nuevo derrame y que Petróleos de Venezuela (Pdvsa) no ha tomado los correctivos necesarios en relación con el primer evento, que ocurrió a un kilómetro del pueblo, en la zona de Arajó y Maragüey, y cuyos restos petrolíferos fueron a depositarse en los manglares de Maragüey.
Río Seco es una de las 78 parroquias de la geografía falconiana y parte de las siete productivas del municipio Miranda. Esta localidad tiene en su espacio marítimo todos los oleoductos que atraviesan el golfete de Coro, incluido el Sufaz, que es el más nuevo.
Carlos Carmona, doctor en Zoología, especializado en ecología marina y que ha trabajado con cangrejos marinos y estuarinos, aseguró que hay daños ambientales, sobre todo, sumando las consecuencias del derrame pasado. La producción de crustáceos se verá afectada, aunque aún no se puede determinar en qué magnitud.
Este catedrático de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda (Unefm) y de la Universidad de Viena advirtió que el hidrocarburo que está llegando a las costas evidencia bolas de petróleo, lo que indica que es crudo viejo.
En el paisaje ya se evidencia la muerte de medusas, como primeras víctimas de los derrames, que también afectarán los motores de las lanchas de los pescadores y, con ello, las faenas. De extenderse hacia al occidente de Falcón y llegar a las costas del estado Zulia, se puede afectar también la anidación de tortugas marinas.
El ecosistema marino costero está una vez más en riesgo, debido a la magnitud de la mancha de petróleo que se visualiza en imágenes satelitales.
Este segundo derrame es mucho más grande y se ubica al norte de Río Seco a dos kilómetros de distancia del asentamiento humano”, así lo describió Medina, también vocero principal del Consejo Estadal de Pesca del municipio Miranda.
Embarcaciones necesitan más gasolina
Medina explicó que la faena diaria se está modificando por los derrames y sus consecuencias, lo cual demanda más cantidad de gasolina para poder ir más lejos. Cada embarcación tenía asignados 240 litros de combustible, pero ahora solo otorgan 50 %, es decir, 120 litros. Y se lamentó: “Así no se puede trabajar bien. “¿Será que nos van a matar de hambre? La plata no llega y las familias pasan penurias”.
María Chirinos, esposa de uno de los afectados por la falta de combustible, relataó que su marido nació pescador y debe “rebuscarse” para poder mantenerlos. Ella declaró con un nombre ficticio para evitar represalias y que le quiten los pocos beneficios que recibe del Gobierno.
¿Quién responde al pueblo?
Los pescadores en la zona muestran preocupación porque la zafra de pesca de camarones está comenzando y, tal como pasó el año pasado, temen perderla porque el lecho marino está comprometido.
Nelio Medina aseguró: “Pdvsa acabó con la gallina de los huevos de oro del país, y el petróleo está acabando con la zona pesquera en Río Seco”.
Eduardo Klein en su cuenta @diodon321 deja en claro: “Chorro abierto en el oleoducto marino Río Seco. Pdvsa responsable de esa instalación, ni pendiente”. Ya van por lo menos 20 días de esa fuga.
Los últimos 365 días han ocurrido desastres naturales en Falcón que no solo involucran esta zona de la entidad, sino también derrames ocurridos en el Parque Nacional Morrocoy desde la refinería El Palito, entre agosto y septiembre del 2020.
Willi Medina, autoridad única de ambiente en la entidad, informó que se realizan trabajos de biorremediación, proceso para absorber, degradar o transformar los contaminantes y retirarlos o inactivarlos para atenuar su efecto en suelo, agua y aire. Pero los expertos en el tema y miembros del Comité de Costas no han tenido acceso a la zona para confirmar.
1200 pescadores varados
En Río Seco residen unas 4500 familias, hay siete consejos de pescadores en el golfete de Coro y se contabilizan 242 embarcaciones y 1200 pescadores varados por la contaminación de las costas y la falta de combustible para los motores fuera de borda. La faena de la pesca está paralizada y no pueden obtener el sustento diario.
Por ello, tras permanecer 20 días sin suministro, decidieron llamar la atención de las autoridades con una protesta en la carretera nacional Falcón-Zulia y con la retención de una gandola de gasolina que estacionaron en la escuela Yolanda Fuguet de Medina. Este 22 de septiembre con la protesta lograron la presencia de funcionarios policiales y militares.
Como resultado de esa acción, se dio una reunión con las autoridades de la Zodi en el estado y con representantes del Ministerio de Energía y Minas.
Orlando Colina, representante legal de los pescadores y residente de la zona, aseguró que en el encuentro fueron tildados de “terroristas” por el reclamo de un derecho como lo es la soberanía alimentaria, ya que las bolsas Clap no llegan con regularidad.
Parroquia productiva con grandes necesidades
Entre los graves problemas de esta comunidad se cuenta la desidia gubernamental ante la diversidad de problemas sociales que enfrentan, como falta de consolidación de las vías de penetración. Además, comunidades como Caujaro, Colombia y Venezuela están sin fluido eléctrico porque los transformadores llevan meses quemados.
También se suma la ausencia de médicos en el ambulatorio para atender una simple fiebre o diarrea en los niños, lo que los obliga a recorrer 30 minutos de travesía por la troncal 003, carretera 3 en la nacional Falcón-Zulia para llegar a Urumaco, a 26 kilómetros, y así ser atendidos por los galenos de la zona y poder salvar sus vidas.
Gasolina por cuánto tiempo
“La falta de producción de gasolina en el país es evidente, y tras la paralización del Complejo Refinador Paraguaná (CRP) no se está produciendo nada, los inventarios la semana pasada estaban en 85.000 barriles, los cuales los desvían solo para la capital de manera de abastecer ese mercado interno y las estaciones de servicio de Caracas”, informó vía telefónica Yván Freites, del sindicato único de Trabajadores Petroleros, Gasíferos y Conexos del estado Falcón.
Destacó que sí hay producción de diésel (gasoil) con stock de 45.000 barriles/día. La planta Catalina de Amuay está apagada desde mediados de septiembre cuando se registró el blackout.
Mientras en Coro, Punto Fijo y otras comunidades falconianas se aprecian largas colas para “tanquear” — abastecerse de gasolina.
Luego de la protesta, los pescadores recibieron el combustible para iniciar la faena diaria. Con ella se reactivó la distribución de las especies marinas. La gran mayoría de ellas, informó Colina, entre 70 % y 80 % llega a estados como Carabobo y Lara, y el Distrito Capital.
Nelio Medina explicó que la producción puede ser entre cinco y treinta toneladas, de las cuales un porcentaje queda para Insopesca, entidad que distribuye a centros carcelarios, ancianatos y vende a bajo costo en las comunidades más vulnerables. En tanto, una tonelada de la producción va a los dos mercados municipales de Coro para la venta.
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