Durante la presentación de este informe, el médico Julio Castro aseguró que el desabastecimiento de insumos dentro de los pabellones es cercano a 70 %.
Caracas. Hubo un aumento “discreto” de camas disponibles en las emergencias de los hospitales. En 2022 el promedio fue de 36,9 mientras que en 2021 fue de 3,6 según el Informe Anual 2022 de la Encuesta Nacional de Hospitales (ENH).
La ENH, una iniciativa de la organización no gubernamental Médicos por la Salud, monitorea la operatividad de los servicios dentro de los 40 hospitales más importantes del país.
Durante el 2022 se observó un promedio de 3,6 pabellones operativos en los hospitales. Mientras que en 2021 fue de 3,5.
“La proporción de quirófanos operativos sobre el total de quirófanos estructurales encontramos una inoperatividad de 50 %. Teniendo en cuenta las largas listas de espera para cirugías electivas en todo el país, es evidente que la capacidad que hoy tenemos es insuficiente”, según la encuesta.
El desabastecimiento continúa
Durante la presentación de este informe, el médico infectólogo, Julio Castro, aseguró que el desabastecimiento de insumos dentro de los pabellones es cercano a 70 %.
Cuando a alguien lo van a operar le dan una lista. De esa lista, la mayoría son cosas que deberían haber en los hospitales”, dijo Castro.
Castro también mencionó que, a pesar de que el monitoreo de la ENH no es un indicador formal de salud, también agrega que las fallas en infraestructura, como agua y luz, siguen estando allí y no han mejorado sustancialmente.
Según la encuesta, al menos 60 % de los hospitales no tiene servicio de agua potable constante.
“En la actualidad los sistemas de distribución de estos servicios están basados en camiones cisternas y plantas eléctricas de baja potencia cuyo diseño está basado en déficits temporales y no estructurales”.
Según la ENH, hay un incremento, igualmente “discreto”, en el número de residentes en las emergencias. Para 2022 el promedio es de 11 mientras que en 2019, era de 10,1.
En el año 2017, el índice de desabastecimiento era de 62 % en las emergencias. “Para ese momento, las probabilidades de llegar a una emergencia y que no hubiera un medicamento era de más de 40 %”, dijo Castro en entrevista con Román Lozinski. Ahora estamos en 55 %, está leve mejoría se podría atribuir a la ayuda humanitaria, según Castro.
Para Castro, de los aspectos de salud en los que el gobierno debería invertir rápidamente es en la compra de vacunas y en nutrición.
La salud en Venezuela “no es homogénea”, ya que los centros de salud en los estados centrales están “menos mal”, pero los de la periferia y estados fronterizos “es terrible”. Otro dato que mencionó Castro es que la salud tiene diversos estándares en Venezuela, porque su capacidad de operatividad depende del organismo de adscripción.
Los hospitales del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) son los que están menos mal, luego vienen los hospitales militares, los hospitales del Ministerio de Salud y los que están peor son los que dependen de las gobernaciones”.
Hay mejoras, pero no es suficiente
En cuanto a los servicios de apoyo se ha observado mejoría en el servicio de laboratorio. Sin embargo, para el año 2022 solo 31 % de los centros reportaban operatividad 24/7, es decir, todos los días a toda hora.
Tomografía y resonancia magnética continúan con casi 90 % de inoperatividad.
Respecto a los servicios de nutrición hospitalaria se ha visto un incremento 10 % desde 2019 hasta llegar a 2022 al 95 % con operatividad.
La operatividad de los servicios de diálisis hospitalaria se ha mantenido estable con valores superiores a 80 %.
Otro aspecto importante que menciona la encuesta es que “la posibilidad de no encontrar un medicamento básico para una emergencia está cercana al 50 %”.
Para insumos de pabellón de emergencia es 70 %. Valor que no ha variado desde 2019.
Entre los insumos básicos que menos estuvieron disponibles a diario en las emergencias están: los esteroides (18 %); antihipertensivos (21 %); medicamentos para el asma (20 %) y analgésicos menores (22 %).
En los quirófanos los insumos que menos estuvieron presentes a diario son: lencería (29 %), material descartable (27 %), analgésicos mayores (27 %) y analgésicos menores (27 %).
Para 2022, la operatividad de las terapias intensivas dentro de los hospitales fue del 70 % y de las unidades de terapia intensiva pediátrica fue 72 %.
Los tiempos de atención en enfermedades respiratorias y patología cardiaca aguda (infartos) han mejorado desde 2019.
“La verdad es que los valores de 2019 eran propios de contextos extremadamente deteriorados. 12 horas para colocación de primera dosis de antibiótico y 4,3 horas para la primera indicación en infarto son datos difíciles de comparar con valores en la región”, según la encuesta.
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