En los últimos 14 días arrecian ataques a médicos y ONG que defienden la salud

La abogada Katherine Martínez, directora de la organización Prepara familia, recibió este jueves la información de que no puede entrar al hospital por orden de la Dirección. Esta decisión se da justo cuando se cumple un año de la medida dictada por la CIDH que obliga al Estado a proteger y garantizar la salud de los niños del Servicio de Nefrología. Garantías que no se están cumpliendo y para muestra el hecho de que solo en enero se ha registrado el deceso de tres pacientes.

Caracas. En los últimos 14 días, según el doctor Jaime Lorenzo, de Médicos Unidos por Venezuela, arreció la persecución al gremio de la salud.

En estos momentos hay escondidos tres médicos —uno de San Cristóbal y dos de Maracay—, una doctora detenida en Trujillo, otro en San Cristóbal, hay una amenaza de destitución al galeno Neomar Balza del Pérez Carreño y dos jubilaciones forzadas en esa misma institución.

Además, hay una enfermera detenida, Norma Rodríguez, con 22 años de servicio, a quien se llevaron de manera arbitraria y violando el debido proceso el pasado lunes 18 de febrero.

A eso se suma lo ocurrido este jueves en las instalaciones del hospital J. M. de Los Ríos, cuando la abogada Katherine Martínez, directora de la organización Prepara Familia, y quien mantiene una lucha activa en pro de los niños y madres del J. M. de Los Ríos, recibió la información de que no puede entrar al hospital por orden de la Dirección.

Esta decisión se da justo cuando se cumple un año de la medida dictada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que obliga al Estado a proteger y garantizar la salud de los niños del Servicio de Nefrología.

Garantías que no se están cumpliendo y para muestra el hecho de que solo en enero se ha registrado el deceso de tres pacientes en esa unidad.

Martínez ha sido consecuente con las mamás y los pacientes de este centro asistencial, ha visto morir a niños, ha acompañado a padres angustiados en la búsqueda de medicinas y de insumos.

En este centro asistencial no dejan que entren las donaciones de las ONG. Y ahora, de manera arbitraria, restringen el trabajo humanitario de la organización Prepara Familia. El J. M. de los Ríos se ha visto disminuido en su capacidad: de 332 camas con las que contaba en 2007, solo dispone de 164, no tiene medicamentos, insumos, no cuenta con unidad de Laboratorio y no hay comida adecuada para los pacientes.

Desde el otorgamiento de las medidas cautelares han fallecido nueve niños en el servicio de Nefrología.


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