La parroquia Maracao se mantiene activa en la política y ha experimentado varios cambios gracias al activismo de personas que entienden la política como una extensión de su labor social en la zona.

Caracas. Mary Rico vive desde hace 40 años en la parroquia Macarao. Lo suficiente para recordar el antes y el después de que el sector se “conectara” con Caracas gracias al Metro.

En su época Macarao era muy aislado, era muy remoto, aquí habían personas que más que todo se dedicaban a la siembra, esto se pobló fue cuando hicieron el metro, recordó.

Macarao es uno de los sectores más lejanos del municipio Libertador del Distrito Capital, una zona con problemas que recibe poca atención de parte de las autoridades gubernamentales.

Mary es una activista política y considera que, hasta cierto punto, en Macarao la política se hace como en aquel momento: poco a poco, con conversaciones con todos los sectores políticos y con mucho trabajo social.

Caleca | Andrés Caleca | Macarao
Foto: Manuel Díaz

La política acá se hace con trabajo y labor social, así se gana uno el respeto de la gente. Aquí todos me conocen: chavistas y oposición, para hacer activismo solo se puede con el buen trato y la convivencia con las personas, explicó.

A juicio de la activista, Macarao no es un sector apático, como los demás, eso se refleja en la actividad política en la zona, en las conversaciones de sus habitantes y en el cambio político del sector.

Macarao era en su momento 99.99 % chavista, pero eso cambió mucho. La gente siempre tiene su opinión sobre la política, es algo que oyes en la camionetica, en el Metro y hasta en las conversaciones de la gente en la calle cuando se toman una cerveza, dijo.

Los problemas de la comunidad parecen ser ignorados por las autoridades a pesar de la relevancia que tiene la zona, según Mary, y que se refleja con actividades de partidos políticos y de uno que otro candidato a la presidencia.

Tenemos muchos problemas en Macarao: buhonería, vialidad, el área del peatón. Son temas que competen a todos, pero que no se atienden, explicó.

“Una mesa de la unidad, pero no como la de arriba”

Jesús Landaeta es un activista de 72 años de edad. Hace política en Macarao desde hace más de medio siglo, un recorrido que lo ha llevado a militar en partidos como Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo, el Movimiento Ecológico, entre otros. En el que nunca ha militado es en el chavismo.

Landaeta cree que la parroquia necesita “una mesa de la unidad”, pero alerta que esta no puede ser “como la de arriba”, sino que más bien debería enfocarse en reunir a los activistas políticos de la zona para que juntos puedan tratar los verdaderos problemas del sector.

Caleca | Andrés Caleca | Macarao
Jesús Landaeta. Foto: Manuel Díaz

Comentó que el verdadero enemigo no es el chavismo, sino los propios opositores que se atacan si la gente no se une a ellos.

Creo que para mejorar el trabajo hace falta que los dirigentes dejen de dar brincos a otros sectores, que se ocupen de lo que pasa aquí. Hay que hacer un trabajo social y político para que la gente vuelva a agarrar el ritmo y nos acepten de nuevo, porque la única forma de consolidar eso es así, tocando la puerta, hablando con las personas así te quieran nombrar a tu mamá.

Landaeta es defensor de trabajar en conjunto con el chavismo porque guste o no son el Gobierno, son los que tienen que solventar los problemas. Cree que muchas veces las políticas para Macarao se hacen sin si quiera pensar bien si son las correctas.

Mira el principal problema es el agua, no hay un solo barrio en Macarao que no tenga las tuberías podridas. La alcaldía arregló la calle de Kennedy hacia Las Adjuntas, pero cometieron un error, porque esa calle nueva la van a tener que romper cuando la tubería se rompa. La cosa era al revés, dijo.

Landaeta dijo que se mantendrá activo en la política porque cree que es la mejor forma de ayudar a la comunidad. Considera que es uno de los pocos que tiene el respeto de todos los sectores, algo que asegura no se repite para los demás dirigentes.

A mí todos me conocen, saben que trabajo, por eso cuando los llamo para trabajar, aparecen.

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