En precarias condiciones se encuentra el Periférico de Catia

El Hospital Dr. Ricardo Baquero González, mejor conocido como el Periférico de Catia, presenta deterioro de su infraestructura y carencia de insumos: no hay ni un tubo para extraer una muestra de sangre. Tampoco cuentan con medicinas ni suero para atender a los pacientes.


Caracas. Ante la falta de medicamentos e insumos, los médicos recomiendan a los pacientes que se trasladen a los dispensarios del Gobierno, entendiendo por estos los del sistema Barrio Adentro.

La escasez de agua que se vivie en muchos sectores de la parroquia Sucre, municipio Libertador, es otra dificultad con la que debe lidiar el Hospital Dr. Ricardo Baquero González —mejor conocido como el Periférico de Catia— que además no dispone de implementos de limpieza para el mantenimiento de las instalaciones.

Familiares, personal médico y de enfermería son vigilados, temen hablar de los problemas que confronta el centro asistencial por temor a represalias. Afirman que algunos milicianos (Reserva Militar) se comportan como “verdugos”.

El pasillo de acceso a la morgue está oscuro porque se robaron los bombillos, en el piso hay agua sucia y se percibe un olor nauseabundo porque la refrigeración de la cava no funciona.

En el cuarto de descanso del personal de enfermeros hay una colchoneta vieja con una sábana tendida; sin luz. Los armarios están rotos. Hay filtraciones y la habitación tiene un baño en muy mal estado.

El área de quirófanos se encuentra en reparación, la puerta estaba cerrada con llave. Lo poco que se puede ver a través de la ventanilla de una de las puertas, son paredes en mal estado, otras muestran algunas reparaciones inconclusas, sin luz, material de construcción deshecho y viejas maquinarias dañadas y arrumadas en el espacio.

Con información de Julio César Reyes

Lea también:

Niños con fibrosis quística claman por medicinas

Fotos: Julio César Reyes


Participa en la conversación