En Venezuela uno de cada tres homicidios es por intervención de la fuerza pública

Según la investigación del Monitor del Uso de la Fuerza Letal en cinco países de América Latina, Venezuela es donde más muertes se registraron a manos de policías en 2017, seguido por El Salvador.

Caracas. Durante el año 2017 las muertes ocasionadas por las fuerzas de seguridad venezolanas representaron 26 % dentro del total de homicidios. Ya en 2018 aumentó a 33 %, lo que quiere decir que actualmente uno de cada tres homicidios cometidos en el país ocurre durante la intervención de la fuerza pública. 

Estos datos los arrojó la investigación del Monitor del Uso de la Fuerza Letal en América Latina, un estudio comparativo en Brasil, Colombia, El Salvador, México y Venezuela.

Según las cifras oficiales analizadas 14 personas murieron diariamente por intervención de las autoridades durante 2017, año en que comenzó la investigación. Este número se elevó a 15 muertes en 2018.

El informe concluyó que Venezuela es donde más muertes se registraron a manos de funcionarios (más de un cuarto de los homicidios), seguido por El Salvador. De los cinco países analizados, todos excepto Colombia, exceden los límites en al menos uno de los indicadores de abuso de fuerza que presentó el estudio. 

En el caso venezolano el número de fallecidos en incursiones del Estado es mayor al de Brasil, que nos supera siete veces en población. La tasa revela 15 muertes por cada 100.000 habitantes, un registro superior que la tasa de homicidios en la gran mayoría de los países del mundo. En 2017, 4.998 personas fallecieron en operativos.

Aunque el año en que se realizó la investigación hubo protestas en contra del gobierno de Nicolás Maduro, Keymer Ávila, quien es investigador del Instituto de Ciencias Penales y del Monitor del Uso de la Fuerza Letal, aseguró que se tuvo información oficial

En 2017 hubo protestas en contra del gobierno de Nicolás Maduro.

Hubo disminución de homicidios y muertes en manos de funcionarios de seguridad del Estado. Sin embargo, la violencia institucional se trasladó de los barrios al control de las manifestaciones y la violencia institucional se expresó en detenciones arbitrarias, allanamientos ilegales, en torturas y excesos policiales, dijo. 

También aseguró que se debe tomar en cuenta que desde 2017 en adelante se incrementó el fenómeno migratorio y que la población disminuyó. La investigación contempló el primer semestre de actuación de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES). 

América del Sur de las más violentas del mundo

El abogado Keymer Ávila destacó que América Central ocupa el segundo lugar en el ranking de los índices más altos de homicidios del mundo, basado en cifras de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS). América del Sur ocupa la tercera casilla, seguida por el Caribe

La tasa de homicidios en la región es de 28,5 por cada 100.000, es una tasa que cuadruplica la tasa mundial y es el doble de la tasa de los países en desarrollo en África. Es decir, es una de las partes del mundo más violentas, cuando nos referimos a homicidios, explicó.

La investigación arrojó que el uso abusivo de la fuerza pública tiene efectos negativos, además de las víctimas que genera, pues erosiona la imagen de los policías —del Estado en general— y puede propiciar el incremento de la violencia.

De acuerdo con Ávila los cinco países estudiados destacan por la militarización de las policías y por una lógica bélica que impregna la seguridad ciudadana, así como por las muertes que las fuerzas de seguridad han generado. 

Keymer Ávila sostuvo que los países de las regiones coinciden en las incursiones policiales en sectores populares.

Coinciden en la práctica de aplicar incursiones policiales en sectores populares, como si fueran ejércitos de ocupación. No son ciudadanos sino enemigos que hay que aniquilar. Destacan desapariciones sociales y una violencia institucional en la región. A estas políticas se le dan nombres, como la Operación de Liberación del Pueblo (OLP) en Venezuela

En Venezuela por cada civil herido fallecieron 16. La cifra la consideraron preocupante porque en contextos de guerra se espera que el número de muertes no sobrepase por mucho la cantidad de heridos. 

El número de civiles muertos por caso es de 1,5. Esta cifra ratifica lo que hemos afirmado en otras ocasiones, en Venezuela se encuentra en marcha una masacre por goteo, aseguró el abogado criminalista.

Opacidad en las cifras oficiales 

El estudio determinó que el índice de letalidad pudo ser calculado a partir de los datos publicados en la prensa, en el caso de Venezuela y México, pues no existen registros de heridos o fallecidos a manos de la fuerza pública

Hay dificultad de encontrar información de calidad que permita hacer estudios comparados, es muy difícil obtener información oficial, fiable y de calidad. Es otra de las conclusiones en el estudio, agregó Keymer.

La censura también fue un inconveniente para calcular valores entre civiles y agentes muertos en México y Venezuela, porque su fuente fue periodística. 

Si el Estado no condena estas actuaciones, las promueve. El Estado puede pecar por acción o por omisión. La impunidad es omisión. No se castigan las conductas y terminan por incentivar las mismas, sentenció Ávila.


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