Enrique Márquez defiende investigación a Con El Mazo Dando y dice que es parte de un “problema mayor”

CNE | Enrique Márquez Vicepresidente del CNE

El vicepresidente del CNE señaló que la investigación sobre el programa de Diosdado Cabello se encuentra en curso y que no busca tanto una sanción contra un individuo o un canal de televisión, sino crear una reglamentación de precampaña que ponga fin a lo que calificó como un “problema mayor”: el uso de recursos públicos para promocionar parcialidades políticas.

Caracas. Desde su nombramiento como vicepresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) y presidente de la Comisión de Participación Política y Financiamiento (Copafi), el rector Enrique Márquez ha sido una de las figuras más visibles en la defensa de las garantías electorales que el órgano comicial fomenta para motivar la participación. Esto lo ha llevado inclusive a abrir una averiguación en contra del programa Con el Mazo Dando transmitido por Venezolana de Televisión, el primer acto administrativo en contra de la maquinaria mediática del chavismo.

La medida tomada por Márquez le ganó muchas críticas desde el oficialismo, alegando que se trató de un acto inconsulto y unilateral. Sin embargo él señala que como rector del CNE, tiene esa potestad y no necesita autorización de nadie para ejercer las labores inherentes a su cargo.

Enrique Márquez, en entrevista con Crónica.Uno, abordó no solo este tema, sino también otras irregularidades en los medios, como la censura a actores políticos, las conversaciones para tratar las inhabilitaciones políticas e inclusive la solicitud que en el CNE reposa sobre el referendo revocatorio.

Acerca de la auditoría que está realizando el CNE, ¿usted cree que se responde a las dudas sobre el nuevo sistema automatizado de votación?

—Es una auditoría muy importante porque tradicionalmente estos procesos se han circunscrito a lo establecido en el cronograma electoral, es decir, unos pocos días intercalados dentro de toda la actividad del proceso electoral. Ahora, incluso antes de las postulaciones, se ha decidido hacer una inspección a hardware y software al proceso de totalización, así como al sistema biométrico. Es una auditoría nueva, profunda y hasta ahora lo que ha arrojado es que es un sistema no vulnerable a agentes externos, un sistema sólido consolidado a través de su hardware y software.

En la auditoría también han surgido otras interrogantes, por ejemplo, las que tiene que ver con las licencias del software. ¿Se tiene una respuesta a esto?  

—Son dudas que se van a responder luego, son dudas importantes, que tienen que ver con conceptos macro alrededor del software. No es tanto el código y lo que hace la máquina, sino del origen del software. Son respuestas que habrá que dar y espero que la Junta Nacional Electoral (JNE) que regenta esta auditoría, pueda ofrecer todos los detalles en el momento oportuno. Se están recabando este tipo de dudas para responderlas.

Acerca del funcionamiento del directorio, ¿cómo es la toma de decisiones? ¿Cómo es la relación que usted y el rector Picón tienen con los demás rectores?

—La forma de operar del directorio del CNE está establecida en la ley, nos da a cada rector autonomía de conciencia para votar o no votar las consideraciones que se lleguen al directorio. Usualmente llegan puntos traídos por parte de los órganos subordinados, ya sea Copafi o la JNE o la Oficina Nacional de Registro. Estas tres introducen puntos, o alguno de los rectores o el presidente. Es una agenda de diversos orígenes. Hasta ahora los directorios han sido cordiales en el sentido que todas las decisiones se han tomado con unanimidad; se han dado discusiones, por supuesto, pero el ambiente que se respira es de consenso. Espero que siga así, al país le conviene un CNE unido.

¿Cómo avanza el CNE con respecto a las inhabilitaciones de partidos y dirigentes? Ustedes han dicho que eso no es competencia del organismo, pero han hecho alguna diligencia ante la Procuraduría o el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

—Estamos en conversaciones entre los poderes para solventar esos dos problemas que creo que son fundamentales para la vida democrática. La labor del CNE es estimular la participación política este 21-N. Eso implica reconocer que hay una déficit democrático de partidos y esto tiene que ver con la intervención por parte del TSJ, no solo de partidos de la oposición, sino también de muchos del oficialismo. Esto no ayuda a la democracia y se debe suprimir. El CNE debe asumir su responsabilidad de acompañante de los partidos para que solucionen sus diferencias internas a través de sus estatutos, para que nadie quite o ponga directivas, esto no le ha hecho bien al país. No es una competencia nuestra pero hay diálogos, no solo entre los poderes, sino también entre los factores políticos del país. Lo mismo pasa con las inhabilitaciones. Las conversaciones no son solo para levantar las medidas, sino para que se regulen estos mecanismos y que no estén presentes en la vida política del país.

Pero ya existe una fecha para las elecciones y cada vez está más cerca sin que haya una respuesta o acción sobre esto. ¿Desde la Contraloría o el TSJ les han dado una fecha estimada para revertir las inhabilitaciones o intervenciones?

— No, no tengo una respuesta para darte. Solo te puedo decir que es un tema que no solo se trata entre poderes, sino también entre factores políticos en diferentes escenarios como diálogos y la Asamblea Nacional (AN) en función de llegar a acuerdos para que se estimule la participación.

Ahora que habla de factores, al momento de instalarse el nuevo directorio, un sector de la oposición, específicamente el G4, lo condenó calificándolo de “impuesto”. ¿Ese grupo de partidos ha cambiado la actitud con respecto a ustedes? ¿Ha habido contactos con ustedes?

—Estamos en una sociedad muy polarizada, con muchos años de intolerancia en los que se han usado códigos que no son los adecuados. El diálogo, la tolerancia y la negociación son intrínsecos a la democracia y la permanencia de ella. En otros países estos diálogos son rutinarios, nuestro país es la excepción. El nombramiento del CNE ha sido producto de diálogo entre distintos factores y es una oportunidad que tiene el país. Yo no pido que nos respalden, sino que nos observen y vean que nuestras actuaciones van apegadas a la Constitución.

Pero, ¿ese sector de la oposición, el G4, ha mantenido comunicaciones con ustedes?

— Nosotros, me refiero al rector Picón y a mí, mantenemos contactos con todos los sectores políticos y ciudadanos. Sí tenemos contactos con cada uno de los sectores del país, incluyendo ese que en un momento pudo haber tenido dudas, estamos abiertos a seguir hablando con ellos sin distinción de ningún tipo.

Justamente es este sector de la oposición el que aún no ha confirmado su participación el 21-N, ¿qué les han pedido en materia de garantías para participar?

— Las garantías y condiciones que se han solicitado durante los últimos años están claras y no han cambiado. Son las garantías de participación para los partidos, de los candidatos, con el sistema automatizado (de votación), y por lo menos con esta auditoría estamos cumpliendo. De igual forma con la apertura del Registro Electoral de 45 días y su posterior auditoría se está cumpliendo con la transparencia. Quedan muchas cosas por hacer y todas las vamos a poner en el tapete. También está el sorteo y la designación de las juntas electorales regionales y municipales, con el papel de los actores, todas estas garantías se tienen que ir logrando durante estos meses. Otro tema es el de la observación internacional, en los próximos días vendrá una avanzada de la Unión Europea.

Con respecto a la misión de la Unión Europea, ¿qué tipo de acceso se le va a dar? y ¿qué otros grupos se han contactado para que también formen parte de la observación internacional?

—Esta es una misión exploratoria que viene a reunirse con los actores políticos. Se reunirán con el CNE, con dirigentes del oficialismo y la oposición, e imagino que también con algunos de la sociedad civil. Yo hago votos porque esta visita sea productiva, soy optimista que luego de la visita podamos lograr los términos necesarios para que la UE se sienta partícipe de un proceso en el que se le dan las garantías para que observe de una manera libre nuestro proceso. También hago votos para que lo mismo pase con otros organismos, como la ONU, la cual también se contactó e igualmente otros institutos de carácter privado que puedan venir acá. Todavía estamos construyendo las posibilidades con estos institutos, es una labor que lleva a cabo el propio presidente del CNE, Pedro Calzadilla.

A través de un comunicado usted anunció una investigación desde Copafi al programa Con El Mazo Dando. Específicamente, ¿qué motivó esta investigación?

— Fue un anuncio que tiene que ver menos con el programa en cuestión, y más con un problema mayor que tenemos en Venezuela que es que nos hemos acostumbrado a que quien tiene el poder abusa de él para mantenerse en el mismo. No me refiero solo al poder nacional, sino también al regional y municipal. Es inaceptable que se usen posiciones de poder para apoyar alguna fracción política. Yo entiendo que un alcalde, por ejemplo, vaya a la reelección y haga campaña, pero tiene que hacerlo con sus fondos propios, no puede hacer con fondos de la alcaldía ni medios del Estado para eso. Creo que hay que darle un tratamiento adecuado, es un problema mayor.

¿En qué estatus se encuentra esta investigación dentro de Copafi?

—La investigación ya está en proceso en Copafi y buscamos que se produzca una reglamentación asociada a la precampaña que pueda regular la participación de los actores en el poder. Algunos dicen que no es competencia del CNE porque es delito de peculado de uso, pero el árbitro sí tiene esa competencia, claro que la tiene. La investigación no busca tanto una sanción a un programa o persona, sino más bien llamar la atención al Poder Público alrededor de las reglas que se deben respetar de las campañas electorales. Es una de las principales deudas del sistema democrático, todos los informes de procesos anteriores lo señalan.

Cuando se anunció la investigación varios voceros del chavismo, incluyendo al propio Diosdado Cabello, señalaron que se trató de algo que usted hizo sin consultar a otros rectores. 

— Yo no tengo que consultar a nadie para cumplir con mis funciones, soy un rector autónomo, formo parte del directorio y me someto a las decisiones del directorio; cuando esté de acuerdo votaré a favor y cuando no, entonces salvaré mi voto. Claro que la investigación fue una decisión personal y eso no va en contra de la iniciativa. Aquí estamos acostumbrados a descalificar al mensajero para tratar de no entender el mensaje. Yo lo que soy es una persona preocupada en que se cumplan la Constitución y las leyes. Los funcionarios no pueden utilizar fondos públicos para favorecer parcialidades políticas y eso está escrito en la carta magna. No podemos conformarnos en pensar que esta es letra muerta, muy al contrario, nuestra función es revivirla y darle vitalidad y volverla el marco obligatorio para las negociaciones.

Qué tiene previsto el CNE con relación a los medios de comunicación digitales que están bloqueados y aquellos medios del Estado que censuran actores políticos como pasa, por ejemplo, con el PCV en Venezolana de Televisión a quien se le saca del aire cuando interviene el diputado Óscar Figuera en una sesión de la AN. Es competencia del órgano electoral tomar algún correctivo.

—El CNE tiene que revisarlo, sin duda alguna. Esto atenta contra las condiciones igualitarias de la participación política. Aquí los medios deben tener acceso igualitario a todas las corrientes de pensamiento. No lo digo yo, lo dice la Constitución y la ley. Como ya dije, no nos podemos acostumbrar, porque la situación del país es corregible. En este caso la condición igualitaria de participación tiene que respetarse. Es bueno que lo toques porque tiene que ver no solo con la libertad de expresión, sino también la libertad política. Las leyes obligan a los medios a no censurar, y yo entiendo que pueda haber líneas editoriales, entiendo que VTV tenga la línea de promocionar al gobierno, pero una cosa es esa y otra que esté parcializado políticamente. Aquí hay una pugna por el poder y debe reflejarse en los medios, no puede haber medios entregados a una corriente. El CNE tiene que intervenir y lo haremos oportunamente.

Hace unas semanas un grupo de ciudadanos fue al CNE a solicitar que se inicie el proceso para el referendo revocatorio, ellos piden ser registrados como promotores y activar los lapsos para realizarlo. Ha pasado un mes de esto, ¿por qué no se les ha dado respuesta?

— Esa solicitud fue reflejada en el orden del día de la secretaría del CNE y se acusó su recibo. En este momento está en manos de la consultoría jurídica que está preparando respuestas. Ahora, aquí hay que entender que es un derecho ciudadano que nace del desarrollo de la Constitución. Venezuela tiene mandatos revocables, cualquier ciudadano puede solicitarlo tanto para el presidente como para cualquier ciudadano electo por voluntad popular. Creo que esto hay que tratarlo con mucho cuidado y espero que el CNE pueda dar una respuesta cuanto antes en relación con la fecha de activación y la normativa. Yo pienso que deberíamos adelantarnos a cumplir una normativa ahora, para que cuando llegue la fecha de activación se tengan reglas claras. Hago votos que esa normativa se elabore cuanto antes.

¿Ya ha propuesto generar ese reglamento?

— No. Eso se está conversando, no hay una propuesta en directorio, estamos apenas en las conversaciones entre los rectores.


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