Aunque el pasado 6 de febrero el gobernador Antonio Barreto Sira anunció la entrega de la rehabilitación de la sala de Nefrología, los trabajadores indicaron que tendrá un corto período de funcionamiento puesto que las filtraciones no fueron arregladas y los problemas por anegación continuarán.

Barcelona. La rehabilitación de la Unidad de Nefrología del Hospital Universitario Luis Razetti de Barcelona se anunció el pasado 6 de febrero, un área que desde 2015 se encontraba fuera de servicio. Sin embargo, pese a la buena nueva dada por el gobernador de Anzoátegui, Antonio Barreto Sira, los trabajadores del centro hospitalario afirman que la realidad es otra.

En julio de 2019, un río de aguas residuales inundó el área destinada para la unidad y significó su cierre total. Los trabajos de rehabilitación comenzaron en 2020, pero según Barreto Sira, la pandemia de COVID-19 los retrasó, pues se enfocaron en la atención de los pacientes positivos de coronavirus, para lo cual se remodelaron otras áreas del hospital.

Estamos cumpliendo con Anzoátegui, seguimos salvando vidas. Lograr esta rehabilitación nos costó bastante, porque cuando ya estaba casi lista apareció el COVID-19 y tuvimos que enfocarnos en la atención de pacientes con coronavirus. Sin embargo hoy es una realidad, seguimos en movimiento, porque las enfermedades no esperan”, dijo el mandatario regional.

Edisson Hernández es delegado de prevención del hospital, y refiere que si bien se hicieron los trabajos de acondicionamiento, sostiene que no van a durar, puesto que las recomendaciones impartidas por ellos para que las obras cumplieran los requisitos necesarios no fueron tomadas en cuenta. 

El trabajador, quien también es secretario del Movimiento de Trabajadores de la Salud en Anzoátegui, dice que se tiene que cambiar toda la tubería de aguas blancas y residuales de la institución, que data de hace más de 50 años, de lo contrario los problemas por anegación de los espacios continuarán.

Yo los felicito por las obras, pero les aseguro que eso no va a durar cuatro meses porque no se atacó el problema puntual de las filtraciones. Estas tuberías no aceptan ser reparadas por pedacitos, este sistema tiene más de 50 años instalado y cumplió su vida útil, para que esto dure se tiene que colocar un sistema nuevo de tuberías y eso no lo han hecho”, dice.

En octubre de 2020 y principios de enero de 2021, se registraron dos hechos que respaldan la afirmación de Hernández.

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Trabajadores indicaron que pese al anuncio de Barreto Sira de la rehabilitación de la unidad de Nefrología, aún no ha entrado en servicio / Foto: Cortesía

A principios de octubre de 2020, una tubería de aguas blancas estalló en el cuarto piso de la institución y la cascada de agua llegó hasta el sótano del centro asistencial, lo que anegó diversas áreas. El 22 de ese mismo mes, parte del techo de un área que fue remodelada para atender emergencias se desplomó por las filtraciones. Dos médicos resultaron heridos.

En enero de este año, las inundaciones reaparecieron, lo que Hernández calificó como el día a día que deben enfrentar los 2600 trabajadores del hospital Luis Razetti de Barcelona.

Pero los males no terminan allí, las filtraciones además de perjudicar las áreas de cirugía, quirofanito, emergencia y la propia dirección, también obligaron a cerrar un ala de la Dirección de Recursos Humanos. Hernández afirma que fue tal el grado de filtración, que el espacio se contaminó y obligó el traslado del personal a otros lugares.

Nosotros hemos dicho esto varias veces, pero no nos toman en cuenta, varios trabajadores han enfermado por estar expuestos a la contaminación que producen las filtraciones y el moho. Ahora entró en escena el protector Luis José Marcano y Corpoanzoátegui y dicen que van a reparar las filtraciones, pero si no hacen lo que recomendamos, esto será un paño de agua caliente más”, asegura.

Carencias, hostigamiento e inseguridad

Para Hernández resulta incongruente que tanto el llamado protector del estado, Luis José Marcano, y el gobernador Antonio Barreto Sira están acondicionando una sala de consultas para realizar la próxima vacunación de los trabajadores del sistema de salud contra el coronavirus y, a ellos, se les mantenga hasta el día 17 de febrero sin equipos de protección personal, de bioseguridad, jeringas, ni guantes.

“El personal está molesto porque no se le garantiza la protección personal contra el COVID_19. Los familiares de los pacientes no cuentan con recursos para comprar insumos (jeringas, adhesivo, guantes) y estos, ante la ausencia de insumos, maltratan verbalmente al personal. Mientras están maquillando un área para el proceso de vacunación, el personal que allí labora no cuentan con la protección mínima para laborar en pandemia”, dice. 

Además de las filtraciones y las carencias de insumos, los trabajadores del Razetti deben enfrentar ahora un nuevo problema. El hostigamiento que les hacen desde un programa radial y la arremetida de los delincuentes que pasean impunemente por las áreas del hospital. 

Hernández afirma que desde el programa La Mañana en Línea, que se transmite por la emisora Parranda, los conductores del espacio, Samuel Martínez y Oscar Segura, iniciaron una campaña de instigación acusando a los trabajadores de ser quienes sustraen los insumos del centro asistencial y por eso la falta de los mismos.

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Filtraciones en el Luis Razetti de Barcelona llegaron hasta el área del llamado quirofanito / Foto: Cortesía

“Aún esperamos que los dueños de la emisora nos ofrezcan disculpas, estos señores se dieron a la tarea de instigar el odio y aquí no hay insumos no porque los trabajadores se los roben, sino porque no hay. Nosotros denunciamos a estos locutores (Martínez y Segura) en la fiscalía por incitar al odio contra nosotros, y los acusamos de ser responsables de nuestra seguridad”, dijo.

La delincuencia es otro de los problemas que los afectan. Hernández asegura que los delincuentes y hasta los chatarreros pasean a sus anchas por el recinto y arrasan con todo lo que encuentran en su camino.

“Los milicianos aquí no están capacitados para ello. Se ven las mejoras aquí en la entrada, pero en los pisos superiores es donde está el deterioro. Los chatarreros no han dejado lo que no se han llevado, aquí se pone un bombillo y se pierde al instante. Los robos y agresiones al personal volvieron al hospital y las autoridades no hacen nada”, comentó. 

Y precisamente ese fue el llamado que hicieron el pasado 10 de febrero los trabajadores del hospital Luis Razetti. Personal administrativo, obrero y enfermeros, indicaron que ya no aguantan las condiciones en las que laboran por lo que instaron a las autoridades a resolver cuanto antes los problemas de infraestructura y materia salarial.


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