En 2012 funcionaban 105 unidades de transporte para cubrir las rutas de las sedes de Sartenejas y el Litoral Central. Actualmente, menos de 10 % de esos autobuses están habilitados para ambos campus. La crisis presupuestaria ocasionó un deterioro progresivo del sistema de movilidad.
Caracas. Isabella Noy debe ir los lunes a la Universidad Simón Bolívar (USB) porque a las 11:00 a.m. tiene una clase presencial. Debe salir de su casa casi cuatro horas antes para poder llegar a tiempo. A las 7:30 a. m. toma el único autobús del transporte estudiantil disponible desde Bellas Artes.
La joven, de 21 años, es estudiante de Ingeniería Electrónica y ha utilizado el sistema de transporte universitario desde 2017, que antes de la pandemia de COVID-19 ya era deficiente.
Cuando vivía en La Trinidad los autobuses pasaban cada 15 minutos y era excelente. Ahora que me mudé a Bellas Artes, y con el regreso de las actividades presenciales, tengo que tomar ese bus para llegar a tiempo a esa clase”.
La experiencia de utilizar el transporte universitario en plena pandemia le ha resultado incómodo a Isabella, por la cantidad de personas que lo usan, en comparación con las pocas unidades disponibles, y porque los estudiantes no cumplen las medidas de bioseguridad.
“Varios (usuarios) dentro del autobús se quitan el tapabocas. Ya a los conductores no les importa. También ha pasado que algunos no pueden subir al bus porque están ocupados en su máxima capacidad y pierden la oportunidad de subir a la universidad”, contó la estudiante.
Retroceso
Hace 10 años el servicio de transporte de la USB contaba con 105 unidades para satisfacer la demanda estudiantil. Ahora, los estudiantes de la sede Sartenejas, ubicada en el municipio Baruta del estado Miranda, apenas cuentan con seis autobuses para llegar a la universidad. Dos de esas unidades las prestó la gobernación del estado Miranda.
En el caso de la sede Litoral, ubicada en Camurí Grande, parroquia Naiguatá, La Guaira, solamente disponen de una unidad que hace una parada en Caribe o Naiguatá. En este campus no hay transporte inter-sede disponible.
La Federación de Centros de Estudiantes de la Universidad Simón Bolívar (FCEUSB), calcula que aproximadamente 300 estudiantes pudieran utilizar diariamente los autobuses del servicio universitario. Sin embargo, la cifra puede variar, pues los alumnos acuden a la institución solamente para las evaluaciones académicas o para asistir a clases presenciales, como es el caso de Isabella Noy.
Seis de cada 10 estudiantes necesita del servicio de transporte que ofrece la universidad, según una encuesta que realizó la FCEUSB para conocer la disposición de los estudiantes de retomar las actividades presenciales para el trimestre académico enero-marzo 2022.
De acuerdo con esa investigación, 66,5 % de los alumnos que se desplaza en autobús necesita de estas rutas para llegar a su casa de estudios: Chacaíto, Bellas Artes, Coche, La Paz, Baruta, Guarenas-Guatire, Los Teques-San Antonio, Maracay-La Victoria, Ocumare-Santa Teresa, Cua-Charallave, Catia La Mar, Caribe, Camurí.
Presencialidad precaria
Angelo Parucho, estudiante de Ingeniería Eléctrica y secretario de servicios de FCEUSB, indicó a Crónica.Uno que el horario de los autobuses varía según el número de unidades que estén operativas en el día.
Al principio estábamos contentos con volver al campus, pero la universidad todavía no cuenta con suficientes recursos para las actividades presenciales y el servicio de transporte es una evidencia de ello”, dijo Parucho.
Resaltó que la USB ha hecho lo posible por mantener y ejecutar el servicio para la comunidad universitaria de manera óptima, pero la falta de presupuesto ha limitado esta intención. Del mismo modo, señaló que el servicio de transporte es gratuito.
El dirigente estudiantil explicó que debido al déficit de unidades, los autobuses tienen que repetir varias paradas, lo que ocasiona que se exceda su capacidad. “No se ofrece un esquema completo para los uesebistas. Si usas el servicio, solo cuentas con dos oportunidades: la hora de subir y de retorno. Lo cual dificulta el día a día de los estudiantes, profesores y trabajadores”.
Isabella solo tiene una oportunidad para salir de la universidad. El único horario de salida disponible del campus universitario es a las 3:00 p.m.
Movilizarse a la USB es complicado
Bárbara* es estudiante de cuarto año de Ingeniería Química de la USB. Actualmente cursa una asignatura com clases presenciales. Debe ir los martes y jueves a la universidad. Desde que empezó la carrera usa el servicio de transporte que ofrece su casa de estudios.
Debería tomar un autobús que sale de Bellas Artes que pasa hacia Chacao y luego La Trinidad, que es la parada que me corresponde. Pero casi nunca pasan al horario que está pautado (8:00 a.m.). Por eso he tenido que pedirle la cola a mis amigos para subir a la universidad”, contó.
Parucho agregó que los recortes presupuestarios han deteriorado el sistema de transporte, por lo que las autoridades no han tenido más opción que disminuir, de manera progresiva, las rutas y los horarios.
Solo 32,9 % de la comunidad uesebista encuestada tiene carro. No obstante, el dirigente estudiantil expuso que de igual forma a estos estudiantes se les dificulta trasladarse por el costo de la gasolina. “Han tenido que limitar su uso y por eso están utilizando el sistema de transporte de la universidad”.
Por el déficit de autobuses y la dificultad para invertir en combustible cuatro de cada 10 estudiantes encuestados no pudo asistir a las actividades presenciales.
Isabella expresó que decidió no volver a las clases presenciales, debido a los problemas para movilizarse hacia la universidad. Desde entonces, solo va estrictamente a lo necesario, solamente para cumplir con las materias presenciales, como los laboratorios que están en el pensum de su carrera.
Reducción de rutas por falta de presupuesto
En 2019, Crónica.Uno entrevistó al rector de la USB para ese momento, Enrique Planchart. En la conversación el profesor explicó que para el trimestre académico septiembre-diciembre de ese año estarían operativos 26 autobuses y ratificó que anteriormente funcionaban 105 unidades.
Esto quiere decir que en 2019 solo 26 unidades de transporte estaban habilitados para las rutas. En 2022, aún con la pandemia en curso, solo funcionan siete autobuses (seis para la sede de Sartenejas y uno para la sede del Litoral), lo que representa menos de 10 % de buses activos.
En noviembre de 2020 el Ministerio de Educación aprobó a la USB un presupuesto de Bs. 610.976.455.787,00 (antes de la reconversión monetaria que entró en vigencia el 1º de octubre de 2021). Las autoridades universitarias rechazaron esa cuota que se les asignó. En esa ocasión señalaron que el monto apenas les permitiría cubrir 0,4% del Proyecto Operativo Anual 2021.
Ángel Cacique, coordinador de redes de Transportistas Unidos de Venezuela, denunció a Crónica.Uno que la planta que tenía la USB para hacerle mantenimiento a sus unidades de transporte se ha deteriorado de manera profunda. Enfatizó en que recuperar un autobús implicaría una inversión de 1500 dólares.
Participa en la conversación