Estudiantes de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado afirman que tienen el derecho de exigir y que por eso están en la calle pidiendo a las autoridades universitarias respuestas a todas sus solicitudes, pues necesitan buscar la manera de reiniciar sus actividades académicas. Son cerca de 7000 jóvenes que se encuentran en el limbo educativo.

Barquisimeto. Alrededor de 7000 estudiantes están sin saber qué va a pasar con la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, por lo que exigen a las autoridades universitarias una solución rápida en vista de la disposición manifestada en reuniones anteriores de solicitar a los diferentes decanatos la definición de los cronogramas académicos y la fecha de reinicio de clases.

La preocupación de los estudiantes se centra en lo que respecta a la espera de las pasantías y la realización de los actos de grado.

El movimiento estudiantil afirma que está dispuesto a seguir aportando ideas para la continuidad académica, pero necesitan la voluntad del Consejo Universitario y reclaman al Estado venezolano que, así como autorizan abrir los cines y teatros, la universidad también necesita seguir cumpliendo con su rol para con el país.

Aseguran que no están alejados de lo que vive hoy el personal administrativo, obrero e incluso el profesorado. 

Sabemos que una universidad vacía solo beneficia al régimen de Nicolás Maduro, que quiere acabar con la educación. La universidad tiene la capacidad de proponer ideas y de generar mecanismos a lo interno, y eso es lo que hoy nosotros queremos” aseguró Jesús Suárez, presidente de la Federación de Centros de Estudiantes de la UCLA.

Suárez enfatizó que no pueden esperar una solución mágica del Ministerio de Educación Superior, porque están claros en que este ente gubernamental no va a atender sus solicitudes. “Porque no les interesa que nos formemos. Es por eso que hoy desde la universidad podemos generar las propuestas para que se siga manteniendo la continuidad académica. Sabemos que no va a ser fácil, pero también tenemos que tener un punto de partida y un punto de inicio para lograrlo”, puntualizó.

Zair Escalona, también dirigente estudiantil de la UCLA, dijo que, a pesar de que cada decanato vive una realidad distinta, todos los estudiantes necesitan respuestas y continuar sus estudios 

Nosotros hoy queremos formarnos para transformar el país que no solamente necesitamos, sino que queremos, y para lograr este objetivo saldremos todas las veces que sean necesarias hasta obtener respuestas del Consejo Universitario”, refirió.

Cruel y dolorosa realidad

Si bien el Núcleo de Tarabana, ubicado en el municipio Palavecino del estado Lara, que alberga los decanatos de Agronomía y Veterinaria, tienen amplios espacios y una infraestructura acorde para estas carreras universitarias, actualmente se encuentra azotado por el hampa y en completo estado de abandono, ya que la situación de la gasolina impide a quienes hacen vida en el lugar que puedan llegar, y el estar muy cerca del Parque Nacional Terepaima ha sido aprovechado por los delincuentes para cometer sus fechorías.

Estudiantes sostienen que el Decanato de Agronomía se encuentra completamente desvalijado.

UCLA
Alrededor de 7000 estudiantes están en un limbo académico. Foto: Cortesía

José Rodríguez, estudiante del Decanato de Ciencias Veterinarias, explicó a Crónica.Uno que ese no es el mayor problema que tienen los estudiantes, sino que Veterinaria es el único programa de la UCLA que se estudia por año académico; por lo tanto, desde que empezó la pandemia no han podido comenzar sus actividades.

Nosotros como estudiantes, desde antes de la pandemia hemos encontrado muchas soluciones para canalizar las dificultades que afectan a todos los sectores universitarios como tal, a los estudiantes, profesores, personal obrero, providencias estudiantiles, y juntos hemos encontrado soluciones sin dejar de exigirle al Estado, pero debemos seguir en las clases”, subrayó.

Futuros médicos están a su suerte

Carlos Rodríguez, estudiante de Medicina de la UCLA, aseguró que la masa estudiantil sabe que el Gobierno nacional es el problema de esta situación y que no van a buscar soluciones, porque “dentro del proyecto del Estado venezolano no está incluida una educación para la sociedad”, y con base en eso los jóvenes les exigen a las autoridades universitarias tomar las riendas de la educación para buscar soluciones a la continuidad académica. 

La Facultad de Ciencias de la Salud de la UCLA es la que cuenta con más población estudiantil. Actualmente hay unos 1600 estudiantes, y es el decanato que menos deserción tiene.

“Nosotros somos un apoyo para los centros de salud. Para nadie es un secreto que la migración en el sector salud ha sido muy grande y los hospitales no cuentan con médicos ni enfermeros, y, al negarnos el derecho a la educación, se están quedando vacíos. Si hay jóvenes que estamos dispuestos a poner la cara al frente de este hospital, por qué no tomar ese recurso y aprovecharlo”, expresó Rodríguez.

Sin embargo, estos jóvenes denunciaron que en el Hospital Universitario Antonio María Pineda, su casa de estudios, están viendo clases los pasantes de la Universidad de Coro y de la Universidad de San Juan de los Morros, por lo que se preguntaron: “¿Por qué nuestra universidad, nuestro Hospital Universitario no acoge a nuestros pasantes?”, y les causa curiosidad cómo esas universidades han encontrado la medida para ver clases. “¿Por qué nosotros no?”, insistieron y reafirmaron lo que otros estudiantes han dicho sobre buscar una solución en conjunto.

“Estamos dispuestos a colaborar con las medidas de bioseguridad e incluso con el transporte de nuestros docentes para que le demos continuidad académica”, destacaron.

Asimismo afirmaron que para los semestres bajos han creado plataformas para iniciar un proceso de clases virtuales, y que se encuentran a la espera de que las autoridades universitarias se sienten con la masa estudiantil y escuchen las propuestas para que en conjunto se dé, de una vez por todas, la continuidad académica.


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