Estudiantes de Medicina de la UDO exigen vacunación contra la COVID-19 para reiniciar sistema de rotaciones

estudiantes de medicina

250 bachilleres cursantes del último año de Medicina de la Universidad de Oriente (UDO) se encuentran imposibilitados de culminar la carrera, pues fueron suspendidos de las rotaciones académicas a raíz de la llegada de la COVID-19 al país por no estar vacunados, lo que afecta también el desempeño de los médicos residentes de la red asistencial de la región.

Barcelona. Desesperados. Así se encuentran los estudiantes del último año de Medicina de la Universidad de Oriente (UDO), quienes, debido a la pandemia de COVID-19 que afronta el país desde marzo de 2020, no han podido culminar las rotaciones que demanda la etapa final de la carrera porque no han sido vacunados contra el coronavirus y, por ende, no pueden acudir a los centros asistenciales de la región a realizarlas.

Según la ONG Médicos Unidos Venezuela, hasta lo que va de mayo de 2021, 35 trabajadores del sector salud han fallecido en Anzoátegui a causa de la COVID-19. 

En total son 250 bachilleres distribuidos entre el hospital Luis Razetti de Barcelona, hospitales del Seguro Social César Rodríguez de Guaraguao y Domingo Guzmán Lander del sector Las Garzas, además de los que cursan estudios en las extensiones de Maturín, Cumaná y Nueva Esparta. 

Cansados de elevar su petición de vacunación a la autoridad única de salud del estado Yemaira Villasmil, al director del Saludanz Omar Aray, al protector de Anzoátegui Luis José Marcano, a la directora del hospital Razetti Tibisay Triana y hasta a la decana y la rectora de la UDO María Teresa Lattuca y Milena Bravo, respectivamente, los estudiantes del último año de Medicina decidieron realizar una toma simbólica de los pasillos del hospital Razetti para llamar la atención de las autoridades. 

Jorge Kouffati es uno de los bachilleres afectados por la medida y aseguró que, de continuar la situación, para el próximo año no habrá médicos que cursen posgrados y la red de centros asistenciales de Anzoátegui, compuesta por 352 hospitales y ambulatorios, se verá afectada junto con la de los estados vecinos.

Nosotros asistimos a todas las áreas: pediatría, ginecología, cirugía, medicina interna, emergencia y ambulatorios en el caso de ruralita. Llevamos meses exigiendo vacunación para poder asistir a nuestras rotaciones y poder culminar la carrera. El déficit de médicos se va a agravar por esta negligencia”, indicó Kouffati.

Kouffati sostuvo que los estudiantes de Medicina han esperado dos años para la celebración del acto de grado, y tras ellos está una generación de bachilleres que ni siquiera puede aspirar a realizar las rotaciones, porque mientras ellos se mantengan suspendidos por la cuarentena por COVID-19 los que vienen detrás no podrán suplirlos. 

“Los servicios dentro del hospital ya carecen de mayor atención; somos la asistencia necesaria para muchos residentes en la emergencia, sin nosotros es una mayor responsabilidad para ellos y se complica más la academia; si no asistimos a las rotaciones se van a desencadenar muchos otros problemas. La generación que viene detrás no puede comenzar el último año hasta que nosotros no terminemos, es decir, si nos paramos nosotros, los semestres de abajo igual quedan estancados”, aseguró.

Intermitencia

Si bien cuando se detectaron los primeros casos de COVID-19 en 2020 las actividades fueron suspendidas porque los doctores decidieron no dar clases, a principios de 2021 las mismas se retomaron e incluso se realizaron 10 semanas de rotaciones. Cuando llegó la segunda ola de COVID-19, las actividades fueron suspendidas y nuevamente los bachilleres quedaron en el limbo. 

Para retomar las prácticas en el hospital la rectora nos exigió que teníamos que estar vacunados. Nosotros realizamos las peticiones a todas las autoridades, pero ninguna nos ha dado una respuesta de nuestra vacunación. Nosotros, sin embargo, estamos dispuestos a continuar sin estar vacunados”, afirmó.

Kouffati agregó que la rectora ni la decana de la UDO han intercedido para que ellos reciban la vacuna contra la COVID-19 y que, como última instancia, esperan conversar con el fiscal general Tarek William Saab, con la finalidad de ser  incluidos en el plan de vacunación contra el coronavirus. 

A diferencia de Anzoátegui, Monagas, Sucre y Nueva Esparta, autoridades universitarias indicaron que se logró vacunar una parte de los estudiantes de la extensión Bolívar. 

Las autoridades udistas aseguraron que la inmunización de ese pequeño grupo de estudiantes de Medicina se logró gracias a las gestiones de la gerencia universitaria del Núcleo de Bolívar y recordaron que la rectora de la UDO, Milena Bravo, ha exigido, con carácter de urgencia, que toda la comunidad universitaria sea vacunada.


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