A la mujer de 38 años la operaron de un quiste en un ovario y le perforaron el intestino. El Cicpc tomó la denuncia de los parientes, pero hasta la fecha no han obtenido respuesta.
San Cristóbal. Familiares de la docente Kathy Suárez, de 38 años, quien falleció el pasado 11 de agosto, por presunta mala praxis en el Hospital Central de San Cristóbal, reclamaron por justicia ante este caso.
Al haber cumplido más de un mes del suceso, la madre de la maestra, Yaneth Ramírez, relató que su hija entró a quirófano el día 7 de agosto en la tarde, para realizarse una cirugía electiva, ya que tenía un quiste en el ovario. Una médico amiga le ayudó a conseguir un turno quirúrgico en el primer centro asistencial del Táchira.
Culminada la cirugía, la ginecóloga informó a sus parientes que todo “había salido bien”, pero que debía permanecer hospitalizada al menos 24 horas, para ser chequeada.
El jueves 8 es dada de alta y enviada a su hogar para cumplir reposo; sin embargo, la paciente comenzó a sentir desde ese día fuertes dolores en la espalda y el abdomen. Pese a los medicamentos que podía tomar por la dolencia, el malestar no cesaba.
El domingo en horas de la mañana su cuadró empeoró, por lo cual la ingresaron otra vez al hospital.
“A ella la intervienen nuevamente, luego la ingresan a UCI y después nos dicen que murió. Pero resulta que la ginecóloga de este centro de salud, quien la operó, nos dice que le perforaron el intestino en la cirugía, no saben cómo, pero eso provocó su muerte”.
Denuncia sin respuesta
La familia quedó consternada tras el anuncio del fallecimiento. No imaginaban que se trataría de algo grave. Su madre contó que el certificado de defunción de Kathy Suárez indica que presentó shock séptico y perforación intestinal.
“Mi hija debió quedarse en observación y la mandaron para la casa. A mi hija me la mataron y yo pido justicia“, exclamó Ramírez.
Kathy dejó huérfanas a una adolescente de 14 años y una niña de siete años.
Tras los actos fúnebres, debían seguir los protocolos para que la persona involucrada se hiciera responsable del hecho. Como primera acción fueron al Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), allí tomaron la denuncia y afirmaron que comenzarían con las investigaciones.
A la fecha no han obtenido respuesta. Es por ello que de forma reiterada los familiares hacen llamados públicos para que la muerte no quede impune.
Colegio de Médicos abierto para denuncias
El presidente del Colegio de Médicos del estado Táchira, Gustavo Uribe, señaló que el ente se encuentra abierto a recibir cualquier reclamo en contra de un médico, pues desde allí se toman los correctivos necesarios.
Destacó que cuando los familiares de la víctima hacen la denuncia, bien sea en el Ministerio Público u otro organismo, se consulta al colegio sobre el estatus del médico implicado, si es cierto que tiene este oficio y si aparece registrado.
De forma constante nos consultan. Cuando revisamos y está inscrito le notificamos y mencionamos si está al día o no con nosotros. Si la persona no está inscrita o es falsa la especialidad ya es otro procedimiento, pues se trata de empíricos”, dijo.
Acotó que los médicos más investigados en la región se relacionan con la rama estética. Resaltó que desde hace varios años, se ha incrementado el número de personas que realizan procedimientos estéticos sin ser médicos.
En caso que las investigaciones demuestren una mala praxis, al médico se le retira la licencia por varios años. Al cumplirse este plazo es devuelta para que vuelva a ejercer.
“Cuando vuelven a ejercer trabajan bajo perfil”, agregó Uribe.
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