El gobierno de Nicolás Maduro pateó la mesa de diálogo y negociación en México como respuesta a la extradición del empresario colombiano Alex Saab a Estados Unidos, la cual se concretó la tarde de este sábado, 491 días luego que este fuese arrestado en Cabo Verde por presunta corrupción.
Caracas. La primera consecuencia política de la extradición del empresario colombiano Álex Saab a Estados Unidos ya se concretó con el anuncio de la delegación del oficialismo de que no acudirá a la próxima ronda de la mesa de diálogo y negociación que, con el auspicio del Reino de Noruega, se lleva a cabo en México.
La respuesta del chavismo es exactamente idéntica a la que el 7 de agosto de 2019 se generó cuando EE. UU. aplicó sanciones a la industria petrolera venezolana. La única diferencia es que en ese momento la sede del diálogo era la isla caribeña de Barbados y, ahora en 2021, es México.
En una extraña especie de Deja Vu en la política venezolana, una vez más el anunció lo dio Jorge Rodríguez, quien lidera la delegación del chavismo en México (y también la lideró en 2019) como retaliación a un acto ejecutado, no por la oposición venezolana, sino por el gobierno de EE. UU.
En respuesta a esta acción (la extradición de Álex Saab), la delegación del gobierno de Venezuela suspende su participación en la mesa de diálogo y negociación de México. No acudiremos a la ronda que debería iniciarse el día de mañana”, expresó Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, desde el Palacio Federal Legislativo.
Hasta los momentos, la delegación chavista no ha informado si la ausencia en la mesa de diálogo será solo para la jornada que debería empezar este domingo 17 de octubre, o si es un abandono total al proceso que impulsó Noruega.
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