Familiares de desaparecidos en altamar tienen más de dos años esperando avances de las investigaciones

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Este miércoles los parientes de los desaparecidos en las embarcaciones de los estados Sucre, Falcón y Nueva Esparta, en 2019, acudieron al Ministerio Público para exigir información acerca de las investigaciones, pues consideran que tras dos años y ocho meses no hay respuestas.

Caracas. Han pasado más de dos años desde que se registraron las desapariciones de cuatro embarcaciones al oriente de Venezuela y sus familiares aún esperan resultados de las investigaciones. 

Este miércoles 8 de diciembre un grupo de familiares de los desaparecidos viajó hasta Caracas, desde los estados Sucre, Anzoátegui, Falcón y Nueva Esparta para exigirles respuestas a los funcionarios del Ministerio Público, pues alegan que cada vez que acuden a la fiscalía que lleva el caso no obtienen ninguna.

Una comisión de parientes de las víctimas fue recibida a las 9:00 a. m. en el Ministerio Público y estuvieron reunidos hasta las 5:00 p. m. con los funcionarios. Los familiares informaron a Crónica.Uno que se espera la captura de Alberto Abreu, capitán del bote Ana María. 

La noche del 23 de abril de 2019 zarpó desde Güiria hacia Trinidad y Tobago el bote Jhonailys José, con 38 personas a bordo, de forma ilegal. Según testigos, a la altura del paso de Boca de Dragón el capitán apagó el motor porque supuestamente iba a llamar a quienes los recibirían en Puerto España, pero la lancha quedó a merced de la corriente y una ola arropó la embarcación. 

Infografía: Amadeo Pereiro

Algunas personas nadaron y otras se agarraron de la embarcación. Dos días después pescadores de Güiria emprendieron la búsqueda y salvaron a nueve personas y rescataron el cadáver de una adolescente. Casi dos años y ocho meses después no hay rastros de las 28 personas restantes

Por este caso detuvieron a nueve personas y fueron imputados por los delitos de trata de personas con fines de explotación sexual y asociación para delinquir, de acuerdo con la información oficial del Ministerio Público. Dos de los sobrevivientes están entre los presos, mientras que los otros siete detenidos fueron localizados en hoteles de Güiria, con otras jóvenes que serían trasladadas a Trinidad por una presunta red de trata de personas.

En febrero de 2020 los familiares se enteraron de que sus seres queridos no tenían la notificación amarilla de la Interpol, la alerta policial mundial para reportar a personas desaparecidas, de la que debe encargarse el Estado. 

Nueve personas fueron salvadas y rescataron el cadáver de una adolescente. Cortesía Protección Civil

Habitantes de Güiria han denunciado de forma anónima que en esta área opera una red de trata de personas, que capta a mujeres jóvenes con promesas falsas para trasladarlas a Trinidad y Tobago, Curazao o Aruba con fines de explotación sexual. 

Tres semanas después de lo sucedido con la lancha Jhonailys José, el 16 de mayo de 2019 se registró la desaparición del bote Ana María con la misma ruta: desde Güiria hacia Trinidad y Tobago.

Alberto Abreu, único salvado en altamar, era el supuesto capitán del bote y tiene antecedentes por trata de personas. Actualmente está prófugo. Por este caso solo hay un detenido identificado como Ramón Franco. Presuntamente Franco mantuvo sometida en un hotel de Güiria a Kelly Zambrano, una de las pasajeras del bote que sigue desaparecida. El detenido se encuentra en el Cicpc de Carúpano.

En la reunión de este miércoles que tuvieron los familiares en el Ministerio Público, confirmaron que al grupo de desaparecidos del bote Ana María también les emitieron la alerta amarilla de Interpol.

Isidro Villegas, padre de Andy Villegas, pasajero desaparecido, contó que cambiaron el juez que lleva el caso de ambas embarcaciones y por ello no había otros avances. Este miércoles los funcionarios del Ministerio Público indicaron a los parientes que deben esperar que se asigne un nuevo juez y el proceso deberá comenzar de nuevo.

Luego de estos hechos, fue designada una comisión especial por la Asamblea Nacional (AN), del período 2016-2021, para investigar el naufragio del peñero Jhonnailys José y la desaparición del bote Ana María. El diputado Robert Alcalá denunció que presuntamente funcionarios venezolanos y trinitarios estaban involucrados en lo sucedido.

Tres semanas más tarde, el 7 de junio de 2019, desaparecieron dos embarcaciones, una embarcación que zarpó desde el estado Falcón con 33 personas y otra con cinco pescadores que salió desde Margarita hacia la isla Los Testigos. De ninguna hay avances en las averiguaciones. 

Zona oriental de alto peligro

Desde Carúpano hasta el Delta del Orinoco, pasando por el Parque Nacional Paria, son áreas de peligrosidad nivel cuatro, según la Organización Nacional de Salvamento y Seguridad Marítima de los Espacios Acuáticos de Venezuela (ONSA). Considera que esta zona está bajo el control de la delincuencia organizada y la piratería. 

La organización de voluntarios estableció las zonas de riesgo en Venezuela de acuerdo con los reportes y casos de piratería registrados hasta el 1º de octubre de 2021. No obstante, aclaró que generalmente estas situaciones no son denunciadas ante las autoridades por los niveles de impunidad.


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