Los familiares de Oriana Molina, estudiante de Odontología, afirman que no hay pruebas que involucren a la joven en el hecho. La niña fue rescatada por el Cicpc en Achaguas.
San Fernando de Apure. Los familiares de Oriana Molina, la estudiante de Odontología de San Fernando de Apure que, junto con dos estudiantes de Medicina, fue detenida el pasado 25 de noviembre por estar presuntamente vinculada al rapto de una bebé, protestaron este martes frente al Palacio de Justicia y el Ministerio Público de la capital apureña.
La manifestación dirigida a llamar la atención del juez y fiscal que llevan el caso, es en demanda de “una investigación profunda para que quede demostrado que ella no tuvo nada que ver en este fatal hecho”, dijo su hermano Arrison Molina.
Explicó que su hermana fue detenida por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, el miércoles 25 de noviembre a las 10:00 de la noche, en su casa ubicada de la urbanización La Trinidad de San Fernando, tras haber sido acusada por una de las estudiantes de Medicina como la presunta compradora de la bebé raptada.
Cuestión que no es cierta porque mi hermana todavía está bajo manutención de su seno familiar y está enfocada en su profesión porque se está graduando”, sostiene.
Por otro lado, explica que “no hay investigación, no hay pruebas, no hay nada que la pueda incriminar en este terrible hecho”.
El rapto de la bebé recién nacida fue notificado a las autoridades el mismo 25 de noviembre, luego de que los padres de la niña informaran que dos jóvenes con indumentaria de médicos, ingresaron a la habitación del hospital Francisco Antonio Rísquez, de la población de Achaguas, municipio Achaguas a 90 kilómetros de la capital apureña, con la excusa de llevársela para practicarle unas pruebas de COVID-19.
El rastreo de los funcionarios del Cicpc dio con el paradero de la niña y sus captoras, unas horas más tarde en la misma población de Achaguas, tras lo cual una de ellas, involucró a la estudiante de Odontología con residencia en San Fernando como la presunta compradora de la recién nacida por una importante cantidad en dólares.
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